https://www.abc.es/espana/madrid/testigos-mortal-ataque-tras-show-karol-agresor-20240726193351-nt.html
Los testigos del mortal ataque tras el show de Karol G: «El agresor tenía unas pintas muy malas, salió de la nada y le pegó a Juan dos puñetazos tremendos»
Las personas presentes en el lugar de los hechos desmienten al autor, quien señaló a los agentes que solo propinó un golpe defensivo al finado
El detenido, natural de Mallorca y nueve años menor que su víctima, se enfrenta ahora a un delito de homicidio imprudente, una calificación que podría cambiar a medida que avance la investigación.
En ese sentido, el testimonio de los testigos será clave para determinar la magnitud de los golpes. Según ha podido saber ABC, las primeras personas que atendieron a Juan hasta la llegada de los propios agentes municipales, observaron lo siguiente: «El agresor apareció de la nada, se encaró y le pegó dos puñetazos tremendos». Además, definen al arrestado como un hombre «con muy malas pintas» y señalan la rapidez con que soltó los dos puñetazos propinados. «No parece que fuera la primera vez que los daba», resumen, con la duda más que razonable de creer si el autor tenía conocimientos en algún tipo de arte marcial.
Como adelantó ayer este diario, el finado medía alrededor de 1,80 metros y pesaba más de cien kilos, dos atributos que explicarían la fuerza de los impactos que le hicieron caer a plomo. Cabe resaltar que el responsable de la embestida señaló a los agentes que solo le había atizado un golpe defensivo al creer estar en peligro, una versión que no concuerda con la reconstrucción inicial de los hechos. De hecho, tal fue el estruendo del choque contra el suelo, que los primeros agentes personados en el lugar pensaron incluso que podía haber sido un disparo.
La segunda de la incógnitas reside en el origen de la discusión, una videollamada de Juan con su pareja que las mujeres de Granada, una madre y sus dos hijas de 19 y 20 años, respectivamente, confundieron con una grabación. Las tres iban vestidas de color rosa, fiel al color de pelo de la artista colombiana, lo que motivó que el fallecido girase la pantalla de su terminal para mostrarle los característicos atuendos a su novia. Fue entonces cuando ellas se volvieron hacia él y empezaron a soltar toda clase de improperios al vigués, quien, lejos de avivar la llama, se disculpó varias veces a pesar de que el motivo de la bronca era totalmente erróneo.
Tras ello, apareció en escena el mallorquín, un hombre con numerosos antecedentes y, según algunas de las fuentes consultadas, también un viejo conocido de la Policía en Madrid, para asestarle los dos golpes por sorpresa y huir de allí dejando a su víctima con la base del cráneo reventada: este fue detenido en una calle cercana tras la rápida llegada de los municipales, mientras que las mujeres granadinas tampoco se quedaron a socorrer al herido.