¡Hola MV!
En primer lugar, me gustaría explicar el motivo del hilo. Me gustaría indicar que el hilo no busca llamar la atención de nadie, el motivo principal es resolver dudas sobre un tema tan desconocido como la hipnosis.
Debido a mis alusiones a este hobby en otros hilos, he recibido muchas preguntas de curiosos que quieren saber más acerca del tema. El hilo se va a plantear como un FAQ, en el cual iré editando este primer post con las preguntas más comunes y su respuesta.
Cualquier duda que se plantee desde la educación y el respeto será contestada.
Quizá ésta sea la pregunta más sencilla y la de respuesta más difícil. No existe unanimidad en la definición de este fenómeno, pero voy a colocar dos definiciones.
La definición de Wikipedia:
La hipnosis es un estado mental o de un grupo de actitudes generadas a través de una disciplina llamada hipnotismo. Usualmente se compone de una serie de instrucciones y sugerencias preliminares. Dichas sugestiones pueden ser generadas por un hipnotizador o pueden ser autoadministradas (autosugestión o sugestión autohipnótica). El uso de la hipnosis con fines terapéuticos se conoce como hipnoterapia.
Mi propia definición:
La hipnosis es un estado de conciencia alterado, producto de ciertas técnicas y procedimientos en los cuales se suprime o atenúa la mente crítica del sujeto hipnotizado mediante la sugestión. Estas técnicas permiten conectar con la mente subconsciente del sujeto, lo cual es muy útil en cualquier tipo de intervención (ya sea terapéutica o de espectáculo).
La existencia de la hipnosis ha sido cuestionada durante mucho tiempo. Wikipedia nos da una explicación más o menos razonable:
Aunque la ciencia se ha interesado desde hace largo tiempo en el hipnotismo, su utilización más o menos genuina como parte de espectáculos de mentalismo o de terapias alternativas, así como su propia naturaleza (la de una experiencia personalísima y difícilmente reproducible en condiciones experimentales mensurables y normalizadas) ha hecho que la mayor parte de la bibliografía producida en su entorno no tenga la consideración propia de las disciplinas científicas, sino las de las pseudociencias.
El advenimiento de técnicas de escaneamiento cerebral ha permitido una mejora de los conocimientos sobre hechos en torno a este fenómeno, como la obtención de imágenes del funcionamiento del cerebro en estas condiciones particulares.
En absoluto. No más de lo que puede serlo el Yoga, o las técnicas de relajación.
Sin embargo, debo de aclarar que puede ser dañina en algunos casos concretos. Si mediante regresión vuelves a revivir una experiencia traumática, recuperarás ese estado. Por otra parte, si te da miedo el agua y visualizas una escena en la que estás en un barco, puedes pasarlo realmente mal. Hay que tener mucho cuidado con estas cosas, por eso es importante que el hipnotizador te haga una pequeña entrevista antes, para conocer tus miedos.
Mucha gente pregunta si te puedes quedar en ese estado indefinidamente. La respuesta es que no. En cuanto necesites ir al lavabo, vas a levantarte para ir. Si hay un incendio a mitad de la sesión, vas a levantarte y correr el primero. Lo que se trata es de atenuar tu mente crítica, pero sigues percibiendo lo que pasa a tu alrededor.
La respuesta rápida es sí, pero tiene trampa.
Cada persona vive la hipnosis de una manera diferente. Hay gente que experimenta una leve relajación, y gente que es capaz de tener alucinaciones y vivencias que considera reales durante el trance.
En general, la inmensa mayoría de la gente (>80%) puede llegar a tener una experiencia satisfactoria con la hipnosis, muy distinta a la de cualquier otro fenómeno.
Es muy difícil de describir. Cada persona lo vive de un modo distinto.
Sensaciones como "caer" o "dejarse llevar" son las típicas que se sienten. Lo que haces normalmente lo haces porque quieres. Es decir, no tienes voluntad suficiente como para negarte, te da todo un poco igual y accedes, porque sabes que vas a disfrutarlo y te lo vas a pasar muy bien.
