Es curioso, al menos en mi caso, los miedos "irracionales" que surgen en los animales sin razón aparente.
Aspirador:
Mi gata se esconde donde puede.
Mi perro pasa.
Cohetes, petardos, etcétera:
Mi gata pega un salto del susto con el primero, del resto pasa.
Mi perro mete el rabo entre las piernas y se va debajo del sofá o de la cama durante horas (aunque no sigan tirando petardos). Si pilla durante un paseo, tira como loco en dirección a casa.
Gente no habitual en casa:
Mi gata se esconde y no sale hasta que la gente se haya ido.
Mi perro los saluda, chupetea e intenta jugar.
Otros animales:
Mi gata juguetea con los que son más pequeños que ella (ratones, lagartijas), bufa a otros gatos (excepto en celo), y huye de perros (excepto el mío).
Mi perro corre hacia los gatos para jugar con ellos, algún arañazo se ha llevado. Tiene miedo de perros desconocidos, menos cuando se alejan, entonces se pone a ladrarles, el muy machote. Los ratoncillos y cosas así le dan miedo.