Pero no lo odiaba porque le quedara mal, ni porque el mostachillo le tapara los labios, no, sino porque era un símbolo antifascista y feminista!!! Achtung!
El caso es que como Hitler odiaba el pintalabios rojo, hoy, en el año 2020, para combatir al fascismo rampante que tenemos en nuestras fascistoides calles, lo mejor, lo más efectivo, la prueba última de rebelión antifascista y feminista, es ir maquilladita y pintarse los labios.
¿Apoya MV ésta nueva gran medida feminista de la excelentísima diputada de Podemos en las cortes valencianas?
Yo, como buen hombre aliade y feminista :