Hay gente que no recuerda absolutamente nada de la experiencia. Otros lo recuerdan todo. Otros entran y salen de ese estado durante la experiencia, siendo un trance de profundidad variable. El factor común a todos es la relajación y la paz que se siente, que dura hasta varias horas después. A algunas personas también les entra sueño. Hay que tener mucho cuidado con la gente que va a conducir después, sobre todo si es de noche.
Esto es algo que ni el mejor psicólogo del mundo te va a responder con certeza. Mi opinión la comparto con algunos entendidos del tema, y la voy a expresar a continuación.
En tu mente hay varios niveles. Desde el cerebro primitivo de pez/reptil, pasando por la mente subconsciente y llegando a la mente crítica.
El cerebro primitivo de reptil es el que se encarga de los actos reflejos y las evaluaciones rápidas: apartar la mano ante el dolor, cerrar los ojos si algo se aproxima, etc.
La mente crítica es el nivel superior, es el que se encarga de evaluar todo lo que accede a la mente subconsciente. Su trabajo es discernir la información útil, desechando el resto. Esta parte de la mente se cuestiona todo continuamente, siempre está preguntando el por qué de las cosas y busca una explicación a todo.
El nivel intermedio entre estos dos es la mente subconsciente. Esta parte es nuestro verdadero yo, la parte funcional y operante, que nos permite hacer todo. Esta parte se encarga de gestionar todos los procesos asimilados y aprendidos, y de realizarlos correctamente. También gestiona muchos procesos incoscientes, tales como la respiración, el ritmo cardiaco, el parpadeo, el ciclo cardiciano, etc.
La mente subconsciente es lo que nos define. Es nuestro pilar. Con la hipnosis pretendemos saltarnos la "barrera" de la mente crítica y hablar directamente con esta parte de la mente. La información sólo puede llegar al subconsciente mediante el filtro de la mente crítica, por normal general. En nuestro hilo interno pensante, la voz que escuchamos es la mente crítica, completamente separada de la parte subconsciente.
Cuando realizamos tareas rutinarias, en las cuales no se nos presenta nada nuevo, ni ningún peligro, desactivamos nuestra mente crítica y entramos en estado de autohipnosis. Esto lo hacemos continuamente: cuando conducimos al trabajo, cuando nos subimos en un ascensor, cuando estamos en babia en el autobús, etc.
De igua manera, nuestra mente crítica puede necesitar datos de nuestra parte subconciente. Entonces puede ocurrir algo muy curioso, por ejemplo: tú quieres decir una palabra, y la tienes "en la punta de la lengua". Lo que ocurre aquí es que tu mente crítica solicita unos datos a tu mente subconsciente. Tu subconsciente te dice "la sé, déjame que la busque". Y puedes pensar y agobiarte lo que quieras en tu mente crítica, pero no vas a ir más rápido. Incluso puedes hacer cualquier otra cosa mientras, que tu subconsciente va a seguir trabajando hasta que la encuentre. Entonces, de repente, mientras estás haciendo cualquier cosa, la palabra te surge. Tu mente subconsciente SIEMPRE está operando en paralelo a tu mente crítica, observando el entorno y buscando asociaciones constantes.
Muy poca gente es capaz de dominar su mente subconsciente de una forma comparable a la mente crítica. Ejemplo de esta gente son los yoguis o fakires, capaces de ralentizar sus sitemas vitales, de controlar el dolor, su sueño, y todos los procesos incoscientes de su cuerpo. Esto es algo muy difícil, que requiere mucho entrenamiento, meditación (o sesiones de autohipnosis), y autodisciplina.
El papel del hipnotista es facilitarnos el trabajo, guiarnos en el camino hacia nuestro subconsciente. De esta manera, es mucho más fácil trabajar con él, cambiar cosas, comportamientos, recuerdos, patrones o asociaciones. Es una masa de plastilina con la que se puede trabajar, hasta cierto punto.
