El PNV es fundado en 1895 por Sabino Arana. Son conocidas sus ideas racistas pero menos su faceta católica extrema, que aplicó sentando las bases ideológicas del nacionalismo vasco y contando con el apoyo de parte del clero hasta nuestros días. De un modo similar al islam, la religión se convierte en un rasgo exclusivo y fuente de orgullo de un pueblo elegido, situándole en un plano superior.
Resulta curioso que Arana se proclamara antiliberal y antiespañol, identificando las libertades con España y rechazando a los vascos que no le apoyaban.
En la actualidad los peneuvistas afirman que el racismo está olvidado, pero no es realmente así. Hay que tener en cuenta la antigüedad del partido, siendo evidente que tras la caída de Hitler ese lenguaje dejó de convenir. El PNV busca lo mismo que ETA, al fin y al cabo. No mata, pero encubre y apoya. ETA se sirve de medios antidemocráticos, y ellos de la manga a veces ancha de la democracia para colaborar en la realización del mismo fin.
Por oportunismo afirman, según la ocasión, que su mentor ya no tiene tanta influencia. Sin embargo, su nombre aparece en calles, monumentos, el galardón máximo del partido (premio Sabino Arana) o la Sabin Etxea (sede del PNV y la fundación Sabino Arana).
Echando de nuevo la vista atrás, el PNV se jacta de haber estado en contra del fascismo durante la Guerra Civil, pero esto no fue exactamente así. El partido se dividió optando gran parte de su sector por la izquierda al pensar que ganarían la guerra y les concederían la autonomía pero, en cuanto se percataron de que la balanza no estaba suficientemente inclinada a su favor, empezaron a negociar con la derecha y los fascistas italianos. Conviene recordar aquí su faceta católica, desinteresándose con una frialdad pasmosa de la persecución que sufrió el catolicismo. Jugando a dos bandas, indicaron a los franquistas las mejores vías de ataque contra los republicanos, mientras a la vez permanecían en el Gobierno del Frente Popular.
Durante el franquismo hicieron nada a favor de la democracia, y durante la misma se han dedicado a denostarla y franquearla.
Este recorrido me lleva a lo que más me interesa; la conexión directa con ETA y el amparo de la violencia.
A veces conviene echar la vista atrás para comprender el presente, y posicionarse firmemente ante la apatía y la escasa memoria colectiva. El PNV ha saboteado siempre que ha podido la aplicación de la ley a los etarras; ha otorgado subvenciones a su entorno; ha infrautilizado la policía autonómica; y ha mostrado su desprecio por la libertad y la justicia desde el escudo que le suponen el lenguaje y actos políticos. Pero nunca hay que olvidar que la política implica poder, y es el principal medio para encubrir el daño a la sociedad.
Y también es necesario recordar ciertas cosas porque en los medios de comunicación noticias como ésta pasan prácticamente desapercibidas, para olvidarse con el paso del tiempo.
Sabino Arana: El euskeriano y el maketo, ¿forman dos bandos contrarios? ¡Cá! Amigos son, se aman como hermanos, sin que haya quien pueda explicar esta unión de dos razas tan antagónicas.
Xabier Arzalluz (jesuita secularizado y abogado además de dirigente del PNV):
ETA agita el árbol; el PNV recoge las nueces.