Por circunstancias de la vida; es decir el desglose de mi destino en porciones temporales mientras tiro del papiro, ha traido un etapa de impasse, un callejón de coliseo. ¿Qué ha pasado? Pues es sencillo.
Soy un Ni-Ni pero un Ni-Ni de gold, dorado; soy licenciado en derecho, no tengo carnet de conducir, no tengo casa, ni ingresos; ultimamemente si quiero fumar camino un kilometro para ir a comprar tabaco suelto y lo enciendo con cerillas frotando en la uña del dedo gordo.
Hace tres meses que estoy con las caderas en el fango y siendo deglutido por las arenas movedizas del sistema, soy demasiado idiota y a la vez demasiado inteligente en lo que a la caspa abstracta del entramado que subyace detrás de todo como para motivarme a ser uno más, ganar pasta, pagar, soy reduccionista a priori y esto es un handicap porque te mantiene maniatado ya que percibes el envoltorio contemporaneo como vanidad y los afanes modernos como pedos de camello. Es así.
En resumen, que llevo un trimestre cotizandome a la baja y tirando acciones a precio de aguja zinc para frenar la caida, escudandome en saliva de letrado para tener calmadas a las fieras de la familia y del entorno que me reprueba.
No es esto lo que me preocupa y ofusca pues un chingo de suerte y todo cambiará de la noche a la mañana, soy consciente de ser participe de un destino superior y sé que sólo tengo que esperar y seré rico y famoso.
El tema colorario al cuestionamiento previo es: Me he echado novia, una jamona de rigor, tiene todo lo que siempre quise en las carnes de una mujer, tiene todo, me enciende su calor es una omega, un invernadero, una vaharada de pasión y además es mi complemento, mi multivitaminico y la mujer que me endereza, pues si por mi fuera estaría paseando las barbas por el mundo errante y meditabundo.
La cuestión es esta: Desde que estoy parado y apalancado y con novia todos dicen que he cambiado, que estoy insoportable. Pero yo creo que envidian mi vida de baby boy ocioso burgues afrancesado ilustrado poeta gimnasta fumador y birras y poemas y enamorando.
¿Daís importancia a lo que la gente opina de vosotros, o pasaís de todo porque entendeís que cuando hablan de ti es que se aburren?
Saludos.
Edit: Se puede decir que estoy en la miseria material. Conservo cierto encanto y ojos azules y melena rubia de trigo y me quedan muchos libros por leer en casa y mi chica me quiere de verdad y se duerme sobre mi regazo y suspirar y tiene mariposas en el vientre, pero no tengo futuro ni nada que ofrecerle y la peña me tiene por un cultureta de brevario que no conseguirá mangos ni plantando un mango y opinan y me reprochan mi vida guay. Niche decía que uno no debe avergonzarse de que todo le vaya bien pero a puente de plata sonrisa escondida, creo.