Potencialmente, nuestra mente subconsciente nos permitiría hacer cualquier cosa con nuestras sensaciones y pensamientos. Desde ser conscientes y vivir nuestros sueños nocturnos, hasta suprimir el dolor físico y/o emocional. Cualquier cosa imaginable debería ser posible.
En resumen, el poder está en tu imaginación.
Esta pregunta es un tanto comprometida. En USA, a algunos testigos se les sometió a sesiones de hipnosis con la intención de aclarar detalles sobre a escena de un crimen.
En Cazadores de Mitos tratan en un capítulo sobre esto:
Al final recuerdan algunos detalles extra de una escena tras someterse a hipnosis.
Sin embargo, se ha demostrado que nuestra percepción no es una cámara en alta definición de 360º. Para completar nuestra percepción, nuestro subconsciente "rellena" con la información que ve coherente, de tal manera que ningún recuerdo quede "colgando" de la nada. De aquí se deduce que mucho de lo que recordamos es inventado, y con la hipnosis podemos acceder a esta información oculta, de la cual una parte puede ser inventada. Yo no utilizaría esto como una técnica para revelar el testimonio de un testigo en un juicio.
Por otro lado, está la función inversa. Introducir datos mediante hipnosis y recordarlos bajo una orden o estímulo. Esto es algo posible, pero no vale para aprender un idioma. Podemos almacenar fragmentos pequeños de información, tras repetirla muchoy reforzarla mediantes varias sesiones de hipnosis. Este fenómeno ha inspirado tramas sobre espionaje, donde los sujetos desconocían sus órdenes a priori. No se sabe a ciencia cierta si ésto se llevó a la práctica en la realidad.
Las vidas pasadas son un fenómeno muy extraño. A veces, en un ejercicio tremendo de imaginación, se pueden rescatar escenas totalmente extrañas y ajenas al tiempo actual. Yo considero, al igual que muchos profesionales, que estas "regresiones a vidas pasadas" son sólo imaginación. Al igual que se ha indicado antes, se ha podido utilizar información oculta del subconsciente para extraer datos que hagan realista una escena del supuesto pasado. Sin embargo, hay gente con creencias de todo tipo, y algunos lo ven una prueba irrefutable de reencarnación.
Sin la menor duda, sí.
Lo principal que nos puede venir a la mente, es la resolución de conflictos internos, especialmente por vivencias traumáticas pasadas. Además de reforzar cualquier tipo de terapia psicológica, la hipnosis también permite modificar patrones de reacción. Esto es especialmente útil en la eliminación de fobias, vicios o en la mejora de la autoestima y la reducción de estrés.
También hay que decir que la hipnosis no es la panacea universal. Aunque las tasas sean increíblemente buenas (85% de los que dejan de fumar por hipnosis no fuman durante el año posterior a la terapia), hay gente que se muestra escéptica a nivel personal. Esto puede dificultar mucho la labor del hipnotizador, puesto que se requiere una rutina, una serie de tareas y refuerzos por parte del paciente, que no siempre está dispuesto a colaborar incoscientemente. Al igual que hay personas incapaces de conducir, o de realizar algún tipo de ejercicio, existe gente cuya mente crítica es incapaz de ser desconectada, porque incoscientemente no lo desean.
Existen numerosos tipos de intervenciones que utilizan la hipnosis, desde la típica terapia para dejar de fumar, hasta técnicas mucho más imaginativas, del tipo "banda gástrica virtual".
Otra aplicación de la hipnosis es la de suprimir el dolor. Esto es válido tanto para enfermedades psicosomáticas, como para cualquier tipo de dolencia (fibromialgia, fracturas, etc.). La supresión del dolor permite llevar una mejor calidad de vida sin depender de las drogas. Además, resulta una alternativa muy potente para aquellas personas alérgicas a la anestesia, permitiendo incluso realizar operaciones con la hipnosis como único sedante.
