JUEGO
Quien no recuerda esos libros en la que tú eres el protagonista de la historia y tenías que elegir entre varias soluciones distintas para acabar mal o bien
Pues quiero que MV mediante votación elija su propia historia, yo iré copiando del libro la historia y luego pondré las soluciones para que voteis, así de sencillo.
- No trollear
- No editar tu voto (Si pones cualquier cosa y editas tu voto no se contara)
- No admito sugerencias (como mucho por msj privado)
- Pensar antes de votar.
- No spoilers (por si alguien tiene los libros)
- No pregunteis nada (si quereis preguntad por msj privado)
- SOLO VOTAD y luego si quereis comentais algo de los libros...
- Copiad de las soluciones para votar.[/b]
Ya habías pasado en anteriores ocasiones por el Cañón de la Serpiente, cuando ibas en bicicleta a visitar a tu tío Howard en el rancho Red Creek, pero nunca te habías fijado en la entrada de la cueva. Parece como si un desprendimiento de rocas la hubiese dejado al descubierto recientemente.
El sol de la tarde ilumina la entrada de la cueva, pero su interior permanece en la más absoluta oscuridad. Das unos pasos hacia dentro para hacerte una idea de su tamaño. A medida que te vas acostumbrando a la oscuri-
dad, empiezas a vislumbrar una especie de túnel iluminado débilmente por algún tipo de material fosforescente incrustado en las rocas. Las paredes del túnel tienen una forma suave, como si hubiesen sido modeladas por el curso del agua. Cinco o seis metros más adelante, el túnel describe una curva. Te preguntas a dónde conduce. Das unos pasos más. Te pone nervioso estar solo en un lugar tan extraño. Das la vuelta y sales corriendo al exterior.
A juzgar por la oscuridad que reina en el exterior, está a punto de desencadenarse una tormenta. De pronto, te das cuenta que el sol ya se ha puesto y que la única iluminación procede de la pálida luna llena. Quizás has debido quedarte dormido un par de horas. Entonces recuerdas algo que todavía te resulta mucho más extraño: la noche anterior, la luna apenas estaba empezando su cuarto creciente.
Empiezas a dudar del tiempo que has pasado dentro de la cueva. No tienes hambre, ni te parece que hayas podido quedarte dormido. No sabes si intentar volver a casa guiado por la luz de la luna o si esperar a que amanezca para no correr el riesgo de resbalar en el escarpado sendero.
A medida que avanzas hacia el rancho, tienes la sensación de que el sendero no es el que tú recuerdas, aunque desde luego la luz de la luna puede darle un aspecto diferente. De pronto, te das cuenta que no estás caminando por un sendero, sino por algo que se asemeja al cauce seco de un río. Vuelves corriendo a la entrada de la cueva. Miras a tu alrededor y descubres que todo el paisaje ha cambiado. Parece como si una lluvia torrencial hubiese borrado todo el rastro del camino durante el rato que has estado dentro de la cueva, a pesar de que no logras ver un solo charco. Tiemblas; hace frío, mucho más del que corresponde a esta época del año. Te pones la chaqueta que llevabas en la mochila, pero sigues sintiendo un frío terrible.
Por fin, el paisaje empieza a aclararse. Por el este asoma un poco de luz. Pronto saldrá el sol. Echas un vistazo a tu reloj y descubres que se ha parado, a pesar de que sólo hace unas horas que le has dado cuerda. Parece que nada funcione correctamente.
Sabes que debes volver al rancho lo antes posible, pero de algún modo, sientes que la única forma de hacer que las cosas vuelvan a ser como antes es retornar al interior de la cueva.
A medida que aclara el día te das cuenta que no estás en el buen camino. El cañón parece menos profundo y el cauce del río está sembrado de cantos rodados que nunca habías visto. El viento es helado a pesar de estar en pleno verano. Al subir a un terreno más elevado descubres manchas de nieve. Desde un risco, divisas una llanura árida con lagos helados y, a lo lejos, una cadena montañosa con picos cubiertos por la nieve. Empiezas a pensar que no se trata simplemente de que te hayas perdido; te has perdido en el tiempo y, por alguna extraña razón, has sido transportado varios millones de años atrás a la Edad del Hielo.
