Cuando creíamos que lo sabíamos todo de ella, Paris Hilton nos vuelve a sorprender. La productora Worldwide Entertainment Group la ha demandado porque considera que no promocionó suficientemente la película Pledge This, protagonizada por Paris, lo que, según la empresa, les supuso unas pérdidas de 6,1 millones de dólares que ahora reclaman vía judicial.
El juicio tendrá lugar en junio si las dos partes no llegan antes a un acuerdo. De momento, demandante y demandado han prestado primera declaración en la corte federal de Miami, Florida, y es ahí donde se han desvelado aspectos sorprendentes de la vida de Paris. Según su abogado, Michael Weinstein, Paris es una adicta al trabajo que el año pasado facturó 14,9 millones de euros con contratos en todo el mundo en el año 2006. Y el manager de Paris, Jason Moore, también la defiende: “No ha tenido un día libre en años. Su jornada de trabajo empieza muchas veces a las seis de la mañana con sesiones de peinado y maquillaje”.
Las alegaciones preliminares de Paris no tienen desperdicio. Ella se defiende con todas sus armas: “Todas las oportunidades que he tendido, cualquier alfombra roja, entrevistas, si estaba haciendo promoción de otro producto, siempre sacaba la película a relucir. Hice todo lo que pude”. Paris incluso aparece como una de los ocho productores ejecutivos del filme y en sus alegaciones dice no tener ni idea de lo que se ocupa un productor: “No estoy segura de cual es la labor de un productor, supongo que ayudar a elegir gente ‘guay’ en el reparto”.
El abogado de Worldwide Entertainment Group, Michael Goldberg, le preguntó por qué no contestaba las llamadas de los productores de Pledge This y ella con desparpajo respondió: “Pierdo mi teléfono continuamente. Suelo tener que cambiarlo cada dos semanas”. El juez le pidió ver sus facturas telefónicas y ella reconoció no haber visto una en su vida: “No sé ni quién las recibe, supongo que quien sea que pague mis facturas. Nunca pregunto esas cosas”.
Y aparte de no saber cuál era su labor productiva en la película, también ha reconocido desconocer cómo es una factura de teléfono. El juez le preguntó entonces quién recibía sus facturas y ella le contestó: “No lo sé, supongo que quien sea que pague mis facturas. Nunca pregunto esas cosas”. Goldberg le preguntó si tenía una agenda para comprobar donde había estado de promoción en esas fechas y Paris le dijo: ‘No, para saberlo tecleo mi nombre en Google y me dice donde estuve el día anterior”.
Fuente: www.hola.com
Me parece increíblemente extremo, lo que se a podido conocer de esta tipa....