Hoy mis no-noticias y yo os traemos la historia de Fernando, un madrileño que según parece no se lleva demasiado bien con sus vecinos.
Estos le reprochan que no aparca dentro de su plaza asignada, y ante la aparente negativa de Fernando a respetar las normas de la comunidad, sus responsables dejaron fluir su creatividad encerrando su no barato coche entre muros de ladrillo, pintados convenientemente para casar a la perfección con las paredes originales del garaje aka "campo de batalla". Si bien para nosotros esto es toda una novedad, parece ser que nuestro sujeto ya lo vivió anteriormente. Tenemos todo un ejemplo de buena convivencia vecinal en esta comunidad de vecinos.
¿Y tú, harías algo similar si estuvieras en esta situación?
Más info en el spoiler