Te diriges a una de las colinas que bordean el cañón, buscando un lugar para resguardarte del viento y descubres la entrada de otra cueva. Sientes la tentación de penetrar en ella aunque piensas que deberías seguir andando para ver si de algún modo logras llegar a un sitio conocido.
Al penetrar en la cueva percibes una luz oscilante y olor a humo. Caminas a lo largo de un tortuoso pasadizo hasta llegar a una amplia cámara. El humo procede de unas vasijas de barro.
Unos hombres bajos y robustos, con pelo negro, muy lacio y rasgos primitivos. están ocupados pintando sobre las paredes de la cueva. Visten con pieles de animales. Observas que en un rincón hay varios lechos de paja.
Te quedas paralizado por el miedo cuando los habitantes de la cueva abandonan su trabajo para correr hacia ti con muestras de asombro. El más alto lleva en sus manos una larga liana. Se adelanta como si tuviera intención de agarrarte y atarte con ella.
No ves ninguna posibilidad de futuro entre estas gentes primitivas, por lo que echas a correr de vuelta hacia la Cueva del Tiempo. Afortunadamente no te persiguen y logras rehacer el camino.
Estás de nuevo en la cueva, agotado y hambriento. La luz es incluso más tenue que antes y te ves obligado a buscar a tientas el camino. Tropiezas y te caes de cabeza por un terraplén lastimándote ligeramente. Al levantar la vista, ves la luz del día. Poco después sales de la cueva a un terreno cálido y húmedo cercano a un bosque de frondosos árboles. Pasa volando un pájaro. No sabes en que época estás, pero el paisaje parece bastante agradable.
De pronto oyes unos gritos. Te escondes en un matorral. Aparece un animal, seguido por varios hombres con lanzas y hondas. Te figuras que debes encontrarte en alguna época anterior al desarrollo de la civilización. Sigues un sendero que te conduce hasta un claro y allí te tumbas en la hierba para descansar un rato. Al mirar hacia el cielo, descubres una larga franja blanquecina. Te frotas los ojos y vuelves a mirar. !Parece la estela de un avión a reacción! Después de todo, puede que te encuentres en tu propia época.
Cansado de vagar durante varios días por la jungla, llegas a un poblado situado a orillas de un gran río. Cerca hay un aeropuerto y, al cabo de algún tiempo, logras volar hacia tu civilización y ver a tu familia, exactamente un mes después de haber entrado por primera vez en la Cueva del Tiempo. Te alegras de estar de nuevo en casa, aunque te sorprende encontrar a todos mucho más viejos. !Ellos también se asombran de que no hayas cambiado nada en once años!
FIN
EL PRISIONERO DE LAS HORMIGAS
Estás sentado en tu esfera-salita, ingrávida estructura redonda. Junto a la escotilla de entrada hay un generador holográfico. Puedes elegir entre diecisiete mil ambientes, y hoy te has decidido por el de una villa en la ciudad griega de Minos, en el siglo III a.C. Conectas el generador. Al instante te encuentras allí. Ahora tu esfera es una villa. Llegan voces de la calle y se esparce un aroma de tomillo fresco y flores silvestres.
Cuando te dispones a descansar en la villa, se apaga el generador. Vuelves a estar en tu roma vieja esfera de paredes blancas.
- Drat. ¿Qué pasa ahora? -dices.
El escondido altavoz emite silidos, y luego oyes el aviso.
-!Emergencia! Que todos los miembros del II Grupo de Investigación Zondo vayan inmediatamente a la sala de mando. Repito, !inmediatamente!
Sales de la esfera y entas en el tubo de comunicación de caída libre.
Llevas tres años como miembro del II Grupo de Investigación Zondo. Tu asombroso talento para con los ordenadores llamó la atención de este grupo especial de investigadores, formado por los cerebros más privilegiados de la Tierra, Marte y el Planeta F32, cuyo nombre nadie es capaz de pronunciarlo.
Desde hace siete años, el grupo de investigación Zondo ha trabajado en todas direcciones y considerado todas las posibilidades. La misión del equipo es combatir al Maestro del Poder Maléfico, ente del cual nadie sabe gran cosa, y que trata de destruir a los planetas uno tras otro. El Maestro del Poder Maléfico ha accedido a algunos de los secretos del universo y... !se halla en condiciones de producir la desintegración de la materia! Todo se desintegra cuando se rompen las moléculas y los átomos quedan sueltos; a veces con explosiones devastadoras.
