Por lo tanto digo, repitiendo lo mismo, Todavía, y hasta que muera lo diré: Tres Dioses dentro de este pequeño marco Guerrean día y noche. El cielo no los mantendrá a todos, sin embargo ellos se aferran a mí; Y míos serán hasta que el olvido cubra el resto de mi ser. #/w7(
#61 Claro, no somos seres naturales, vinimos del planeta raticulín y evolucionamos en seres de luz... vuelve a tu caverna troll.
Oh, cuando deba dormir Lo haré sin identidad, ya no me importará el caer de la lluvia o si la nieve cubre mis pies. El cielo no promete salvajes deseos, Podrán cumplirse, acaso la mitad. El infierno y sus amenazas, Con sus inextinguibles brasas Jamás someterá esta voluntad. #/w7(
#3 a mi juicio debería haber dos tipos de cárceles, una para la primera vez de toda clase de delitos menores y otra para los delitos graves o la reincidencia. En las segundas pondría un muro alrededor y que dentro imperara la ley del más fuerte y que nada de mantener, la comida que se la cultiven. Podría monitorizarse la cárcel y hacer apuestas con quien la palmará o si X apuñalará a Y con un punzón o lo matará con una roca. Generaría dinero para poder sufragar el coste de los empleados que vigilan los muros. Sé que es una idea enferma, pero es lo que pienso tras ver diariamente a presos, la mayoría son escoria. De este segundo tipo de cárcel podrías salir tal cumplir condena. Y me da la sensación de que el que sobreviviera no querría volver nunca más, dándose la adaptación completa del sujeto a la sociedad. Por supuesto nada de visitas.
#64 se puede sacar beneficio de los presos chungos sin tener que ser un hijo puta ni un jodido monstruo, incluso con la peor calaña es necesario tener un minimo de empatia y moralidad
que piquen piedras, asfalten carreteras o que vayan al campo a recoger hortalizas u costales de aceitunas y tira que chuta.
#64 eso tiene consecuencias.
Pasan a organizarse en grupúsculos de criminales, destrozando lo que tocan.
Entonces pasan a expandirse consumiendo a los demás, aliándose entre pandillas y amedrentando a los que se opongan.
Tú y yo lo llamamos USA.
#1FobicoSocial:Pues es algo que me cuesta entender como familiares de asesinados se conforman con que el asesino de su pariente este privado unos años de libertad y luego pueda salir tan ricamente
Bueno, si la pena por asesinato te parece poca cosa siempre puedes matar a quien consideres. Total, según tú vas a hacer tu justicia y la pena que te espera es poca cosa.
Más la Nada en Nada puede convertirse, ni sitio alguno puede del todo vaciarse, así, pues, pienso que aún posee mi pecho todos esos fragmentos, aunque no estén reunidos. Y ahora, como los espejos rotos muestran cientos de rostros más menudos, así los añicos de mi corazón pueden sentir agrado, deseo y adoración, pero después de tal Amor, jamás volverán a amar. #/w7(
Si así no fue, ¿qué le sucedió a mi corazón cuando te vi? A la alcoba traje un corazón, pero de ella emergí vacío, desolado. Si contigo hubiera ido, sé que a tu corazón el mío le habría enseñado la compasión. Pero, ¡ay!, Amor, de una herida lacerante la felicidad se ha quebrado. #/w7(
Insólita avenida que inunda fértil vega, de cumbre en cumbre llega, y arrasa por doquier; se lleva los ganados y las vides sin pausa, y estragos miles causa, ¡qué gusto!, ¡qué placer! #/w7(
Hay algunas cosas de esa lista que dan bastante mal rollo. Necesitas ayuda, antes de que otros la necesiten por tu culpa.
¡Ay, qué insignificante el corazón, si llega a caer en manos del amor! Cualquier otro pesar deja sitio a otros pesares, y para sí reclama sólo una parte. Vienen hasta nosotros, pero a nosotros el Amor arrastra, y, sin masticar, nos absorbe. Por él, como por el infame hierro, tropas enteras caen. Él es el esturión tirano; nuestros corazones, la morralla. #/w7(
La llama de un incendio que corra devorando y muertos apilando quisiera yo encender; tostarse allí un anciano, volverse todo tea, y oír como chirrea ¡qué gusto!, ¡qué placer! #/w7(
En España la venganza para ciertas personas puede ser más justa que la ley. Pero con tanto criminal no declarado como tal, es díficil que los que se vengan hayan sido realmente víctimas.