Algunos ejemplos:
http://www.youtube.com/watch?v=-s5OFD8uTpU
http://www.youtube.com/watch?v=it_UfJ2by4k
Los que hemos probado la anestesia total, sabemos lo terribles y angustiosas que son las horas del post-operatorio. Con la hipnosis esto se suprime totalmente, puesto que acabas relajado, completamente despierto, sin angustias ni mareos y con secuelas mucho menos dolorosas en los subsiguientes días.
Por supuesto, siempre puede resultar un apoyo inestimable, especialmente en aquellas situaciones en las que el paciente debe estar consciente y colaborar, como ejemplos podemos poner la donación de médula ósea, o el parto, entre otras.
La mente tiene un funcionamiento muy curioso. Nuestros pensamientos se basan en asociaciones, en partes de nuestra memoria establecidas secuencialmente.
Imaginemos que nuestros recuerdos son como un árbol. Existen troncos principales, ramas y hojas. Si tuviéramos que ordenar nuestros pensamientos, lo haríamos según conceptos. Podríamos pensar en un gran tronco que sean "vehículos", y diferentes ramas para "aviones", "barcos", "coches",... y dentro de cada uno colocar los modelos que conocemos.
Sin embargo, no funciona así. Construímos según asociaciones, y no siempre tienen mucho que ver las cosas asociadas. Quizá para acceder a un coche en concreto, entras en la rama de "infancia", luego a "amigos", luego a "familiares de amigos con coche", y luego al precioso Nissan 350Z que tenía el tío de tu amigo de clase.
Las asociaciones son totalmente ilógicas, de ahí que sobre el mismo tema a cada uno se nos ocurran mil cosas distintas. El principio psicológico que rige las asociaciones lo descubrió Pablov con sus perros hace ya algunos años. De aquí sacamos que todo estímulo está condicionado según la asociación que tengamos de él. Volviendo al ejemplo anterior, podría ocurrir que el Nissan 350Z nos parezca un coche de puta madre porque nos cae muy bien el tío de nuestro amigo. O que nos parezca una mierda de coche porque el tipo era un cabrón.
Le vamos a caer infinítamente mejor a alguien a quien acabamos de presentarnos que acaba de salir de un cáncer, que a alguien a quien se lo acaban de diagnosticar. Ante un estímulo desconocido, tendemos a responder según el contexto o según anteriores estímulos similares ya aprendidos.
Sin embargo, este fenómeno no sólo se encuentra en la memoria a largo plazo. Cuando ocurre a corto plazo, podemos llamarlo una especie de sugestión. Hay varias reglas que se utilizan en seducción o PNL, como la de los tres síes. Si le preguntas a alguien tres cosas, de las cuales las dos primeras tengan como respuesta un sí rotundo, es muy probable que si está indeciso en la respuesta de la tercera, nos responda también afirmativamente.
El fenómeno es muy poderoso en la memoria a largo plazo, sobre todo desde la infancia. Muchos de nuestros temores y defectos proceden de recuerdos infantiles, asociaciones incorrectas y muy fuertes que hicimos cuando nuestra mente era muy blanda todavía.
http://www.youtube.com/watch?v=TIodkG0cZDA
A establecer una asociación de una manera premeditada, en hipnosis lo llamamos "anclaje". Los anclajes son la más básica de las órdenes posthipnóticas, y también las más potentes. Podemos explicarle al subconsciente cómo queremos asociar dos estímulos:
- Cuando fumes te sentirás mal.
- Cuando chasquee mis dedos caerás en un trance profundo.
- Etc.
