Ya no recuerdo muchos detalles, pero es una buena ocasión para repreguntar por ellos xD.
De origen gallego, dos hermanos de mi abuelo se encontraban con 14 y 16 años de temporeros en la otra punta de España, me quiere sonar Alicante, cuando estalló la guerra. Como hijos del mas rojo de la comarca que eran (eso da para otro post xD), se alistaron en el bando republicano.
El pequeño murió en una de las primeras contiendas. El mayor contaba que compartió mesa con Carrillo y la Pasionaria, lo apresaron en la batalla del Ebro (creo¿?) y llegaron a ponerle fecha a su fusilamiento.
Gracias a que mi abuelo contactó con un cura que mandaba bastante, consiguieron "in extremis" que no lo fusilaran, apelando a que aún era menor de edad. En teoría lo mandaban preso para Galicia pero al llegar se "perdieron" los papeles y pudo vivir con "normalidad" el resto de sus días, siempre apartado de la política.
Por parte paterna sé que pasaron muchas cosas muy chungas en el pueblo. Lo que ya se está contando de envidias etc.
PutaGuerra.
Yo no se mucho la verdad.
Mis abuelos maternos eran pequeños durante el inicio de la guerra. Sólo tenían 11 años. Pasaron hambre y mpenurias. Tuvieron que incluso robar para poder comer. Su padre se metía harina en los bolsillos para al menos llevar un poco para comer por que lo que ganaba era insuficiente para nada. Tuvieron que migrar a otra tierra a trabajar un tiempo y con en paso de los años pudieron volver a su tierra natal. Sólo que en vez de ir al pueblo(Fuensaldaña) se fueron a Valladolid.
De los abuelos paternos se aún menos. Eran más pequeños que mis abuelos maternos. Se que mi abuela perdió a sus padres cuando tenía 8 o 9 años y la toco sacar adelante dos hermanas más pequeñas que ella. Supongo que a los padres les mataron el bando franquista por el odio que tenía a Franco y a toda la derecha.
#11 me alegro de que existiese gente así, dispuesta a salvar vidas.
Mi abuela materna vivía en Madrid, un día empezaron a llegar al colegio y se llevaban los niños a Rusia, mi bisabuelo cogió a la familia y se fueron a Valencia para no separar a la familia. Puta mierda de guerra.
Mi abuelo estaba en las tropas repúblicanas del famoso y tan glorificado "cinturón de hierro de Bilbao". Estuvo brevemente preso en el dueso y presenció la rendición del pacto de santoña.
Desde entonces siempre repetía y tuvo claro que el pnv se cambió rápidamente de chaqueta, sin ningún escrúpulo y que se podía y se debía haber luchado mucho más.
Aunque él no tuviese ninguna responsabilidad por no ser nadie, siempre tuvo como cierta sensación de culpabilidad por la irrisoria defensa y rápida sumisión. De mayor en los 90s, recuerdo que le entraba la risa al oir los relatos que se empezaron a construir sobre la heroica defensa de los gudaris. Decía que eso no fue para nada así, pero que ojalá lo hubiese sido.
Más que las batallitas e interés histórico, de todo el relato siempre se me quedó grabado por qué narices se sentía él tan culpable, que no era más que un miliciano. Estaba al final de su vida y seguía sintiendo vergüenza.
Pues un bisabuelo por parte de de padre se fue de camillero a luchar por el bando republicano y no se volvió a saber nada más de él.
Otro bisabuelo afín al régimen lucho en madrid o Segovia creo y tuvo la buena suerte de que le cayó bien a un general franquista después de la guerra y le dieron piso en la puerta del ángel y currete de acomodador en el Calderón.
Otra bisabuela contaba como los moros llegaban a su pueblo en segovia a violar a todo lo que podían. Ella se libro por los pelos.
#17 La guerra es la guerra, es como funciona esto. Hay unas reglas y el robar el terreno al bando contrario es completamente legal y normal, al igua que matar a militares, es completamente legal dentro de las reglas. Como demuestras que mi abuela era la heredera de ese terreno en una epoca donde apenas 2 personas de cada 100 sabian leer y escribir? si no llega a ser por los censos de las iglesias no sabriamos nada de nuestra historia
Estaba pensando en que sí tengo una anecdota curiosa.
