#65
Jodido Cabrón, ¿Cómo me has reconocido?
Hace ya unas cuantas reencarnaciones que colgué mi martillo; la que era tu madre en aquellos tiempos me hizo sentar la cabeza;
hable con Godfred, que era mi señor feudal por aquel entonces, le hice ver que el estamento gremial, no perdón eso vino después, que la itinerancia y las fraguas no se compadecen bien.
Tuve un salto evolutivo, mi maestro ascendido, YOko OnO, me otorgó una misión en Grandes Exitos del Nu-Garage III, junto a la estrella enana azul Leporina. Se supone que todo iba bien, mis estadísticas, mi...es un poco vergonzante, ¿te acuerdas que tenía cierta disposición a las adicciones sustantivas no adjetivadas? Pues se me ocurrió retirarme a la tercera capa, cruzando el angosto mar del cuerpo eterico, una vez allí, la densa pulsión sería menor y más sobrellevable y bueno el borrado de memoria había sido perfecto: no en vano me pasé ciento veinte años terrestres en la Sala Yunki y estuvieron trabajando sobre mi registro nada menos que siete Yunkis y un doppler de Ana Obregón ( esto sigo másticandolo, te hablo desde la Bios ahora mismo).
Ya estaba entonces, alojado en la tercera base y me viene, a la Supra mente, al cuerpo mental vibratorio que envuelve el huevo sacro, el recuerdo de las ominosas ubres de la que era tu madre en la Tierra en la edad media, y claro, me vi precipitado a la farragosa densidad de lo fisico-material. Las tetas de aquella tu madre me arrastraron a la involución.
Esto sería un poco como me siento ahora; te puedes imaginar, eh zorrón, de Grandes Exitos del Nu-Garage III a la tierra otra vez. Y vaya momento, cambio climático, AHONDAMIENTO EN LA DUALIDAD ( vaya rollo el tinglado del feminismo ex-aquo) y netflix. Pero bueno, no me lo tengas en cuenta: sigo intentando conectar con mi Tú-Superior.
Saludos, mosntro.