Para que un anclaje se efectúe de una manera satisfactoria, es muy importante acceder al subconsciente, puesto que la mente crítica desecharía el anclaje con un simple "¿por qué debería hacer eso?". Los anclajes se hacen más fuertes con la repetición, por eso las sugestiones hipnóticas se repiten varias veces durante la misma sesión, o incluso durante varias sesiones o mediante CDs y grabaciones. También serán más fuertes cuanto más secillos y directos sean. El subconsciente puede entender cualquier orden perfectamente, pero le es más fácil localizar conceptos más amplios que situaciones muy determinadas.
- Cuando veas un ford escort verde sonreirás durante 5 segundos.
VS - Cuando veas el color verde te sentirás muy feliz
Aunque la primera asociación también es muy sencilla, probabemente el efecto sea más potente y duradero si se da la segunda.
Es muy curioso comprobar esta teoría. Muchas veces estamos tarareando una canción que nos acaba de llegar y no sabemos por qué. Esto puede deberse a que la primera vez que la escuchamos estábamos comiendo lo mismo que en ese momento, o percibimos un olor que está anclado a esa canción. Esto nos sucede a diario miles de veces, porque es como funcionan nuestra mente y nuestros recuerdos.
Para finalizar, me gustaría dedicar unas líneas a una aplicación directa de las asociaciones que, aunque no tenga mucho que ver con la hipnosis, puede resultarnos muy útil. Se trata de las llamadas reglas mnemotécnicas, que nos permiten recordar algo con mucha facilidad. Para ello, podemos utilizar varias técnicas: podemos formular una historia con los conceptos y figuras que queremos recordar, o podemos asociarlos a algo muy conocido, como la distribución de habitaciones de nuestra casa. El ejemplo más usual de este tipo de asociaciones es la de la integral por partes "Si un día viera un verde soldado vestido de uniforme".
Termino colocando un pequeño video con las reglas más utilizadas como ejemplos de asociaciones:
http://educacion.practicopedia.lainformacion.com/formacion/como-utilizar-reglas-mnemotecnicas-2134
Más de tres años como afición seria. He hipnotizado a familiares, amigos, desconocidos (incluso hacer quedadas con otros amigos hipnotistas para hipnotizar gente por la calle). He realizado terapias a nivel amateur y espectáculos en el ámbito cercano/familiar.
Y por supuesto, estoy en foros de hipnosis y leo muchísimo sobre el tema. Me habré leido unos 10 libros sobre PNL/hipnosis/sugestión, y he estudiado algunos cursos. Estoy en foros, grupos y en contacto con algunas de las figuras más conocidas en el ámbito de la hipnosis en España.
Hay un curso muy bueno en formato PDF que te presenta una introducción muy sencilla y amigable al tema. Lo puedes encontrar en http://www.cursodehipnosis.com/
El autor, Juande, es un tío genial.
Por otro lado, los primeros libros que te recomiendan en muchos sitios son:
- Trance-Fórmate de Bandler y Grinder. (con algo de PNL)
- De sapos a príncipes de Bandler y Grinder. (con bastante PNL)
- Guía práctica de Hipnosis de Horacio Ruiz.
También hay muchos cursos en multimedia, aunque no creo que los puedas comprar. No te voy a decir dónde buscarlos, pero puedes hacerte una idea. En especial el de hipnosis 360 está muy bien. Ten cuidado porque algunos son de magufos en potencia que han pillado una cámara.
Lo que sí que voy a dar es un consejo: no intentes hacer NADA hasta que no estés perfectamente capacitado. Sólo conseguirás fallar y perder la confianza en ti mismo y la de la otra persona en tus conocimientos.
Noticias, artículos de interés y curiosidades.
D. Santiago estudió, entre otros, el ensueño (Ramón y Cajal, 1908) y desestimó, tras investigarlos, diversos fenómenos parapsicológicos, en boga en su época. De hecho, en 1883 fundó un Comité de Investigaciones Psicológicas, con sede en su propia casa, donde tuvo oportunidad de desestimar las supuestas habilidades de médiums y espiritistas, a quienes tachó de embaucadores.
