Todos los sindicatos de RTVE menos UGT y SI certifican por escrito que ninguno de sus miembros del tribunal filtró las preguntas de las oposiciones
https://www.elmundo.es/television/2024/10/02/66fd904ee4d4d8f25b8b4580.html
Los sindicatos de RTVE, CCOO, CGT y USO han firmado un documento en el que aseguran que ninguno de los miembros del tribunal nombrados por ellos filtró las preguntas de la prueba de Información y Contenidos de las oposiciones
"Blanco y en botella", es la frase con la que los trabajadores de RTVE describen lo que representan el documento que este miércoles han firmado todos los secretarios generales de los sindicatos de la Corporación Pública respecto a la "filtración interesada" de la prueba de Información y Contenidos de las oposiciones, menos dos sindicatos: UGT, el sindicato mayoritario de RTVE y sobre el que ahora mismo están todas las miradas puestas, y SI.
El documento es muy claro: todos los sindicatos firmantes "aseguramos que los miembros del comité de valoración propuestos por nosotros no han sido los responsables de la filtración de las preguntas de la prueba de Información y Contenidos". Y todos los firmantes, con el sello de cada uno de estos sindicatos, son CCOO, CGT y USO. Los otros dos sindicatos, aunque con su hueco pertinente en el documento, no han firmado.
De momento, sigue sin conocerse la persona que filtró las preguntas, aunque las primeras pesquisas internas siguen la pista de los dos vocales del tribunal que fueron nombrados por UGT. El tribunal de esta prueba -cada prueba tiene su propio tribunal- estaba formado por 10 vocales y una secretaria: cinco nombrados por la dirección de RTVE, dos por UGT, uno por SI, uno por CCOO y uno por USO.
La composición del tribunal era la siguiente: José Ángel Carpio García (vocal), Esteban Crespo Haro (vocal y director de RTVE de Cataluña), Margarita Enríquez Campesino (vocal), María Consuelo Fernández Leal (vocal), Manuel Midón Miguez (vocal), Cristina Ónega Salcedo (Directora del Canal 24 horas y vocal), Miguel Ángel Orts Torres (vocal), Julián Pérez Olmos (Vocal), Marta Ribas Barquet (vocal), Guiomar Zaballos Torralvo (vocal) y Raquel de la Ossa de la Plaza, como secretaria del tribunal.
La filtración, según ha podido saber este periódico y confirma la denuncia puesta ante la Policía por el director de Asesoría Jurídica de RTVE, se produjo de la siguiente manera: una persona de ese tribunal pasa las preguntas a un trabajador de RTVE externo al tribunal. Se trataba de capturas y anotaciones de las preguntas propuestas por los miembros del tribunal -cada miembro propone entre 25 y 35 preguntas que pasan a una máquina que por sorteo elige las mejores y que serán las que conformen el cuadernillo final del examen-. La persona a la que el filtrador o filtradora le pasa las preguntas, se las envía a un tercer trabajador de RTVE. Y es este el que sorprendido e indignado por una oposición que podría ser fraudulenta se las pasa a otro miembro del tribunal que es quien da la voz de alarma.
Esa persona, una mujer, nombrada por la dirección de RTVE, es la que salva a la Corporación de un escándalo aún mayor, pues "hubiera sido mucho peor que se hiciera la prueba y luego descubrir que había opositores que tenían las preguntas de antes". Llama a la secretaria del tribunal, a RRHH de RTVE, al director de la Asesoría Jurídica y a tres compañeros más del tribunal. Se decide entonces, ante la cantidad de preguntas que se habían filtrado y la imposibilidad de sustituirlas por otras, cancelar la prueba. A las 10.30 de la mañana del domingo, media hora antes de que tuviera que comenzar la prueba, el director de la Asesoría Jurídica y la miembro del tribunal que da la alerta se personan en la comisaría.
El escándalo ya es imparable. Más de 5.000 opositores sin hacer el examen, muchos de ellos habiéndose costeado el desplazamiento y el alojamiento, pues provenían de muchas partes de España, e incluso, de otros países. Es el director de RRHH, Jorge de San José, el que pide calma y paciencia a los opositores desde una ventana de la facultad. La investigación interna comienza y la de la Policía también.
Según ha podido saber EL MUNDO, la Policía ya ha tomado declaración a todos los implicados en esta prueba (miembros del tribunal, empresas adjudicatarias encargadas de la selección de las preguntas o de su impresión, etc). Mientras tanto, dentro de RTVE, lo que parecía una filtración de unas preguntas para favorecer a un número determinado de opositores, se ha transformado en una gran montaña de irregularidades.
La presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, convocó el martes a una reunión informativa al Consejo de Administración, pese a que miembros del Consejo habían pedido que fuera un Consejo Extraordinario. Ahí, un consejero pone sobre la mesa la existencia de trabajadores de RTVE empleados en academias de formación para las oposiciones y participando en aplicaciones en las que se da acceso a exámenes tipo y otras cuestiones. Cascajosa abre una investigación interna, pues, al parecer, hay miembros con cargos importantes dentro de RTVE que forman parte de estas clases.
Se descubre, además, que algunos han sido miembros de los tribunales de otras pruebas, algo completamente irregular. El escándalo de la "filtración interesada" pone encima de la mesas unas prácticas que van mucho más allá de una prueba en cuestión, sino que puede poner en peligro, incluso, las que ya se han hecho.
Tanto es así que, según ha confirmado este periódico de fuentes de RTVE, ha llevado a los técnicos de operador de cámara de RTVE a pedir la repetición de la prueba vinculada a su sector de las oposiciones, ya que "esta situación plantea una cuestión fundamental: si no existen garantías sobre la seguridad y la confidencialidad del contenido del examen del 29 de septiembre, se hace necesario cuestionar la validez de los resultados obtenidos también en el examen de INFGYC realizado la semana anterior".
Y, por supuesto, como demuestra el documento firmado por todos los sindicatos de RTVE, menos UGT y SI, "la guerra entre los sindicatos está a punto de estallar, si no lo ha hecho ya".
Se habla de repetir oposiciones anteriores y por lo pronto los operadores de cámara ya lo han pedido.