El FMI tiene la solución para España: bajar los sueldos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la solución de los problemas económicos de España está en bajar los sueldos. El organismo cree que sólo de esta manera se incentivará la contratación y restablecerá la competitividad del país, de forma que pueda superar la recesión. El FMI mantiene que España será el único gran país que no crecerá en 2010.
"A España le llevará más tiempo salir de la crisis", predijo Jörg Decressin, jefe de Estudios Económicos Mundiales del departamento de Análisis del FMI. "Lo que se necesita es más flexibilidad de los salarios para reanudar el empleo y mejorar la competitividad", ha afirmado este economista en una rueda de prensa.
Con la palabra "flexibilidad" el FMI se refiere a una bajada de salarios en términos reales, es decir, descontada la inflación.
De esta manera, el FMI se une a algunas otras voces que de forma más o menos clara han solicitado un descenso de los sueldos españoles. La CEOE ha achacado a los altos salarios y al elevado coste de los despidos que la destrucción de empleo en España sea mucho mayor que en el resto de los países de la Unión Europea.
El consejero del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González-Páramo, ha denunciado que los salarios españoles crecen por encima de la media de la Unión Europea, cuando su tasa de desempleo es el doble. Para González-Páramo el motivo se encuentra en la "defectuosa" negociación colectiva que regula los salarios en España.
Incluso desde el Gobierno español se llegó a insinuar un descenso salarial, cuando el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró que el crecimiento nominal de los salarios se ha reducido en los últimos meses, aunque lo ha hecho en "mucha menor medida" que la inflación, por lo que consideró "deseable" que la evolución salarial también contribuya a la mejora de la competitividad.
Ayuda externa insuficiente
Decressin explicó que aunque la demanda externa se ha fortalecido, lo que debería ayudar a España, la dinámica interna es "más débil que lo previsto".
Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, España necesita redirigir sus recursos del sector de la construcción a otras áreas de su economía, razonó Decressin.
Esa transición ha generado un alto incremento en el desempleo, el cual es un lastre para el consumo, apuntó el economista, quien dijo que al mismo tiempo el país debe recobrar la competitividad perdida en los últimos años.
Hasta ahora el mercado laboral ha reaccionado a la crisis con un aumento del desempleo, pero para salir del hoyo se requiere la bajada real de salarios, a juicio de Decressin, la cual incentivará las contrataciones y abaratará los productos españoles.
En opinión del Fondo, España será el único país grande del mundo que continuará en recesión este año, con un decrecimiento del 0,6%, lo que supone una mejora de una décima con respecto a su cálculo de octubre.
Para el 2011, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó sin cambios el pronóstico que había adelantado entonces y prevé que España crezca un 0,9%.