Bueno, pues mi casa viene a ser una casa de fiestas. Vivimos 3 aquí, y uno se dedica a montar fiestazas todo el rato, invitando a sus amigos idiotas y escoria varia para emborracharse y destrozar nuestra sala de estar. El otro chico y yo solemos ir al piso de arriba a pegarle tiros a la cachimba y simplemente ignorarlos.
Así que el otro día hubo fiesta y estábamos haciendo eso... viendo El Último Samurai y fumando mogollón. Entonces entra una tía totalmente borracha. TOTALMENTE CUEZA. Al borde de la inconsciencia, joder. Balbuceaba palabras medio-inteligibles y babeaba sobre su escote. Entonces nos pide una cuchara porque dice que tiene unos helados abajo, pero que todos los platos estaban sucios (wtf?). El caso es que mi colega le dio una cuchara a la tiparraca ésta (estaba penetrable, pero tampoco era plan). Bueno, seguimos fumando a saco y viendo la peli.
20 minutos después me dió un apretón de impresión, así que fui al baño, pero estaba el pestillo echado. Volví a los 5 minutos y seguía cerrado. Golpeé la puerta y pregunté si había alguien pero nadie contestó. Me agaché y vi que la luz estaba encendida. Esperé 10 minutos más... y lo mismo. Como no me mola un pelo cagarme encima en mi propia casa cuando tengo mi propio baño, abrí la puerta de una patada (es una puerta de éstas de cartón, no os creáis que soy Conan), y vi varios cuerpos amontonados en un rincón. La chica de antes en la habitación estaba en el suelo sentada, abrazándose a sí misma y sollozando, junto a un tío que parecía muerto, que casualmente tenía una jeringuilla y la cuchara de antes junto a él. Lo primero que pensé es que estos idiotas se habían metido una sobredosis en mi puto baño, que el tío estaba fiambre y que la policía iba a ir para allá. Así que zarandeé muerto y empezó a toser, por lo que sólo estaba inconsciente, joder, qué susto. Le pregunté a la zorra qué coño se habían metido, y me dice "poco... 7 papelinas" y yo "wtf!!! 7 papelinas!!!".
No soy un experto en heroína, pero me imagino que eso es suficiente para matar a cualquiera. Por no hablar de la mierda con la que estaría cortada. Encontré las papelas y era un polvillo fino y amarillento... no marrón ?¿. Bajé corriendo a la fiesta, dije a la peña que sus amigos se han metido una sobredosis y que ya tardaban en llevarlos a urgencias. Así que los arrastramos fuera, los cargamos al coche de uno (la tía lloriqueando todo el rato) y se los llevaron. Que les den.
Lo gracioso es que el chaval ese se supone que estaba en un tratamiento de rehabilitación.
Moraleja: no te chutes caballo en casas ajenas.