Ahora en serio, hay turistas y viajeros, el turista va a un lugar, se aloja en un hotel, visita 3-4 monumentos y come en restaurantes, luego están los viajeros, que van a un lugar, se alojan en casas de gente que vive allí, comen en sitios de barrio y a parte de lo del turista, hablan con gente del lugar para conocer cosas de su estilo de vida.
También hay una buena mezcla ahí. Gente que se aloja en un hotel de 5 estrellas, con guías que les llevan de la mano a todas las excursiones y en dichas excursiones les llevan a ver yo que sé...como tejen ropa, como recolectan bananas o como rezan en el templo de turno. De ahí creen que han aprendido mucho y al final se apuntan a cursos de yoga, leen a Paulo Coelho y beben te matcha mientras dicen que el viaje les ha cambiado la vida.
Al final, todo eso es turismo de clase. Mezclarse con "la chusma" durante 10 días para después volver a la tranquilidad de tu hogar de clase media/alta lo único que enriquece es el ego de los viajeros. Es gente que no ha pisado en su vida un barrio obrero de su ciudad (porque para ser sinceros, no necesitan ir allí para nada) y a veces sus primeros contactos con la precariedad/pobreza es viajando en un entorno seguro (guías, transporte privado, hoteles de lujo) a países en desarrollo.
También hay una especie de meta-turismo de clase: Gente de países ricos que viaja a otros países ricos para ver la pobreza como algo exótico. Así de primeras, se me ocurren los turistas que sin bajarse de sus autobuses, se dan vueltas por la parte católica de Belfast o por el Bronx/Harlem en NY (aunque hoy en día NY está über gentrificado y hasta las trancas de policía. Seguramente sea de las ciudades más seguras del país )
PD: Hablo del turismo "exótico", de la gente que se va a África, Asia o a algunas partes de América. No hablo del que se va de Madrid a Benidorm, que tendrá otras taras pero no esa.