#216 No, no es verdad. Hay trabajos que no son duros en lo uno ni en lo otro, y que no lo han sido ni en el camino para llegar a dicho puesto. El curro de un notario no es duro en ningún sentido... pero llegar a serlo sí que es una puta locura.
Para mi los peores son los trabajos mentalmente demandantes, sobre todo cuando tienes que hacer una cantidad brutal de multi-tasking y tienes que ser capaz a tomar decisiones on the fly. Y no hablo de hacer jornadas largas, que eso no tiene que ver.
#211 No hagamos comparaciones extrañas.
El socorrista tiene que estar vigilando a todo el mundo durante toda su jornada. Y simplemente ese trabajo, el de vigilar, se hace muy pesado porque te obliga a estar pendiente y centrado (lo que se le llama "ser consciente") y no puedes estar en modo automático (inconsciente) en ningún momento, porque imagino que a la que ves algo raro tienes que centrar toda tu atención hasta el punto de ir cagando ostias hacia allí. Nada que ver con pasear relajadamente por la playa simplemente echándole la bronca a la gente que no cumple con la distancia de seguridad y llamando a los munipas si la cosa escala (ahora, ¿por qué no se podía fumar si lo hacías desde la torre? Nosotros tampoco podíamos fumar pero, evidentemente, lo hacíamos. El jefe nunca llegó a entender que puedes estar haciendo X y fumando a la vez sin problemas. Lo de no ponernos sombra cuando estábamos fijos en X sitio durante horas nuestro jefe tampoco lo entendía. Se nota que él nunca tuvo que estar al sol. "Poneos mucha crema, decía". Hijo de puta).
El que fue mi trabajo de verano durante años, al sol, no me exigía esa atención de socorrista durante toda mi jornada. Sí, tenía que estar pendiente de una (y a veces dos radios diferentes) que llevaba durante toda mi jornada y hasta cuando hacía el descanso (pero al final eres capaz a escucharla solo cuando te llaman a ti así que tampoco requiere tantísima atención consciente) pero cuando estaba haciendo algo que tenía mecanizado porque había hecho 2000 veces antes el resto era irrelevante, lo que te permitía descargar la mente. Y pese a que tenía muchas partes de mantenimiento (pintar al sol de julio / agosto no mola nada) sigo sin poder considerarlo un trabajo duro, salvo en días puntuales que tenías alguna situación irregular (pero eso ocurría una vez cada dos años), pero eso lo considero una excepción. Nada que ver con aquella vez que fui a ayudar a un tío mío a la recolecta de la sandía en su finca y madre mía. Sol en la cabeza, la tierra más caliente que su puta madre, y cargando sandías de hasta 15kg; encima agachándote para cogerlas, claro, con lo bien que sientan esos movimientos de agacharse para coger cargas jaja).
Todo es relativo, para tí que eres un currelas obrero es normal que no te parezca duro, yo que trabajo en mi casa y estoy como un marajá pues sí, todo depende de la perspectiva, es normal en verdad, sí
Currelas somos la inmensa mayoría... obrero no soy puesto que jamás he trabajado en la obra.
Lo que te venía a decir es que no deberías ir sentando cátedra en cosas que tú no has hecho y que no sabes si los demás sí. Hay gente que tolera muy bien el estar muchas horas al sol y el calor (yo, por ejemplo, que no llevaba ni gorra pues me agobio más con algo en la cabeza); otros toleran muy bien el frío, etc. En cualquier caso, todo es acostumbrarse, en cuanto a que eres capaz a mejorar tus límites.
Y trabajar desde casa no tiene por qué ser tan "guay". Para mi, la parte de trabajar en el trabajo y tener mi vida en mi casa es una separación muy importante que creo que se tiene que ver un afectada en cuanto mezclas ambientes. Vamos, yo cambio el chip completamente en mi casa respecto al trabajo, sobre todo porque mi curro siempre ha sido cara al público con un sector relativamente especial (vamos, que los clientes de las empresas para las que he trabajado no tienen nada de "currelas").