Antes de inaugurar en el curso 'Vargas Llosa y las mujeres', organizado en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), el escritor ha sido preguntado sobre la propuesta del Ejecutivo uruguayo de legalizar la marihuana.
El Nobel ha advertido de que la criminalidad asociada al narcotráfico ha conducido a la formación de cárteles "enormemente poderosos" desde el punto de vista económico y desde la influencia que ejercen en algunos países.
"La pura represión no resuelve el problema. Se gastan billones y billones de dólares en la represión y no ha hecho que disminuya la producción o la comercialización, sólo ha servido para encarecer el precio de la droga", ha argumentado.
A su entender, la legalización era hasta hace poco una solución "poco realista", pero parece que se va abriendo camino y que cada vez hay más voces a su favor. "La iniciativa del Gobierno uruguayo es muy positiva y ojalá tenga seguidores", ha remachado.
La legalización, sola, no es suficiente
En todo caso, Vargas Llosa ha precisado que la legalización no es en sí sola suficiente porque "implica riesgos" y, para evitarlos, ha propuesto invertir en políticas de información y rehabilitación. Ha puesto el ejemplo del tabaco, que no se prohíbe pero se informa de sus riesgos y la persona decide asumirlos o no.
En este contexto, ha alabado el "mérito" de Portugal al legalizar parcialmente el uso de la marihuana, lo que no ha conllevado un aumento en el consumo de las drogas duras. "Ese argumento de los enemigos de la legalización no ha funcionado", ha añadido.
Ola favorable en Latinoamérica
El gobierno uruguayo de José Mújica es el que ha ido más lejos, pero otros de la región plantean también un cambio de rumbo en la lucha contra las drogas. Guatemala planteó en abril la despenalización de las drogas, cuestión que en Brasil se comienza también a estudiar, a pesar de suponer un arraigado tabú en la población y sus instituciones.
Precisamente en Brasil, en la pasada cumbre Río+20 sobre 'economía verde', Mújica levantó un punto clave que afecta todos los países de la región: la despenalización de una droga 'blanda' como la Marihuana podría liberar valiosos efectivos para combatir el drama social que acompaña al consumo de otras drogas como la pasta base o 'crack'.
En los últimos años las principales urbes latinoamericanas han visto surgir barrios enteros -como la 'Cracolandia' de Sao Paulo- donde el problema de salud pública ha ido acompañado de graves incidentes sociales y corrupción.