#25 Creo que el problema siguen siendo las personas.
Les estás dando poder, el poder de elegir democráticamente. Y también planteas el hecho de poner a alguien a cargo de esa gente. Alguien que debería cumplir sus decisiones y animarles a decidir.
Lo más sencillo de ese sistema sería lo de organizarlo, eso es simplemente pensar un poco y dividir las tareas. Lo más complicado es que un mes después de que un sistema con alguien al frente del mismo empiece a funcionar, esa persona no esté hasta la polla de cumplir lo que otros le dicen.
Imagina que tienes un curro, y en ese curro tienes miles de jefes. Pero tú eres su único empleado, por lo que su bienestar depende directamente de ti. Pero cada vez que haces algo la mitad de tus jefes se quejan y la otra mitad te aplaude. ¿Cuánto tardarías en darte cuenta de que si no les haces caso y haces las cosas a tu manera, tú sacarías provecho y algunos de tus jefes seguirían quejándose y otros aplaudiéndote?
Las dotes de liderazgo, el sacrificio y el altruísmo son cualidades que no suelen darse juntas, por eso, te recomiendo que tienes ganas de pensar (que también es una cualidad extraña estos días), pienses primero en qué motivos darle a alguien para que se sacrifique por los demás y no pida a cambio más de lo que le corresponde. En cómo encontrar a alguien que no pretenda usar el mundo como su puto patio de recreo dando rienda suelta a su egocentrismo y avaricia. En qué decisiones deberían corresponder a las personas, qué decisiones al pueblo, y cuáles a los gobernantes.
Y luego podrás organizarlo todo con calma. Creo que cualquier sistema que responda a esas cuestiones correcta o coherentemente al menos... da un poco igual cómo lo organices, tienes lo más importante.