En cuanto a la moralidad, lo único inmoral es la ocultación, no la artificialida en sí, pero eso ya va en cada uno y en si su fin justifica este medio.
Los dos grandes problemas que veo son, primero, que no es tan fácil influir, ni tanto ni tan rápido en las personas, como para hacerlas cambiar de rumbo así. Puede que lo consigas con algunos que sean más influenciables que otros, pero no con el 100%.
El segundo problema es que lo descubran, y el remedio se vuelva peor que la enfermedad. Los padres perderían la confianza de sus hijos, y éstos irían más fuertemente hacia el camino del que les has intentado apartar, porque así funcionan la mayoría de adolescentes (prohíbeles algo y te asegurarás de que deseen hacerlo).
Por lo demás, la verdad es que es una buena idea, pero es como coger la figura del psicólogo y transformarla en un amigo. Puede salir bien, o puede salir fatal.