Un día le presté a mi abuelo "Homenaje a Cataluña" el libro de George Orwell sobre su estancia en la guerra civil y en la Barcelona revolucionaria. Nada más abrir el libro mi abuelo exclamó un ilusionado "¡Hostia! Pero ¡si es este es amigo mio!" El libro comienza con una dedicatoría a Ramón Fernández Jurado, miembro del POUM y comandante del ejercito republicano y así me enteré de que habían sido amigos intimos. La anecdota, sin embargo, rádica en la relación de Ramón con mi padre: Ramón fue una de las personas que procuró conservar el catalán durante el franquismo y, fijaos que curioso, que con todo este historial rojo y catalanista acabó dando clases a mi padre y a otros muchos niños en un colegio de jesuitas. Les enseñaba catalán y cuando los chavales no querían estudiar le pedían que contase anecdotas sobre la guerra que para ellos era un entretenimiento como si de oir una radionovela se tratase. Así que ahí estaba él, un rojo catalanista contando batallitas del ejercito popular en un colegio jesuita durante los últimos años del franquismo. Una estampa como minimo ironica.
Mi bisabuelo fue alcalde socialista de un municipio cordobés durante la segunda república y su hermano (por lo que me han contado) era un reconocido maki de aquella zona. Después de la guerra se exilió junto a su esposa a otra comunidad autónoma pero lo encontraron y lo mataron cuando eran ya casi ancianos. A mi bisabuela la dejaron sorda de una paliza y murió al poco tiempo.
Durante los años 80 encontraron su fosa en una cuneta y exhumaron sus cuerpos a su pueblo natal, junto a su esposa.
Mi abuelo batalló con solo 17 años en el bando republicano porque era "el que había" en el pueblo en el que entonces vivía. Perdió el dedo pulgar de una mano en una explosión.
Terminó en lo que entonces era prácticamente una aldea de refugiados de la guerra y allí sigue viviendo parte de mi familia hasta día de hoy.
Nunca en su vida le gustó hablar sobre los días de la guerra.
A mi abuelo paterno lo reclutaron a la edad mínima (no recuerdo si 16, 17 o 18) para el bando sublevado. Vinieron nazis a entrenarles en el uso de máscaras de gas, granadas y demás armamento. Él vivía en un pueblo de muertos de hambre de Zamora. Nunca le vi beber una gota de alcohol y cuando le preguntaba me decía que la última vez que se emborrachó fue en la Guerra, cuando mataron a no sé cuántos hombres que tenía bajo su mando en la Batalla del Ebro (si no recuerdo mal llegó a ser capitán). Nunca hablaba de la guerra ni aún tirándole de la lengua, pero toda su vida decía que fue una monstruosidad darle armas a chavales de su edad, no quiero ni imaginar lo que pudo haber hecho/visto. Toda su vida buscó salvación en la Iglesia. La guerra le volvió fascista, pero antes de eso él y su familia eran humildes campesinos analfabetos temerosos de Dios y le tocó tomar partido en aquel bando.
Mi abuelo materno era de Alicante y le pilló la guerra haciendo la mili, así que entró al ejército regular de la republica. Acabada la guerra le tuvieron no sé si dos o tres años de servicio militar para "reeducarle" ya que había tomado partido por la República de forma "obligada". La guerra y la post guerra lo destruyeron y acabó suicidándose a los pocos años de nacer mi madre. Mi abuela me contaba el trajín que había en toda la Vega Baja de gente saltando de los trenes (dónde iban los reclutas forzosos) y se escapaban por la noche con sus padres y hermanos a vivir escondidos.
Mis bisabuelos maternos tuvieron escondidos en la casa familiar a 3 fascistas y 5 republicanos, que no quisieron ir a la guerra, y se montaban buenos pitotes entre ellos y vivían con la paranoia de que los otros se iban a chivar (la mayoría de ellos siguieron la táctica de saltar del tren).
Mi bisabuelo tuvo que estar escondido 28 años para evitar que lo asesinaran los nacionales por ser un agricultor y alcalde de un pueblo de valladolid (Rueda), tremendo crimen. Primero escondido en un maizal, luego en un pozo en el que habian hecho una cueva donde se escondian 2-3 "topos" mas (como se les denominó mas tarde) y al final escondido directamente en casa de su mujer. Tuvieron una hija a la que no pudieron decirle quienes eran de verdad sus padres durante decadas (la crío su tia para no levantar sospechas), pero como estaba registrada con sus apellidos cuando se casó (con un facha xd) los nacionales se dieron cuenta del pastel y fueron a buscarle, llevandole detenido. Tuvo suerte ya que el tribunal militar le dejó libre al no encontrar motivos para fusilarle tras tanto tiempo.
