#14522 Mucho ánimo, es una putada, pero debéis aprender a manejar esto de una manera más sana.
Es decir, no puede causarte una ruptura un dolor tan profundo. Y no debe causártelo por ti misma concretamente porque vas a acabar somatizando los problemas. Luego, debes aprender a afrontarlo de otra manera, quizás puedes encauzarlo con lecturas sobre cómo afrontar pérdidas dolorosas y poco a poco ir de esta manera asumiéndolo.
Yo ya he contado en alguna ocasión cuál es mi método (que no tiene por qué ser el mismo para todo el mundo, pero es el que a mí me funciona) y no es otro que recodarme a mí mismo dos cosas:
1) La persona a la que quiero no quiere verme nunca más. Prefiere sacarme de su vida y no volver a saber de mí.
2) Yo me debo única y exclusivamente a mí mismo. Nadie en este mundo me importa más que yo, pisaría a todo el mundo para estar arriba y voy a devolver cada golpe, cada dentellada, cada agravio.
Luego, partiendo de estos dos puntos soy incapaz de afrontar estos problemas de una manera victimista, sino que los enfrento de manera belicosa. No pueden ganarme y si ella no me quiere en su vida yo la quiero menos, por eso no pienso llamarla jamás, por eso no pienso dar un paso atrás. Si tenemos que volver, será porque ella doble la rodilla, no porque yo lo haga. Esta es la manera que yo tengo de sobreponerme, tú debes encontrar la tuya, pero debes hacerlo.
De hecho el único contacto que he tenido yo con ella desde que rompimos fue después de que me hubiese leído en el foro decir que una chavala con la que había quedado podía haberme cuadrado como pareja de estar yo en otra situación. No hubiese tenido ni una palabra mía si no me hubiese escrito ella, ni la va a tener, porque no soy yo el que debe hincar rodilla, no me corresponde a mí arreglar algo que yo no he roto.
Y eso es lo que creo que tú en tu caso debes entender: que no te corresponde a ti arreglar nada. Si la relación se la cargó él por celos, el que debe cambiar y volver con el rabo entre las patas es él.