La hipnosis también fue investigada por el ojo crítico de D. Santiago. En aquel tiempo (1883) se hizo famosa la confrontación entre la escuela de Nancy, con Charcot, y la de la Salpêtrière, con Bernheim y Liébault como sus máximos exponentes. Charcot definía la hipnosis como una forma de “neurosis inducida”, equiparándola a los fenómenos histéricos, tan comunes en la época. Por el contrario, Bernheim y Liébault consideraban la hipnosis y las respuestas a las sugestiones desde un punto de vista médico, como una oportunidad clínica con valor terapéutico.
D. Santiago, más próximo al punto de vista terapéutico de Bernheim y Liébault, nunca logró inhibirse de la visión patológica de Charcot, y así afirmaba que el estudio de la hipnosis le produjo también desilusión y una “decepción dolorosa, al considerar que el tan decantado cerebro humano, la obra maestra de la creación, adolece del enorme defecto de la sugestibilidad; defecto en cuya virtud, hasta la más excelsa inteligencia puede, en ocasiones, convertirse por ministerio de hábiles sugestionadores, conscientes o inconscientes (oradores, políticos, guerreros, apóstoles, etc.), en humilde y pasivo instrumento de delirios, ambiciones o codicias” (Ramón y Cajal, 1923).
Efectivamente, su descubrimiento de la efectividad de las sugestiones hipnóticas le llevó a considerar las implicaciones personales y sociales de la sugestionabilidad. Aunque hoy sabemos que el trance hipnótico no implica, en modo alguno, la supresión de la voluntad del sujeto hipnotizado, D. Santiago consideró que los fenómenos de sugestión y sonambulismo artificial, podían suponer una “abolición total del libre albedrío, es decir, de la facultad crítica y de la selección consciente de las reacciones motrices” (Ramón y Cajal, 1923), un punto de vista que aún hoy pervive en el imaginario colectivo.
A pesar de esta visión crítica de los fenómenos de sugestionabilidad, D. Santiago se reveló como un gran hipnotizador, y tuvo oportunidad de utilizar la hipnosis, especialmente en sujetos sanos.Durante su estancia en Valencia, —desde 1884 a 1887— adquieren gran resonancia los experimentos y trabajos del médico francés Charcot sobre las neurosis e histerismo. Enfermedades puramente nerviosas, de efectos funcionales pero que no van acompañadas de cambios orgánicos y que afectan sobre todo a las emociones.
Charcot, se pone de moda y S. Ramón y Cajal, que ya conocía sus experimentos en el hospital de la Salpetriere y para distraerse de sus trabajos habituales de la cátedra y el laboratorio, anima a sus amigos de las tertulias del Casino de Agricultura, a organizar un comité de investigaciones psicológicas, en su propia casa, en la que tanto él como sus amigos médicos, abogados, etc, etc, personas mentalmente sanas se prestan para ser hipnotizadas por él.
Entre sus amigos y personas que colaboraron en los experimentos de sugestión que realizaron, se encontraba Silveria, su mujer. Más tarde se dedicaron a buscar a personas histéricas, neuróticas e Incluso mediums.
Ramón y Cajal demostró tener una notable influencia personal sobre la imaginación de sus pacientes, —como Mesmer— y el éxito sobre histerias y neurosis fue tan grande que tuvo que cerrar el consultorio por falta de tiempo para atenderlo.
En sus propias palabras, el estudio de la hipnosis le produjo “estupor, al reconocer la realidad de fenómenos de automatismo cerebral, estimados hasta entonces como farsas y trampantojos de magnetizadores de circo” (Ramón y Cajal, 1923).
Parece que D. Santiago probó la eficacia de la hipnosis con su mujer, madre por entonces de cinco hijos y embarazada del sexto. Como describe en el citado estudio, su mujer, que se había mostrado como un excelente sujeto hipnótico, había sufrido hasta entonces partos penosamente largos y dolorosos. Aunque la efectividad de la hipnosis como analgésico había sido descrita con anterioridad, el estudio de Ramón y Cajal es el primero que describe su posible utilidad en los dolores del parto.
