#89 No es una solución a la crisis si no una solución a la gestión pública, hablamos de eficiencia en el SP no de superar la crisis. Siento que te hayan hecho la 13-14 pero la concesiones de gestión privada aunque sigan de titularidad pública (dependiendo del caso y la empresa, claro) ya no forman parte del funcionariado. También he de decir que cada administración lo lleva bastante a su manera. (No es lo mismo el nivel de gestión en el municipio de Barcelona que, por ejemplo, en Granada)
Pero como resalto una cosa son las empresas públicas y otra distinta es la administración pública, en donde esta ultima tiene que estar configurada con funcionariado con carrera de técnicos especializados y gestores, lo cuales deben de tener cierto estatus diferencial porque al fin y al cabo hacen carrera allí y no cualquiera puede entrar. Todo lo demás, competencias que el gobierno ha invadido sin sentido (como servicios de funeraria por ejemplo) tiene que pasar a manos del mercado y a la vez asumirse a lo que esto comporta.
El ayuntamiento de Barcelona es el único municipio en toda España en donde se ha seguido al pie de la letra el manual de NPM y es el único que tiene sus cuentas más equilibradas y con diferencia. Ofrece un servicio eficiente y excelente, y tiene un cuerpo de funcionarios muy profesional. Ha externalizado e incluso liberalizado muchos servicios que antes no tenía mucho sentido que estuviesen en manos del gobierno. Para nada digo que este mismo proceso se tenga que dar en todas y cada uno de los municipios, cada caso y contexto es diferente. Pero los trabajadores contratados por la empresa privada no son funcionarios y por ende deben estar sometidos a unos mínimos criterios de eficiencia para poder mantener su status quo o incluso volver a ser contratados por el municipio (de cara a otro servicio).
Siento que a ti te haya pillado el carro de esta forma y sin duda alguna es un caso injusto que debería de revisarse. Pero cada vez que estudio más el sector público y sobretodo el caso español (que es un caso muy especial) hay cosas que llegan a dar un poco de vergüenza y desde un punto de vista de la gestión pública hay que asumir que cada vez que se mueve un dedo para intentar cambiar algo es imposible hacerlo de una forma totalmente equitativa y que contente a todo el mundo. Pero esta medida, que repito solo afecta a empresas públicas las cuales están bajo gestión privada y actualmente no necesitan que sus empleados pasen oposición alguna, la veo más bien acertada.
Una cosa son los empleados que trabajan bajo una concesión y otra muy distinta es el funcionariado de carrera.