Así son los vigilantes de playa andaluces: "Prefiero este trabajo a pedir el Ingreso Mínimo Vital"
Aún no han cobrado su primer sueldo pero el Gobierno andaluz ya anunció que, sumando todos los extras, llegarían a los 1.900 euros. Para muchos, agua de mayo en medio de una pandemia. Más de 84.000 personas se han postulado para ejercer este trabajo, pero lo han conseguido los primeros 3.000 en una oferta pública que estuvo abierta 24 horas. Desde la Junta insisten que la elección del personal ha sido por "escrupuloso" orden de llegada de los currículums.
Ha sido una de las medidas estrella en el marco de esta crisis sanitaria: el Plan de Empleo para Playas Seguras. Su labor, garantizar la seguridad e informar a los bañistas de lo que no se puede hacer. Recibieron un curso de formación al respecto. Descansan dos días a la semana y trabajan todos los sábados y domingos con media hora para tomar un bocadillo y con derecho a diez minutos a la sombra cada hora que pasan bajo el sol. Seis y media en total.
"No tengo enchufe"
Antonio se enteró de la oferta y no dudó en formular la solicitud para postularse al puesto. “En Málaga fui la octava persona que los eché y le digo de verdad: no tengo ningún enchufe”. Aunque reconoce sentirse un privilegiado asegura que el trabajo es duro. “Soy muy blanco de piel, estoy achicharrado y no me gusta la playa ni en fotos, y mientras la gente disfruta en familia, tú estás trabajando”. No obstante, está contento porque asegura que es la primera vez en su vida que le ha tocado algo.
"El sueldo no es regalado"
Vio la oferta en el BOJA y echó los papeles a los 20 minutos de abrirse la bolsa. Sobre el sueldo, cree que no ha sido beneficioso su publicación porque hay gente que lo echa en cara. “Para nada es regalado. Hay que estar pendiente de la gente seis horas y media bajo el sol. Pero obviamente prefiero estar así a tener que pedir el Ingreso Mínimo Vital”. Por regla general, la gente es educada. “Nos ofrecen refrescos incluso y nos dan las gracias por nuestro trabajo”.