Este es el problema de siempre: la gente no acaba de atinar las preguntas básicas. ¿Qué quiero? ¿Por qué? ¿Qué cosas me gustan? ¿Qué disfruto? ¿Qué me ofrece el entorno que me rodea? etc.
Tener amigos, tener pareja y follar son medios para un fin: disfrutar de tu tiempo y ser feliz.
Si no los tienes, ni los has tenido, pierde todo el sentido su búsqueda, porque se convierten en un ideal vacío ya que confundes el medio con el fin.
Yo creo que lo que deberías hacer es conocerte a ti mismo, experimentar con lo que te ofrece la propia vida, intentar descubrir realmente lo que te hace feliz.
El entretenimiento diario es muy importante y hoy en día lo subestimamos completamente, o mejor dicho, lo delegamos de mil formas: a través de la música que escuchamos, las series que vemos o las propias redes sociales. Dejamos de lado la curiosidad por el mundo que nos rodea, por el experimentar, hacer cosas que nunca antes hemos hecho, dejamos de arriesgar.
Ya tienes treinta y tantos años; deberías saber cómo funciona la vida, qué cosas te gusta hacer y qué cosas te llaman la atención. Es el momento de centrarte en ello. En este mundo hay millones de actividades y para todo el mundo, desde hacer deporte hasta cosas menos convencionales como aprender a forjar pomos de puertas. Nada más que el tiempo y el dinero te impiden llevar a cabo esas actividades, y en todas ellas vas a poder conocer gente, pulir tu habilidad y disfrutar de tu tiempo. Si no encuentras nada, pues también te lo puedes inventar y montar tú la actividad; si es que, hasta montar una secta falsa podría ser divertido si te lo curras y le metes tiempo.