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Lo que yo haría sería lo siguiente:
Intentar identificar algún tipo de estrategia que te sirva para relajarte o mantener la ansiedad ‘’frenada’’ de tal forma que te permita llevar el día ‘’bien’’ y que puedas funcionar con cierta normalidad. El deporte evidentemente siempre es bueno, porque mejora el estado de ánimo, y si las infusiones te relajan pues también, no lo veo nada malo, pero además de eso, creo que estaría bien trabajar en alguna estrategia mental que mitigue ese estado de nerviosismo, ya que no puedes estar todo el día a todas horas en el gimnasio o tomando infusiones porque a veces te pillará haciendo otras cosas y estarás fuera de casa. Por ejemplo, yo en mis épocas lo que hacía era apuntar toda clase de pensamientos obsesivos que se me venían a la cabeza en un papel e intentar rebatirlos, en ese mismo papel y justo después del pensamiento, con un argumento lógico que me sirviese para ver lo absurdo de dicho pensamiento. Entonces, siempre que me ponía nervioso, lo leía y me tranquilizaba mucho, ya que veía que lo que yo pensaba no era cierto o que, en caso de serlo, siempre tenía una solución. Ese papel me lo llevaba a todos lados conmigo, allá donde fuese. No sé, algo así. Yo a día de hoy sigo haciendo esto, me va bien y es lo que me mantiene estable (aunque a veces salga un poco a relucir esa personalidad obsesiva). Es una estrategia que encontré yo solo.
¿Lorazepam y el ISRS? El problema es que las benzos generan mucha adicción. Si te acostumbras a tomarlas aunque sólo sea en situaciones en las que te veas muy al límite, llegará un momento en el que las vas a necesitar como la vida misma y eso es cuanto menos peligroso. Como tú bien dices, pegan un bajonazo que flipas (somnolencia), y en el estado en el que tú te encuentras, lo veo un tanto peliagudo porque te puedes enganchar fácil (tú y cualquiera que esté en esa situación). Yo soy de la opinión de que las benzodiacepinas, cuanto más lejos, mejor.