Hay dos cosas que nunca entenderé respecto a los vigilantes de seguridad de toda la vida:
- Su tolerancia al intrusismo.
Todos hemos visto muchas situaciones en las que, para cada Vigilante de Seguridad de verdad, hay 10 machacas controlando acceso que ni son vigilantes ni son nada. Eso sí, el vigilante nunca dirá nada y en caso del más mínimo conflicto se pondrá de lado del que está denigrando su profesión (porque, a todos los efectos, para la gente no habrá ninguna diferencia entre el "machaca" y el "vigilante y la imagen de los vigilantes se verá empañada por cualquier cagada de alguien que tiene nula preparación).
- La incapacidad que tienen muchas veces para tratar al público.
No se si es porque no reciben formación en este aspecto o qué, pero muchas veces he visto seguratas que podrían haber solucionado una papeleta moderándose un poco y siendo un poco avispados.
Que sí, que su trabajo será un coñazo como tantos otros trabajos de cara al público. Pero para todo el mundo es mucho más fácil colaborar con las funciones que tienen que desempeñar si te tratan de manera adecuada.
Y, en general, que todos sabemos que la preparación y las pruebas que superan muchas veces estos trabajadores no son especialmente exigentes.