Las pequeñas nacieron con una rara enfermedad llamada diprosopus, tienen un mismo cuerpo y órganos, pero dos cerebros y dos caras. Es tan raro que sólo se han registrado 35 casos así en todo el mundo.
La pareja sabía, por un ultrasonido, que esperaban gemelos en condiciones inauditas, con todo decidieron seguir adelante con el embarazo y el progreso fue excepcional.
Ahora que ya han nacido respiran perfectamente y no ha habido problemas con la alimentación.
"A pesar de que sólo hay un cuerpo, las llamamos nuestras gemelas. Para nosotros, son nuestras niñas y los amamos", dijo el señor Howie.
Renee y su esposo, Simon Howie, tienen otros 7 hijos y siguen luchando por que las nuevas integrantes de la familia sobrevivan.
El Sr. Howie confirmó que los especialistas están siendo llamados para descifrar una serie de problemas y evaluar la condición de las gemelas a fondo. Las chicas han desafiado todos los pronósticos y se encuentran actualmente en un estado estable y respiran sin ayuda.