Bueno, la historia es de mi bisabuelo:
Era agricultor y alcalde de Cartaojal, una pedanía de Antequera. Una buena mañana los del bando franquista lo abordaron y tras negarse mi bisabuelo a darle el nombre de sus compañeros republicanos recibió una paliza que lo dejo moribundo. Entre varios compañeros lo llevaron a casa para preparar su huida hacia Almería (hay por ahí algunos vídeos de ese periodo) solo llegó hasta casabermeja y murió allí.
Después de eso mi bisabuela fue internada en el país Vasco, si hija mayor desnudada y humillada en las calles de la pedanía y mi abuela con 5 o 6 años tuvo que vivir con su abuela vendiendo tabaco de colillas y del dinero que ganaba su hermana mayor con la prostitución...
Malos tiempos aquellos...
Esta es mi abuela contando cosas de su infancia, murió justo antes del COVID.
Mi bisabuelo Antonio vivía en un pueblo en el pirineo aragonés con su familia, hasta que en diciembre de 1936 la Guardia Civil lo detuvo, lo llevaron a Zaragoza y lo fusilaron junto a su hermano. ¿El motivo? Leer el periódico y ser un intelectual del pueblo.
O esa es la historia que trascendió, la que me llegó a mi a través de mi madre. Cuando fui creciendo y me fui politizando, siempre pensé que esa historia tenia algo raro. ¿Fusilado por leer el periódico? ¡También había periódicos de derechas! Mi abuelo ya había fallecido así que no le podía preguntar, pero en una visita familiar al pueblo, le pregunté a una prima de mi madre si sabía algo mas, y soltó una frase que me voló la cabeza. "Creo que estaba afiliado a UGT". Hice mas preguntas a mas familiares y nadie tenia muy claro el motivo. Se había asumido como un asesinato mas en la guerra. Pero a mi me dio mucha curiosidad el motivo real, así que empecé a investigar por mi cuenta.
Conseguí muchísimos documentos, mucho mas de lo que pensaba. Entre ellos, la autopsia realizada en Zaragoza en 1936 donde narraba que había recibido dos disparos en el cráneo. Con todos los documentos, y las entrevistas que hice a las 2 únicas personas que le conocieron que seguían con vida (una de sus hijas, que murió una semana después de entrevistarla, y un amigo de mi abuelo de cuando eran niños), pude reconstruir y rescatar la historia real.
Mi bisabuelo efectivamente fue militante de UGT, nunca luchó en el frente, nunca cogió un arma, pero si fue un actor importante. Su casa era lugar habitual de tertulias políticas en el pueblo, y estaban organizándose para crear un molino colectivo para el pueblo y no depender de otros. Tras el golpe de estado, el pueblo cayo en el bando sublevado. Los meses siguientes, los ciudadanos destacados de izquierdas vivían con miedo, y era habitual que hicieran guardia en sus casas por la noche por si venía algún coche, y escapar por el corral al monte unos días, cosa que hicieron varias veces. Incluso se levantaban barricadas a la entrada para ganar tiempo. En diciembre de 1936 se organizó un baile un tanto extraño, ya que no había ninguna festividad, baile que sirvió como distracción para que la Guardia Civil, aliados con Falangistas de pueblos cercanos y el cura de mierda, se llevasen en un camión a todos los rojos del pueblo. Cuando se dio la voz de alarma, su hija (a la que entrevisté) salió corriendo detrás del camión diciendo "que me lleven a mi", sabiendo que quienes subían a ese camión, no volvían. Junto a mi bisabuelo, se llevaron también a su hermano. Dos días después, fueron ejecutados en Zaragoza.
