Llevo un tiempo siguiendo el hilo y creo que ha llegado el momento de aportar algo.
A modo de presentación creo que contaré como me inicié en esto de la seducción. Apartir de aquí empieza un tocho-post redactado con el movil. Espero no aburriros con el tocho post o desangraros por los ojos.
Mis primeros pasos en el mundo de la seducción no fueron muy allá, por no decir que fueron desastrosos. Desde el primer segundo que pisé el instituto fui considerado un paria por los compañeros y dado que pasaba 14 horas al día con esa gente, no tenía muchos más sitios donde rascar.
Si bien follé por primera vez con 12 años es una experiencia tan vergonzosa que me da palo contarlo (una prima mayor con mucha curiosidad).
Empecé a beber, algo después de mi primer "polbo" y a salir de fiesta los findes. Desgraciadamente, con la misma suerte que en el instituto.
Ese periodo fue asqueroso para mí. Bullyng en el insti, alcohol y drogas fuera (con 13 años ya le daba al porro), liarme con una calidad de tías normalmente muy baja y muy de vez en cuando...
Hasta que un día todo cambió y no fue por arte de magia. Aunque todo se lo debo a un ángel (un ángel de estética gótica, bisexual y con un cuerpo plagado de piercings pensado para el pecado).
Recuerdo que la conocí en una fiesta, era mayor y preciosa (yo 16 y ella 18 que en esas edades es un mundo). Hablamos, le caí bien y nos intercambiamos los números, simple. Volvimos a quedar. En resumen; le entré y fui rechazado, aunque me dijo de volver a quedar.
Entonces coincidió que un colega tuvo cierta movida con unos tíos de Cambados (pueblo cercano al mío) y pasé de ella por ayudarlo.
Y al mes de solucionar la movida me llama y me dice de quedar (karma, suerte, casualidad, yo diría milagro).
Me trata genial. Me dice que pensaba que era un niñato que solo quería hechar un polvo y que había pasado de quedar más, cuando ella me dijo que no, pero que había escuchado a mi amigo hablar de como lo había ayudado y que si no pude quedar fue por eso y no porque pasara de ella.
Quedamos un montón y cogimos muchísima confianza. Aun a día de hoy la considero el ser con mayor nivel de seducción que he conocido nunca. Llevaba lo de "ligar" a un nivel metafísico y en general era una calienta pollas de primera. "Me basta saber que puedo si quiero" (años después me pasaría lo mismo).
Al ver que mi exito era mucho más limitado decidió ayudarme (teníamos una especie de relación abierta).
Me explicó que lo fundamental para ligar es ser natural, tener confianza en uno mismo, y saber leer el leguaje corporal y las situaciones (Tal vez explique estas técnicas en otro post).
En dos años y medio nos debimos tirar a media Galicia (ambos somo bi) y lo más importante, descubrí mucho de mí mismo que soy un tío muy dominante y que me va mucho el rollo de avasallar a mis parejas sexuales.
Luego ella se fue a Austria por trabajo.
Y después de un periodo de desenfreno absoluto (me dejé la polla al rojo) impulsado por una depresión tuve que dejar, por mi salud, las drogas y el alcohol.
Con el tiempo maduré (y lo que me queda) y dejé de interesarme tanto por el sexo y más por la filosofía de la seducción.
A día de hoy dificilmente me voy acercar a alguien para ligar y practicamente solo hablo con gente por recomendación (amigos de amigos) y solo cuando veo a alguien que me parece sumamente interesante, me "esfuerzo" en seducirlo. (Lo comparo un poco al guerrero samurai que cuando es joven necesita ponerse a prueba constantemente para ganar fama pero cuando ya es famoso solo acepta medirse con maestros).
De hecho, una amiga "lesbiana" igual de "flipada" que yo, me decía que en el Curruncho (garito de ambiente) tenemos fama de estrechos.
Bueno, ya me conoceis. Espero postear por aquí más amenudo y poder ayudar, sobretodo con esa gente que le falta confianza. Un saludo.