Habrá que utilizar la táctica de Guliani? Extracto de 2 webs sobre el tema.
Y para bajar el promedio de cinco asesinatos diarios, decidió que había que empezar por acabar con el desorden y los delitos callejeros menores. Sustentado en la teoría criminalista de los “cristales rotos” –la que también se conoció como “mano dura” o “tolerancia cero”– mandó detener a quienes pintaban graffiti, limpiaban parabrisas en los semáforos o se colaban en el subterráneo. Y de ahí para arriba, a por todo. Cinco mil nuevos policías en la calle y la implantación del CompStat, un moderno sistema de mapeo del delito por barrio y por cuadra ayudaron al éxito de la nueva política de descentralización de decisiones para cada comisaría. Los resultados estadísticos fueron asombrosos. Entre 1993 y 1996 se produjeron 160 mil delitos menos que en los tres años anteriores, y los asesinatos cayeron casi un 50 por ciento. Cuando la New York Magazine tituló “El fin del delito que conocimos”, y la Timepuso en su tapa al jefe de policía, Bill Bratton, fue demasiado para el ego de Giuliani: Bratton se tuvo que ir. Para orgullo del alcalde, el plan siguió funcionando, y para el final de su segundo mandato, la tasa de asesinatos había descendido a un tercio de la de 1994 y los delitos habían caído un 75 por ciento.
http://www.almamagazine.com/nota.cfm/n.226.t.rudolph-giuliani-principe-de-new-york.htm
Pero en lo que acertó Giuliani fue en combatir la delincuencia con la táctica de castigar las faltas pequeñas, sin esperar los delitos grandes. Si un adolescente rompía el cristal de una tienda o de un coche, tenía que trabajar unos días en un taller o en un establecimiento (que se habían puesto de acuerdo previamente con el alcalde) y allí barría o ayudaba en lo necesario durante una o dos horas todos los días, al salir del colegio. Se le asignaba un sueldo justo (pagado a medias por el taller y por la Alcaldía), sueldo que no se le entregaba al menor, sino que se acumulaba y cuando se había alcanzado la cantidad necesaria para indemnizar a la víctima por el susto y por los daños sufridos, el adolescente quedaba liberado de ese trabajo "hasta la próxima". Así consiguió reducir Giuliani la delincuencia en Nueva York en un 50%, que no es moco de pavo.
http://www.eldia.es/2002-09-21/criterios/criterios7.htm