Mi opinión: (es un tanto pseudofilosófica e idealista, pero bueno, solo es una opinión redactada deprisa y corriendo)
Sin entrar a valorar esta medida desde un punto de vista político (que daría para muchas páginas), decir que estoy totalmente indignado y en una grandísima parte en contra de esta medida.
Comienzo con una cita, porque en mi opinión hay un error de base.
“Educar no es transmitir conocimientos, es formar el carácter”
En el siglo en el que estamos la educación ya no debe perseguir ese continuo acopio de conocimientos de carácter técnico, como si todavía siguiéramos en plena revolución industrial y su especialización en el trabajo. Ahora mismo, lo que prima es el desarrollo integral de la persona, porque consideramos a la persona como parte de un todo, como una unidad en constante interrelación con otras unidades. Las características de una unidad existen gracias a que hay otras unidades, con otras características diferentes.
Así pues, si la educación persigue (o debería perseguir) el desarrollo integral de la persona…haciendo una burda reducción de la expresión, podríamos decir que se persigue la “perfección” de la persona.
¿Y que significa “perfección”?, significa la posesión de todas las capacidades, entre las que está la omnisapiencia, el conocimiento de todas las cosas. Como el conocimiento de todas las cosas no es posible, lo mas parecido sería lo mas próximo a infinito. Para tener conocimientos (del tipo que sean, no entro a distinguir cuales), es necesario adquirir puntos de vista, siendo mejor cuantos mas puntos de vista tengamos. Esta “necesidad” de adquirir puntos de vista entronca directamente con lo que comentaba antes de las interrelaciones y la diversidad.
Os imagináis que pasaría si dividieran las clases, por ejemplo, por colores de ropa, o por gustos futbolísticos, o ideología política…? Os imagináis ver y hacer cada día las mismas cosas? No aprenderíamos nada… Y en este caso la segregación va por ese camino.
Es IMPOSIBLE que una persona alcance un desarrollo integral de si mismo si no es capaz de aceptar y disfrutar de las diferentes oportunidades que ofrece la vida, sean del tipo que sean. Esto es relacionarse con personas de todo tipo, diferentes en capacidades, gustos, aspecto, en formas de ver la vida…
Un alumno inteligente, o mejor dicho, “excelente” no es aquel que sabe resolver los mas complicados problemas de matemáticas, es aquel que sabe adaptarse en cada momento a lo que le pide el entorno, ya sea aprobar un examen de una asignatura que no le gusta, lidiar con compañeros de clase que no hacen fácil la convivencia o incluso convivir con sus propios sentimientos de cara al día a día.
Creo necesario que las personas veamos en las demás personas oportunidades de aprendizaje, dejando de lado los prejuicios y buscando la otra cara de la moneda. Que hay otras muchas cosas que mejorar? De eso no cabe duda, pero no creo que esta sea una medida acertada para alcanzar la “excelencia educativa”.
Por otro lado, alguien que haya estudiado un poco de pedagógia conocerá el Informe Warnock de 1978, que habla sobre la integración de las personas “diferentes” (¿Por qué no incluir aquí a los supuestamente muy inteligentes?), la normalización, la inclusión…Y desde luego esta medida va totalmente en contra.
La diversidad es la vida misma y tenemos que aceptarla como tal. Obviamente no tenemos que permanecer quietos ante aquello que podamos mejorar, pero si creo que se le puede dar un diferente enfoque a las cosas.
La perfección no es ser perfecto, es aceptar las imperfecciones sacando provecho de todas ellas.
PD: Conclusión, me parece de verguenza que el mundo gire en una dirección y en España nos empeñemos en ir al contrario. Conocimientos y mas conocimientos sin valor alguno. De que me sirve un 9,9 de media si detras de eso no hay nada?
Actualizo en #1 xD