#101
La probabilidad se calcula en cada tratamiento en función de casos anteriores con la misma patología que apliquen al paciente actual, no vale cualquiera. Luego cada persona es un mundo y hay unos intervalos de confianza aproximados.
En general -recalco, GENERAL- cuando hay que recurrir al trasplante de médula ósea es porque la quimioterapia ha sido muy agresiva, es decir, no es precisamente el mejor supuesto ni el mejor pronóstico.
A veces la única manera de atajar el crecimiento tumoral es dar tratamientos tan agresivos que no solo acaban con las células tumorales, sino con toda las células que renuevan la sangre, incluidas las sanas. Como entenderás esto es muy malo, porque necesitamos reponer cada día todas las células sanguíneas que se van destruyendo con el tiempo.
La solución consiste en implantar las células madre hematopoyéticas de un donante sano y compatible que suplan la función de aquellas que mataste. El problema es que con esas células vienen linfocitos del donante que aunque colaboran en la supresión tumoral, también reconocen y atacan a los tejidos del propio donante. Aunque sean compatibles.
A este chico no lo ha matado un rechazo del trasplante, es absurdo, dado que no le quedaba sistema inmunológico alguno después de la terapia. Por lo que he leído, es más probable que lo haya matado un EICH o enfermedad de injerto contra huesped. Vamos, es el propio trasplante el que rechaza al receptor.