#6383 #6384 Gracias por los ánimos. Lo estuve comentando con mi psicóloga, trabajadora social y un antiguo orientador laboral y me dijeron que tal vez lo de que no le gustaba como trabajaba fuese una excusa porque querían despedirme por cualquier otra razón de la empresa, pero no estoy muy seguro la verdad.
Perder ese trabajo ha hecho que pierda la poca confianza que tenía. He vuelto a llamar a empresas del directorio pero ahora me da miedo que me digan que buscan a alguien. Ese trabajo era perfecto para mí, sin tener al jefe detrás del cogote vigilando todos mis movimientos y muy fácil. Al menos la limpieza, la bodega ya fue otra cuestión. Y ni siquiera puedo decir nada malo de la empresa, porque todo el mundo fue muy amable conmigo, todos los compañeros se portaron muy bien, me resolvían cualquier duda que tuviese y me ayudaban. Hasta el encargado me explicó el primer día lo que tenía que hacer detalladamente y era simpático.
En fin, que además he vuelto a discutir con la trabajadora social a la que acudo porque después de que me dijese que no expresaba mis sentimientos, la llamé el otro día porque me sentía solo y quería hablar con ella de como me sentía. Estuvo todo el tiempo hablándome de bancos, deudas y dinero y me despachó en 20 minutos. Cuando me iba le dije que yo no había ido para hablar de eso, pero ante la actitud que mostraba preferí no decirle que la necesitaba y que estaba hundido, así que me fui dando un portazo. Ya me enfadé con ella otra vez por lo mismo, le dije que tenía la sensación de que me despachaba, que es como si a los 20 minutos le sonase una alarma, porque cuando quiero seguir hablando pasado ese tiempo se levanta y me abre la puerta como invitándome a irme. También le dije que yo lo entendía porque sé que tienen a otra gente que atender, pero que lo hacía y no me sentaba bien porque yo quería seguir profundizando en cosas y me echaba. De todas formas ya no importa, porque su contrato acaba la semana que viene y ya no la volveré a ver. Creo que el problema es mío, que a veces se me olvida que esa gente son profesionales y espero que les importe lo mismo que a mí me importan ellos. Claro que para mí el tema es personal porque hablo de mi vida y cosas a veces muy profundas y hasta hirientes.
La verdad es que los dos meses de confinamiento no me sentaron demasiado bien, esto de estar todo el día en casa me afectó bastante. Me quedé sin películas que ver y como la biblioteca cerró y no pude cambiar de los libros que tenía en préstamo me tuve que leer los que tenía por casa: La Biblia y La Regenta. No me gusta nada llevar mascarilla, me gusta ver las caras de la gente y además no reconozco bien a nadie con esta puesta, así que dudo de si veo a alguien conocido y debo saludar o no. Odio que la gente se aparte cuando te acercas como si tuvieras la lepra y que ya no puedas estrechar la mano ni abrazar a nadie. Espero que esta situación pase pronto.
En mi casa la situación sigue más o menos igual. Mi hermana ahora mismo está haciendo un curso remunerado y está bastante ocupada. No es que le guste demasiado, pero el profesor es genial por lo que comenta. A mí padre lo tenemos más o menos controlado en cuanto a sus gastos, aunque de vez en cuando saca dinero del banco pese a decirle que no lo haga. Él sigue a lo suyo, fumando y bebiendo como si nada pasase, no reconoce nada malo de lo que ha hecho y yo ya ni le hablo. Siempre le había querido porque es mi padre y es al único que tenía, luego cuando me enteré de todos los líos en los que nos había metido mostré una gran indiferencia hacia él, pero es que ahora lo detesto, no me importa nada igual que a él tampoco le he importado nunca.
Con mi hermana el otro día me derrumbé. Me había dejado un tiempo a mi aire sin preguntarme nada sobre el trabajo porque sabía que necesitaba mi espacio. Después de cenar le dije que no estaba bien y le hablé sobre lo que me dolía el despido porque lo había intentado de verdad, le confesé que voy al psicólogo y psiquiatra por lo de mi trastorno, que todo se había estropeado el día que murió mi madre, que toda la gente a la que quería había muerto (madre y abuelos) , que me sentía muy solo porque a mis 23 años no he besado a ninguna chica y solo tengo un amigo y que si no fuese por ella ya me habría suicidado hace años. Me puse a llorar como hacía mucho tiempo que no me pasaba, no podía parar. El caso es que haberme confesado con ella no me hace sentirme liberado de una carga ni nada por el estilo porque mis problemas continúan.
Respecto a mi psicóloga y psiquiatra las cosas no van del todo bien. Con mi psicóloga las cosas están bien, me gusta hablar con ella. Lo que pasa es que la veo cada 3 meses y yo necesito unas sesiones menos espaciadas, Durante lo peor de mi crisis postdespido me he planteado si debería dejar de acudir.
Con mi psiquiatra el problema está en que las citas son cada 6 meses y las 2 últimas han tenido que ser vía telefónica debido al virus. Tengo el problema de que siento otra vez como si me despachara, porque me hace las preguntas genéricas sobre si duermo bien, como estoy de ánimo, qué hago durante el día, si hago deporte....
Luego me aumenta la medicación si le he dicho que duermo mal o me la deja como está en caso contrario y hasta dentro de 6 meses. Todo esto no dura más de 10 minutos.
Mi medicación sigue siendo Premax 25 y Heipram 15.
Estaba estudiando un Grado Medio de Gestión Administrativa online, pero lo he dejado porque no se me dio nada bien. Lo de ser online me resultó una lata desde el principio porque no me manejo bien con los ordenadores y no tenía internet en mi casa, por lo que tenía que ir a la biblioteca. Además no me era cómodo eso de hacerlo todo como yo quisiera, sin tener que ir a clase todos los días ni tener libro de texto ni profesor delante que explique las cosas. Además cuando llegó el examen de Febrero lo hice fatal y encima desconecté por error un cable y mis compañeros perdieron 10 minutos de trabajo. Un desastre. Después llegó el coronavirus y cerraron la biblioteca, por lo que no pude seguir, aunque tampoco es que quisiera.
Ahora mi trabajadora social me dijo que me apuntase a un curso de ofimática que hay aquí, pero yo le expuse mis dudas, ya que no me quería pasar 6 horas delante de una pantalla. Me dijo que allí podría socializar y yo soy bastante escéptico al respecto. Además, no me gustan nada los ordenadores. No sé porque la gente cuando me sugiere una profesión para mí siempre habla de informática. Debe ser porque llevo gafas, supongo
Lo dejo por hoy porque veo que me he extendido demasiado. Adiós.