Desde su entrada en la Unión Europea en 2004, Polonia ha experimentado una notable transformación económica. De hecho, en los últimos años ha sido el Estado miembro que mayor dinamismo ha mostrado, con tasas de crecimiento próximas al 3% y un PIB que sobrepasó el 4% en 2017. Como consecuencia, tanto el empleo como los salarios están mostrando una evolución positiva. El paro llegó al 6,6% el pasado año.
Polonia ha pasado de tener un coeficiente de desigualdad en ingresos relativamente bajo a considerarse país de rentas altas en pocos años. Además, cuenta con una de las menores diferencias regionales internas en términos de PIB por habitante.
Durante la crisis, su economía logró resistir con crecimientos positivos, llegando al 4,5% en 2011. El crecimiento económico de Polonia en los últimos años es un caso de éxito que responde a diversos factores. Uno de los elementos que han contribuido de forma significativa a esta favorable coyuntura es la ayuda financiera de la Unión Europea a través de fondos estructurales y de preadhesión.
Polonia también ha sabido impulsar un mercado financiero que hace tres décadas era casi inexistente y hoy es uno de los más avanzados a nivel tecnológico. Además, presta un gran apoyo a las pymes, a las que ofrece facilidades de financiación para crecer e innovar.
La educación es otro de los factores de éxito de la economía polaca. Los resultados obtenidos en el informe PISA de la OCDE sitúan a este país entre los más destacados de Europa y en el puesto duodécimo a nivel mundial en 2014. También es destacable la mentalidad emprendedora, muy extendida entre los graduados que salen de las universidades para acceder al mercado laboral.
En Polonia se da una cultura empresarial caracterizada por reunir aspectos como la creatividad, el esfuerzo y un fuerte deseo de transformación. Se trata de un modelo que alienta el crecimiento.
La actividad económica en Polonia se concentra en las grandes ciudades, como Varsovia, Cracovia, Wroclaw, Poznan y Katowice; así como en las catorce Zonas Económicas Especiales distribuidas a lo largo del país. La zona entre Wroclaw y Cracovia es la más industrializada, donde se aglutinan los principales distritos industriales de los sectores automoción y electrodomésticos.