#25 ahhhh claro claro.. te recomiendo pasajes de la historia es muy bueno..
edit... ¬¬ de la wikipedia
Revuelta indígena y reconquista de Gijón
Tras la llegada en el año 714 de la expedición de Muza a Asturias, el jefe bereber Mnuza fue dejado al frente de una pequeña guarnición musulmana en Gijón. Las familias más importantes de la aristocracia astur, entre ellas la de Pelayo, enviaron rehenes a Córdoba para garantizar la capitulación. Sin embargo, en tiempos del valí Al Hurr (717-718) Pelayo retornó a las montañas de Asturias donde fue elegido princeps o líder de los Astures [10]. Tras unos años de mutuo hostigamiento, durante el gobierno de Anbasa (722) Munuza envió un destacamento de tropas al refugio de Pelayo en Piloña. El líder astur huyó a toda prisa, vadeó el río Sella y alcanzó el Monte Auseva. Allí, en lo que se conocería como Batalla de Covadonga, tendió una emboscada al destacamento musulmán, que fue aniquilado.
Don Pelayo en el escudo de Gijón
Don Pelayo en el escudo de Gijón
Cuentan las crónicas que, tras la derrota de Covadonga, Munuza salió huyendo con sus fuerzas, probablemente por temor a que la gente de Gijón se uniera a la revuelta. El caso es que Pelayo se apoderó de Gijón sin apenas esfuerzo. Al divulgarse por tierras musulmanas la noticia de la toma de Gijón, muchos cristianos se unieron al ejército de Pelayo. Esto desalentó a los musulmanes de intentar retomar Gijón y la zona que esta ciudad controlaba. Tras abandonar la ciudad, Munuza intentó salir de Asturias por el puerto de la Mesa, siendo derrotado y muerto en Olalíes, actual concejo de Santo Adriano.
Primitiva extensión territorial del Reino
Sin embargo, el triunfo de la revuelta no llevó a Pelayo a establecer su corte en Gijón, que era la ciudad más importante de la Asturias bajoimperial, sino que se asentó en Cangas de Onís, situada en las estribaciones de los Picos de Europa: Lo inseguro de su situación hacía aconsejable refugiarse en un territorio montañoso que fuera poco accesible para las aceifas musulmanas. Pero una vez que décadas más tarde se consolidara el Reino, la sede regia fue trasladada sucesivamente a Oviedo, San Martín del Rey Aurelio, Pravia y de nuevo Oviedo.
En principio parece que el reino de Pelayo se extendía por la llamada Asturias nuclear, que comprendía todo el territorio situado entre los ríos Eo y Miera[11]. Fueron sucesores suyos, como Alfonso I o Fruela I, los que, fagocitando entidades políticas menores (como los condados de Trasmiera o Sopuerta), extendieron los dominios del Reino hasta Galicia y Vizcaya.