No fue una ejecución oficial, aunque el cadaver apareció en el hospital de Zaragoza (no se sabe quién lo llevo, pero lo conocía por que aporto sus datos personales junto al cadaver), y después fue enterrado. Meses después, se le puso una denuncia a mi bisabuelo muerto, y se celebro un juicio para condenar al difunto por haber sido "uno de los elementos que propició el Glorioso Alzamiento Nacional", "una persona peligrosa cercana al Frente Popular" y un "peligrosísimo miembros de UGT". Estas son las declaraciones del juicio-farsa que le hicieron, aún cuando todos sabían que había sido asesinado. El cura de mierda, caciques varios, y el profesor (que sustituia a la profesa que hubo en la república, ejecutada junto a su marido), declararon contra el. Se le puso por ello una multa de 500 pesetas, que evidentemente no podía pagar desde la tumba, pero fue la excusa para quitarle la casa a la familia y convertirá en un cuartel de la Guardia Civil. A sus hijas y mujer les raparon la cabeza. Al hijo mayor le enviaron dos años a la cárcel, acusándole de dinamitar un puente, a pesar de que estaba estudiando en Barcelona. Puente que nunca fue dinamitado por nadie y que hoy en día sigue en pie. Puente, que de hecho, había construido mi bisabuelo en tiempos, ya que era albañil. La casa que le quitó la Guardia Civil, también la había construido el mismo. Todo muy kafkiano.
Ante esta situación, la familia se mudo a Zaragoza, y al perder la guerra, para proteger a la familia, se modificó la historia y se tapó el lado político del asesinato, dejándolo solo en "envidias" y que mi bisabuelo leía mucho. Esa historia le llegó a mi madre, y por lo tanto a mi. La historia y su memoria estuvieron tapadas durante décadas, y tuvo que ser un bisnieto quién lo saco todo a la luz. 80 años de miedos y mentiras.
Cada vez que se habla de "guerra de hermanos", me rio a carcajadas. Aunque claro que hubo reclutamiento forzoso y se aprovecho el caos para ajustes de cuentas, muchos asesinatos políticos, sobre todo en la izquierda, se les quitó su lado político para que sus familias no fuesen señaladas durante la dictadura.
Con todo el material grabé un pequeño documental de 10 minutos que está en Youtube, donde expuse todos los documentos encontrados (autopsia, parte de defunción, declaraciones del juicio...). No lo voy a poner ya que salen datos personales míos y de mi familia y hay mucho desequilibrado por este foro, aunque pasó por varios festivales de memoria histórica/familia en Aragón.
Hace unos años, en el cementerio de Zaragoza se inauguró un pequeño memorial con las placas de todos los fusilados en ese cementerio, basándose en el trabajo de Julian Casanova que hizo al respecto. Por algún motivo desconocido, dentro del trabajo de Casanova faltaba el nombre de mi bisabuelo (aunque si estaba el de su hermano, fusilado a la vez), y gracias a esta investigación, contactamos con el y se añadió su placa posteriormente al memorial. Lo curioso es que nadie nos avisó de que iban a poner la placa, simplemente un día paseando por allí mientras grababa los últimos planos, me lo encontré de casualidad, y recuerdo que se me cayó una lágrima de la emoción.
A los que tenéis historias de la Guerra Civil, yo os pediría que tuvierais cierta cautela, por que el mio es un claro ejemplo de como incluso dentro de una familia de izquierdas, se puede ocultar que uno de sus miembros fue asesinado por ello, 80 años después. Si podeis, investigar, preguntar, contrastar.
El franquismo no solo fue una carnicería, un atraso social y cultural que todavía pagamos, fue también un robo de memoria que continua hasta nuestros días. En Alemania es obligatorio que todos los jóvenes acudan con el instituto a visitar un Campo de Concentración, en España no hay uno solo que haya sido reconvertido en memorial, de unos 220 que hubo. Todos conocemos Auswitch, Dachau, Mathausen, pero nadie Camposancos, Castuera o Belchite. No se enseñó ni se enseña a día de hoy a las nuevas generaciones.
Para seguir robándonos todos los días el fruto de nuestro trabajo, tienen que robar también nuestra historia, la historia del pueblo, la de los trabajadores, la de nuestra clase.
Al pueblo de mi abuelo de peque (creo que era lo único de lo que se acordaba de su infancia, era muy pequeño) llegaron los italianos y montaron el puesto de mando en la casa familiar. Y siempre recordó y repetía (decía que nunca lo olvidaría, e incluso cuando empezó a afectarle el alzhéimer seguía acordándose) la historia de los italianos: que durante un viaje al mercado del pueblo de al lado, vio tirados lados del camino los cuerpos sin vida de varios soldados, tanto italianos como gudaris. Estuvieron al menos una semana ahí. A los italianos los enterraron en el cementerio del pueblo y hasta hace unos años que una pequeña delegación italiana los exhumó y se los llevaron seguían ahí.
