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Las conversacione son como luchar contra una Hydra, cuando cortas una cabeza salen dos más, y cuando vuelves a cortar, otras dos, y así constantemente. Tienes que visualizar la conversación como las ramas de un árbol.
Para que ésto ocurra tienes que estar relajado y dejar que la conversación fluya. Tienes que estar pendiente de lo que la otra persona te dice, apreciar los matices, las implicaciones, y también intuir lo que NO te dice pero empáticamente percibes
Es importante que no estés pensando en qué decir o de qué hablar cuando se acabe el tema en cuestión, sino que dejes la mente en blanco mires a los ojos a la otra persona y busques descubrirla genuinamente, tiene que interesarte la otra pesona, querer profundizar en ella y que se abra a ti. No tengas miedo a hace preguntas profundas, comprometidas, eso es emocionante y aviva una conversación. Tampoco tengas miedo a hablar de las cosas más banales, incluso infantiles. De momentos de risa o de momentos tristes. Lo ideal es que hables de ambos, que la otra persona sienta una montaña rusa de emociones, pocas cosas excitan tanto a una mujer como ésto.
Un pequeño truco, yendo más a la práctica: cuando vayas a preguntar algo o quieras sacar un tema de conversación no hagas una pregunta, p.ej: "¿y cómo eres, eres vergonzosa?" esto es un error terrible para una persona a la que le interesa la seducción. En su lugar no preguntes, afirma, intuye, adivina. Con una media sonrisa: tú tienes pinta de ser super borde con todo el mundo menos con quien se gana tu confianza...y a veces de ser un poco mala persona
¿Por qué? Porque la primera vía resulta en respuestas binómicas: "Sí", "no", "un poco".
Sin embargo al segunda vía resulta en explicaciones, en historias, en conversación real. Amén de que la primera vía es aburrida, manida, repetitiva y no crea emoción, sin embargo la segunda estimula muchísimo. Imagínate una chica que te dice lo primero, y otra que te dice lo segundo, y sólo puedes elegir una, ¿con cuál te quedas?
Si te cuesta dejar la mente en blanco y fluir ten conversaciones contigo mismo, escúchate y mientras te explicas piensa qué te gustaría que te preguntase la otra persona que te escucha (que en este caso también eres tú), y como estás tú sólo seguro que ves cómo empiezas a trepar por el árbol y se te van ocurriendo conversaciones, historias, anécdotas...
Y por favor, ante todo difruta TÚ de la conversación, y nunca nunca nunca tengas miedo al silencio. Si hay silencio la miras a los ojos con una media sonrisa. Con éste tipo de miradas a veces avanzas más que en 1 hora de conversación