Ramón y Cajal, preocupado por el sufrimiento de su mujer, decide probar con la hipnosis, induciendo un trance diez días antes del parto de su dos últimos hijos, Pilar y Luis.. Además de sugerir que el parto será breve, D. Santiago incluye sugestiones analgésicas: “tendrá conciencia de los dolores más enérgicos que producen la dilatación de la matriz y la expulsión del feto; pero su levedad será tal, que no podrá diferenciarlos de los más ligeros, llamados moscas o preparantes”. Prudentemente, Ramón y Cajal evita sugerir una analgesia total, y especifica a qué dolores va dirigida la analgesia. Esto, que pudiera parecer exagerado, es resultado de una fantástica intuición clínica. Actualmente se considera que la especificidad de la analgesia durante la hipnosis puede ser tal, que sugestiones por ejemplo para los dolores menstruales se demostrarán ineficaces cuando el dolor sea producido en realidad por una apendicitis (Zeig, 1980).
D. Santiago, siempre prudente, señala en su artículo la brevedad con la que ocurre el parto, aunque se limita a constatarlo y no lo relaciona con la hipnosis, a pesar de haber realizado sugerencias en ese sentido. Sí relaciona, no obstante, la reducción significativa del dolor con el tratamiento realizado. En 2006, con casi 120 años de retraso con respecto a Ramón y Cajal, una amplia y rigurosa revisión de estudios clínicos realizada por un grupo de la Cochrane, concluye que, efectivamente, la hipnosis parece demostrarse como una herramienta útil a la hora de reducir el dolor en el parto (Smith et al., 2006). Esta revisión también encuentra evidencias de que la hipnosis puede aumentar la incidencia de nacimientos vaginales y puede también reducir el uso de oxitócicos (esto es, que los partos con hipnosis resultan más sencillos, rápidos y seguros, algo que el artículo de Ramón y Cajal ya barruntaba como posibilidad).
Esta idea nueva, de aplicar la hipnosis como analgésico eficaz que experimentó Ramón y Cajal en la persona de su propia esposa, fue publicada por él el 11 de agosto de 1889, en la Gaceta Médica Catalana. Sin embargo, el experimento de Ramón y Cajal fue por completo ignorado.
No se interesaron por esta afortunada y nueva experiencia ni los ginecólogos españoles de su tiempo, ni del nuestro. Ni tan siquiera los miembros de su propia familia que se dedicaron a la Ginecología y Obstetricia.
Santiago Ramón y Cajal sintió un especial afecto por este pequeño trabajo suyo y cuando en 1924 decide hacer una recopilación para editar trabajos especialmente escogidos por él y que considera importantes, no se olvida de incluirlo.
El hipnotismo, espiritismo y las alucinaciones del ensueño, eran temas que desde siempre interesaron a Ramón y Cajal.Durante nuestra guerra civil, fue bombardeado y destruido el Instituto de Higiene Alfonso XlII y con él se perdió el manuscrito de un libro que D, Santiago terminó meses antes de fallecer y que estaba a punto de publicar: “La omnipotencia de la sugestión: Hipnotismo, Espiritismo y Metempsicosis”. Desgraciadamente no podemos cotejar sus conclusiones en el campo de la hipnosis.
Aunque las referencias que se conservan son escasas, las investigaciones germinales de Ramón y Cajal en el campo de la hipnosis suponen una muestra más de su increíble anticipación, genialidad, amplitud de miras, enorme curiosidad y gran intuición clínica.
Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar? ¡Qué fácil, rápido y barato!
Santiago Ramón y Cajal.
Un análisis de todas las aplicaciones terapéuticas, para control de ansiedad, estado emocional y derivados, en las aplicaciones que ha tenido esta técnica en el cáncer.