Mi bisabuela ( la madre de este abuelo), esto me lo contaron porque no la conocí, contó toda su vida que el primer avión que vio en su vida fueron los de la legión Condor yendo hacia Gernika aquellos días.
Y de haberme contado también, mi bisabuelo que era de ANV después de un mitin en la plaza del Arriaga se quiso alistar pero un buen amigo de la familia tuvo que sujetarlo y darle de hostias porque por muy envalentonado y convencido que estuviese estaba casado con un hijo y otro en camino.
Otro bisabuelo fue gudari y de los que defendió Artxanda, aunque tenía 3 hijos (mi abuelo el menor) acabo apresado y condenado (no duraron un pimiento). Murió en el 43 en la cárcel, y mi abuelo hasta unos años después en todos los documentos oficiales llevaba el aviso de "Hijo de rojo separatista".
Me ha gustado mucho la idea.
Os cuento la Historia de Batiste Botifarra, el chulo del pueblo de Canet lo Roig (Castellón).
Allá por 1950 Batiste iba como un putero con gafas por el pueblo. La ley de la jungla imperaba por aquel entonces, y casi todo el mundo tenía un pistola, prácticamente de mecha en el pueblo.
Batiste era lo que comunmente se conocía como un pintxo, estaba todo el día metiéndose con la gente y dando por saco. Parece ser que tenía algún familiar relacionado con el régimen.
Resulta que mi abuelo era muy rojo, y estaba hasta los cojones del fulano. Un día el tío andaba cagando debajo del puente a las tantas de la madrugada y se había quitado la faja que todo el mundo llevaba para hacer aguas mayores.
Ni corto ni perezoso, y medio enajenado, mi abuelo le enchufó un tiro en los glúteos, de tal modo que el desventurado matón tiró a avanzar sobre un campo de mierda arrastrando faja y pantalones por todas las mierdas de la gente del pueblo hasta que encontró cobertura por si recibía otra envestida de perdigones en sus posaderas. Parece ser que sangró como un gorrino.
El médico del pueblo que le atendió parece ser que se descojonó al escuchar la versión de Don Batiste.
Tampoco es que tenga mucho tinte político la historia, pero mi abuelo me la contó montones de veces. Un abrazo.
PD: En 1920 en ese mismo pueblo se implantó una suerte de comunismo en el cual todo el mundo trabajaba la tierra de todo el mundo e iban rotando dónde se trabajaba. Con el paso del tiempo solo mi bisabuelo iba a trabajar, estaba todo el mundo de baja o con dolor de espalda porque trincabas del trabajo de los demás, se repartía la producción y salía a cuenta no hacer nada. Fracaso absoluto.
Mi tío abuelo de 16 años perteneció a los sublevados.
Porque en su zona tocó eso. Uno de 7 hermanos, unos para un lado y otros para otro por estar en diferentes zonas cuando comenzó todo.
Se quedó rezagado junto a un compañero y en un pueblo les dieron cobijo para dormir.
En realidad les delataron.
En los libros lo llaman 'la batalla de Gallinero'.
Lo que pasó en realidad es que al crío lo colgaron boca abajo, le rajaron y sacaron las tripas vivo, le cortaron sus partes y se las metieron en la boca.
Meses después su madre lo desenterró de una fosa común y lo identificó por la ropa.
Otro hermano murió en el Castillo Olite. Una de las peores masacres echas por el bando republicano, no dejando que se rescataron náufragos, en Cartagena. El barco entró a puerto creyendo que aún era de ellos cuando ya era republicano. La guerra ya había acabado, pero los masacraron.
Otro minero, asesinado por los sublevados.
Toda una familia destrozada por estar en el peor momento y separados todos, buscándose la vida.
Qué le fueran a hablar de buenos y malos en la guerra a la madre de todos ellos, muerta en vida.
Yo desgraciadamente no llegué a conocer a mis señores abuelos.
