Bajo este título se esconde la historia de la que fui participe anoche.
Era una noche normal y corriente, en la cual había estado con mis colegas de siempre en los bajos de argüelles, incluso me encontré con gente de mv en el garito donde estuve (hi Dek0!).
Volvíamos caminando desde los bajos hasta la parada de metro de Islas Filipinas, por la calle Gaztambide, cuando al poco de pasar el cruce con la calle de Donoso Cortés alguien nos empezó a seguir cruzando desde la otra acera.
Rápidamente empezó a llamarnos: eh eh eh (o algo así, a los simios es difícil entenderlos).
Dicha persona llegó a nuestra altura, estaba oscuro y había salido de la nada (al llegar al cruce no habíamos visto a nadie, al menos yo).
En un principio pensé: "joder que bien, ya nos van a atracar". Inocente.
Me giré y vi un cabeza rapada, el cual sujetó por el hombro a un colega que suele ir con pintas raras, el sinceramente, ni es punki, ni heavy, ni nada, simplemente viste como le da la gana, pero es confundible con un punki, y le giró tras lo cual dijo: "A ver esas pintas?".
No pasaron ni dos segundos, cuando el puto nazi de mierda soltó el primer puñetazo y empujó a mi colega.
Yo me quedé perplejo, igual que otro chaval que nos acompañaba y que casualmente es militar...
De la nada aparecieron en orden de llegada 1 nazi más seguido de otros 4 o 5.
Mi amigo militar se encaró y le soltaron un puñetazo, el cual no le alcanzó.
Tras esto, la manada de 4 o 5 nazis corrieron hacia nosotros.
Tuve 1 segundo para reaccionar y decidir que hacer.
Decidí lo más cobarde, pero posiblemente lo más inteligente en mi situación.
¿Por qué digo que fue lo más inteligente?
Es una larga historia que pensaba contar al final de año en un post resumen de como te puede cambiar la vida de un día para otro, así que la resumiré tanto como pueda.
Este año ha sido un verdadero infierno para mi, a partir de marzo empecé a encontrarme mal debido a una enfermedad crónica que sufro desde los 12 años y que afecta a mi aparato digestivo, en concreto a la parte terminal de mi intestino delgado y parte del grueso.
Continuos dolores y fiebres de 39-40 grados durante 2 meses hicieron que terminara en el hospital.
Unas cuantas transfusiones, hierro en sangre, muchas pruebas desagradables y para casa con una patología que pocas veces se ha dado en el mundo de forma documentada.
Una semana duré en casa hasta que mis tripas reventaron, ingresé de urgencia y me operaron, sino la palmaba.
16 kilos perdidos, me quedé en 47 kilos, nada de masa muscular y otra operación por delante, a la cual me sometí el 1 de octubre.
Actualmente estoy recuperándome y aún tengo prohibido correr y hacer grandes esfuerzos abdominales.
Así que ahí estaba yo, delante de una panda de nazis dispuestos a repartir ostias a cualquiera que se pusiera delante si intentaban pararlos.
Mi amigo o yo. Corrí, corrí como un hijodeputa, aún sabiendo que me podía romper por dentro, aunque mucho peor hubiera sido recibir un puñetazo o una patada.
Un grupo de personas (unas 12), vieron el comienzo de la pelea de lejos y a mi corriendo hacia ellos y decidieron correr también. Literalmente se desvanecieron en la oscuridad de la noche.
Terminé de correr, Bolt a mi lado hubiera sido una tortuga, llamé al 112, mi corazón se salía de su sitio, me faltaba la respiración y no sabía en que calle estaba.
Un ring, dos rings... "Si quiere información acerca de la gripe A, pulse 1"... un segundo, dos segundos... "Sí, hola en qué puedo ayudarle?".
Intenté explicar la situación y ya estaba consiguiendo una ambulancia y un coche de policía cuando aparecieron mis dos amigos.
Al que zurraron tenía sangre en la boca unas cuantas ostias en la cabeza, pero nada grave.
Le habían conseguido tirar al suelo y darle algunas patadas, pero se levantó y corrió.
El otro había corrido también después del primer gancho que le lanzaron y tras la estampida de nazis en nuestra dirección.
Es la primera vez que no puedo ayudar a un amigo, anteriormente me he metido de cabeza a ayudar a amigos en peleas, y la sensación de que le he fallado es enorme.
Tenía ganas de desahogarme y preguntar si alguien ha estado en la misma situación que yo (de no poder ayudar a un amigo en una situación así).
Finalmente decir que este tipo de gente que recurre a la violencia fácil por defender unos "ideales" deberían arder en el infierno por hijos de puta.