Mientras en todo el mundo se les "intenta aceptar", en España se pueden casar, así como en algún que otro país, en Polonia van a retroceder unos cuantos años o siglos:
El Gobierno polaco prepara un proyecto de ley, que estará listo en un mes, para perseguir a todo el que propugne o hable sobre homosexualidad en escuelas, universidades y cualquier otra institución académica, lo que, de llevarse adelante, atentaría contra la libertad de expresión y el derecho al libre acceso a la información por parte de los ciudadanos, entre otros derechos humanos. La UE y Human Rights Watch se han puesto en guardia.