El II Grupo de Investigación Zondo se dedica a fondo a averiguar cómo el Maestro del Poder Maléfico hace esto y para detenerlo... a él... a ella... o a ello. Se rumorea que otros grupos de seres interesados en lo que ocurre también están tras la pista del Maestro. Todavía no te has topado con ellos. Los científicos te seleccionan para ser instruido en el Programa de Miniaturización de Láser Organizado por Ordenador (PMLOO). Querían una persona joven que intentara nuevos caminos. Eso te cuadra, pero ha sido duro; muy duro. No hay tiempo para divertirse, sólo trabajo, trabajo y más trabajo.
Cuando preguntaste al jefe de tu grupo, Rendoxoll, por qué todos teníais que trabajar tanto, te contestó con su chirriante voz mecánica:
- Debemos detener al Maestro del Poder Maléfico ahora. Si no lo hacemos, no habrá ninguna esperanza para ninguno de nosotros. Todos desapareceremos como humo que se lleva el viento. Tenemos que ir al complejo de instalaciones del universo. Sólo allí podremos desarrollar un plan para evitar que el Maestro las desmantele. Debemos triunfar.
Rechinó varias veces y se apretó las manos, de plástico blando. No estabas dispuesto a creer a esa criatura mecánica de F32, pero al menos recibiste una respuesta. Más tarde, probaste con el segundo jefe del grupo, Flppto, marciano de apariencia relativamente terrícola. Flppto confirmó la historia de Rendoxoll, y añadió que, en realidad, no le importaría que la entropía se impusiera en el universo.
- Personalmente, encontraría interesante desintegrarme en piezas menudas. Nunca se sabe lo que podría suceder. !No hay que preocuparse! !No hay que preocuparse!
Con un ligero salto te tumbas a descansar en la hierba artificial de la cámara de investigación. Rendoxoll revolotea en medio de la estancia. Suele emitir como una suave luz anaranjada, pero, en esta ocasión la luz es de tono más subido: casi rojo. Los brazos del robot, semejantes a unas aletas, se hallan tranquilamente recogidos en su concha metálica de color azul y verde opaco. Flppto está sentado en una silla de espuma elástica. Pliega con calma un trozo de papel usado de ordenador, le da la forma de nave espacial y lo lanza en el aire con una sonrisa.
- ¿Qué ocurre?- preguntas.
- Han desaparecido todos los miembros del equipo Rimpoche; entraron en el laboratorio de investigación en la fase 000170 indicada, pero no han salido de él. Se han esfumado - contesta Rendoxoll.
Te recuestas en otra silla de espuma elástica.
- Oh, son gente de Minervia ¿sabes? Es una de sus bromas. Volverán.
Rendoxoll te responde con un agudo sonido parecido a un silbido de radio: es su señal usual de enfado.
- El reconocimiento de seguridad no ha revelado la presencia de minervianos ocultos en la cámara de investigación !Se han ido!
- Todo eso que nos ahorramos. Eran una plaga - añade burlonamente Flppto.
- !Basta, o te haré degradar, montón de protoplasma, inhalador de aire de poca categoría!
Te das cuenta de que esto indica problemas. Rendoxoll únicamente habla así cuando está verdaderamente irritado. Ahora, el robot continúa hablando con su voz mecánica y áspera.
- El equipo Baba Ram también ha desaparecido en las mismas circunstancias. Necesito voluntarios para buscarlos. Dirigiré la búsqueda personalmente. ¿Me acompañáis? Nos convertiremos en miniaturas y comenzaremos un proceso de registro con rayos atómicos.
SOLUCIONES
- Si aceptar ir con Rendoxoll, pasa a la página 4. (5 votos)
- Si propones quedarte vigilando en la cámara de investigación mientras tus compañeros buscan, pasa a la página 13. (1 votos)
- Si decidís formar con Flppto un equipo separado de búsqueda, pasa a la página siguiente. (4 votos) Actualizado hasta #117
Saludos y por favor. leed antes de postear