Interesante y bien documentado estudio sobre el inmigrante y su impacto en el sistema sanitario desde el punto de vista de un socio sanitario que rompe con algunos tópicos que han acuciado los miedos de nuestra sociedad.
http://www.entrecavando.org/articulos/El-inmigrante-y-su-impacto-en-el-sistema-sanitario.aspx
( Referencias del estudio al final de la página )
Resumen:
Antes de centrarnos en lo que supone la inmigración para la salud y el sistema sanitario, veamos que beneficios “objetivos” nos ofrece:
- Cambio de la pirámide poblacional
- El instituto nacional de estadística nos ofrece un dato sorprendente, la tasa de natalidad, en caída libre desde hace muchos años, había recuperado en 2004 los niveles de 1993. Ese año hubo 453.278 nacimientos lo que supone un aumento de 13.415 respecto al año anterior; las madres inmigrantes contribuyeron decisivamente a este repunte de la natalidad con el 13,7% del total de nacimientos.
- Mantenimiento de la población activa
- Enriquecimiento social y diversidad cultural
A pesar de estos aspectos positivos de la llegada de los inmigrantes, una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (diciembre de 2000) dice que el 48,6% de la población encuentra que los españoles somos poco o nada tolerantes respecto a los extranjeros. Cabe esperar con optimismo que esta percepción cambiará.
Entre los aspectos negativos que considera la población, en el tema de salud, existen muchos tópicos que nada tienen que ver con la realidad. Entre ellos:
El que nos traen enfermedades tropicales.
Aumento del gasto sanitario y carga para el Sistema Nacional de Salud.
Los principales problemas de los inmigrantes para la obtención de la tarjeta sanitaria son:
Miedo de los inmigrantes a empadronarse.
Trabas en algunos ayuntamientos para empadronarlos.
Ausencia de documento de identidad válido (pasaporte).
Dificultades con el idioma.
Conclusiones:
La equidad en la atención y el derecho a la salud son principios básicos en la legislación internacional y española. Desde la perspectiva del profesional sanitario consideramos que la aplicación de la legislación actual con respecto a la atención al inmigrante no asegura los principios de equidad y universalidad. Esta situación está dificultando la atención a este colectivo al que se le restringe un derecho humano fundamental como es el de la asistencia sanitaria (Declaración de Alma Ata, OMS-UNICEF, 1978).
(...)
Una vez vista la situación actual de la inmigración, y su relación con el sistema sanitario, no tenemos la solución al problema global, pero sí que hay algunas propuestas por las que empezar a trabajar:
Integración de la atención sanitaria al inmigrante en el sistema nacional de salud: Sin duda corresponde a la Administración desarrollar las medidas necesarias para que la atención al inmigrante se realice dentro del propio SNS. Para ello, el primer paso es conceder la TIS a cada inmigrante, sin trabas administrativas y aportar de los recursos necesarios. No debe olvidarse que se trata de un colectivo con unas condiciones de vida generalmente peores que la media de la población, por lo que se requieren mayores recursos sociosanitarios para garantizar la equidad y la universalidad que persigue nuestro sistema sanitario
Utilización de la figura del mediador intercultural. Debido a las frecuentes barreras culturales puede ser útil implicar a los líderes de la propia comunidad en actividades educativas y de promoción de la salud
Implicación de otras organizaciones e instituciones. Deberían coordinarse las actividades de todas las organizaciones e instituciones que trabajan en este campo, a fin de evitar duplicidades y dar respuesta a aspectos no cubiertos
Utilización de intérpretes. Dependiendo de las características concretas de la población, debería valorarse la necesidad de intérpretes en los centros sanitarios (con al menos disposición telefónica) que facilitara el trabajo asistencial y preventivo. De la misma manera sería importante poder disponer de sistemas de traductores de los materiales disponibles, consentimientos informados, etc.
Formación continuada del personal sanitario. El conocimiento por parte del personal sanitario y no sanitario de la realidad cultural de la población inmigrante a la que atiende hará cambiar sus actitudes frente a ellos