Lo poco que se de la guerra en la zona de Extremadura de donde era mi familia es que aún algunas señoras mayores paran a mi padre recordando que su abuelo les salvó de morir de hambre gracias a su fábrica de chocolate. Lo que no saben es que la fábrica no era del abuelo de mi padre, el en realidad era algo así como mecánico o experto en motores y en esa fábrica había un motor gigante que requería mantenimiento, entonces cuando hacía mantenimiento sacaba por la puerta de atrás montones de chocolate para la gente.
Se que su hijo, mi abuelo, se la jugaba con la radio esa ilegal sintonizada y estaba metido en algo político de tapadillo era camionero y el estraperlo se le daba de 10 por lo que sé.
Por mi otra parte se que los "rojos" obligaron a mi abuelo a pagar corridas de toros y que no se lo cepillaron porque conocía a gente cuando a el la política se la sudaba (eso me dijo mi abuela) y os juro que cuando mi abuelilla se refería los rojos lo decía con un terror que nunca antes le había escuchado.
Buena iniciativa.
Mi bisabuelo, diputado en las Cortes Generales por Cáceres (PSOE) fue apresado por el bando sublevado poco después de estallar la Guerra. Según cuenta mi abuelo, y además de lo que he leído en testimonios, se hizo de madrugada. Unos cuántos llegaron a su casa, preguntaron por él y se lo llevaron a la fuerza. A los pocos días fue fusilado cerca de la ciudad (Malpartida de Plasencia). Dejó a su mujer y seis hijos (entre ellos, mi abuelo, con 2 años). Hace pocos años, recopilando datos y testimonios supimos que llegó a sus manos un salvoconducto de México, que rechazó.
Mi bisabuelo fusilado en Málaga en la tapia del cementerio de San Miguel. En el certificado de defunción ponía "Pasado por las armas por pertenencia al Partido Socialista" o algo así. Su hija, mi abuela, y su hermana se separaron durante un bombardeo, eran dos niñas y se reencontraron muchos años después, su hermana terminó en Tarragona.
A mis antepasados les robaron un montón de tierras por la zona de Burgos, que pasaron en parte a la iglesia (algo que paso en toda España, se supone que odiaban el comunismo ) y otros carroñeros que aprovecharon para reclamarlas, según habladurías de la familia, ni siquiera participaron en la contienda, de esto me entere siendo niño en una reunion familiar enorme en esa zona de la provincia. Por la parte de la familia de mi madre si que sufrieron persecuciones, bastante gente tuvo que salir del país.
Sinceramente creo que es una idea pésima, saldran los dos bandos de siempre cuando los escritores de ambos bandos lo más cerca que han visto una guerra o postguerra es a través de un vídeojuego.
Pd: me la suda vuestros abuelos o bisabuelos en la cuneta que murieron siendo del bando que sean, que ningún bando eran hermanitas de la caridad.
Por lo que me conto mi madre hace muchos años, un familiar, no me acuerdo el parentesco, era anarquista de los que dan mitines y estaba casado con una mujer que su padre era fascista, tras pasar la guerra la familia de su mujer lo escondio años en su casa hasta que el padre moviendo unos hilos le dió una identidad nueva y se fue con la mujer a vivir a otro pueblo.
Mi bisabuelo vivía en Ibias, Asturias. Era rojo así que cuando acabo la guerra un vecino lo delató, lo fusilaron y el delator se quedó su casa, mi bisabuela había muerto así que mi abuela con 13 años se tuvo que marchar del pueblo humillada y sola. Un hombre la violó y tuvo una hija bastarda. Cuando tenía 19 la conoció mi abuelo, que era un señor ya mayor, de unos 60 años, y se casaron (siendo así su cuarta y última mujer).
La hija que ya tenía mi abuela, es decir, mi tía, nunca encajó entre mis 15 tíos paternos mientras que mi padre era el mimado de la familia, se les caía a todos la baba con el pequeñín, pero a ella en el pueblo la miraban con desprecio y la trataban mal por bastarda. Con 18 emigró a Bélgica, aún vive allí, empezó como criada sin saber hablar francés y fue prosperando como cocinera hasta llegar a tener un catering con el que daba comidas al rey Balduino, después la metió en plantilla el dueño de una famosa cadena de supermercados belgas que está también en otros países, ya está retirada.
Los huesos de mi bisabuelo siguen tirados en alguna fosa común, valiente hijo de puta y mal vecino el que le quitó a mi abuela todo lo que tenía cuando solo era una niña. Pero gran patriota.