Estoy cabreado, cojones.
El caso es que Pablo Motos lee una carta de una mujer que escribe diciendo que se ha engañado al marido con otro, que se lo ha follado, y que está embarazada y que no sabe qué hacer. Pues bien, el tal Mario Vaquerizo éste, que será un gurú o algo, es el encargado de contestar a las cartas y ni corto ni perezoso dice que se calle, que no le diga nada a su marido. Que si el hijo es del otro pero quiere conservar a su marido que se calle. Y viva la Pepa. Todos tan contentos y listo. Que una canita al aire no hace daño.
Pero ahí no queda la cosa... Pablo Motos apostilla diciendo que él piensa igual.
Y digo yo... ¿No es el Hormiguero un programa familiar que ven niños también? ¿Qué cojones de ética y moral estamos queriendo trasmitir? Que se ha recomendado en directo que se engañe a un hombre al que la mujer le ha puesto los cuernos con otro y encima está embarazada. Que se ha dado por sentado que ese pobre hombre va a ir por la vida con un hijo que puede no ser suyo.
Me han dado unas ganas de estar en el programa para acallar las risas y las chorradas de los presentados...
En fin, es deleznable que se digan cosas así y además con tanta naturalidad. Así está España, llena de putas y cabrones.
Asco.