#1, @isilwen y yo lo intentamos. Estábamos convencidos de que podríamos, porque tuvimos una relación sana y duradera llena de comprensión, diálogo, discusión y entendimento. Además, nos convenía económicamente, y más en Madrid.
Pero no pudimos. Fue un imposible. Sobrevivimos conviviendo un mes tras la ruptura y luego separamos nuestros caminos. Pasamos el duelo. Hoy me alegra decir que, habiendo retomado la relación, sigue siendo una de mis mejores amigas.
Así que hazle caso a mi señor padre, ya que yo no se lo hice en su momento e intenté la convivencia. Separad vuestros caminos. Si realmente os habéis querido, eso no cambiará. Podéis dejar de amaros y no dejar de quereros. Pero para ello debéis terminar bien, y la convivencia tras la ruptura es un desgaste que pocas relaciones son capaces de soportar.