Me aburro, es tarde y no se que hacer con mi vida asi que os relataré el motivo por el que mi padre dejo de beber y empezo a ir a misa, por lo menos hasta años despues, pero eso es otro cuento.
Dice mi padre que con 15 ya trabajaba casi todo el dia, asi que los viernes y sabados los usaba como cualquier adolescente para beber y estar con los colegas, y como ademas tenia dinero pues digamos que el pedo que pillaba no era algo normalito, era bestial. Mi abuela siempre le decia que no bebiera más que se iba a dar un golpe con la moto y que estaba tirando el dinero, etc. Pero todos sabemos como va esto, nadie dice que no a una copa despues de trabajar 5 dias de sol a sol.
Desde el bar donde solian beber a su casa habia un par de calles y una cuesta, la cuesta era conocida por ser uno de los pocos sitios de la ciudad que quedaban sin iluminar, y por lo tanto, con mas posibilidad de encontrarte una sorpresa desagradable. Pero en esta ocasion, entre lo bebido que iba y las pocas ganas que tenia de rodear aquella cuesta decidio avanzar por ella.
Decir que la cuesta era bastante larga.
Al empezar a andar por ella le recorrio la tipica sensacion de que era una mala idea, y que estar ahi era una reverenda sandez, pero tambien surge la valentia de querer seguir, y asi lo hace. De repente empieza a sentirse vigilado y le da miedo, asi que intenta avanzar lo mas sigilosamente posible esperando que no le oiga nadie ni le mire nadie.
En este momento decide girarse, y ve alli una sombra con forma de perro. Al principio piensa que es un perro normal y que solo quiere jugar o comer; pero cuando le oye ladrar se da cuenta de que de todo, menos normal. Cuenta que era practicamente como un chirrido que era muy irritante para él y que le asustaba, por lo que empezo a andar más rapido. El perro le seguia sin correr, solo andando, pero siempre cerca de él.
Por mirar a que distancia estaba, no se da cuenta de un pequeño bache y cae al suelo, y entre el alcohol y el golpe no es capaz de levantarse de inmediato.
Ve como el perro negro, que casi parecia una sombra se va acercando.
Le inquieta el miedo y decide arrastrarse un poco más abajo, su casa esta ya muy, muy cerca.
El perro se sigue acercando y ya esta casi a su alcance cuando se oye un ladrido más, define este ruido no como un chirrido sino como "Lo que se debe oir cuando a uno le dan una segunda oportunidad"
Dice que de uno de los callejones que daba a esa cuesta aparecio una silueta blanca, tambien de forma de perro, que empezo a ladrar en un tono muy bajo, y consigue distraer al negro.
Mi padre ya recuperado de la caida decide correr y subir a su casa. Cierra la puerta con llave y no contento con eso arrastra como puede unos tablones y los pone para que la puerta no se pueda abrir, sube a su cuarto y duerme.
Al dia siguiente tocaba ir a misa, y cuando mi abuela le desperto el se negaba a ir y queria dormir más, justo el momento en el que suena el ladrido de un perro. Acojonado se levanta y decide irse.
Lo que le acojona es, basicamente, que en su barrio no habia casi perros por que eran familias humildes, y el unico, por lo menos de su calle, era el suyo, Canito. Un perro que habia muerto hace un par de meses por culpa de un accidente de trafico.
rpv: mi padre borracho ve dos siluetas de perro en la oscuridad, una que le persigue y otra que interviene para darle una segunda oportunidad. Se caga de miedo al dia siguiente y decide cambiar su forma de vida.