#49712 Es una opinión respetable pero no la comparto para nada. Tu exposición, aunque escueta y concreta no recoge todos los puntos de vista que a priori parece que has omitido de manera deliberada. Está bien que escribas con tu estilo y sin faltar a tus principios, no lo juzgo ni pretendo censurar tu comportamiento, pero debes tener en cuenta de que los demás también leemos y podemos tener una opinión totalmente alejada de la tuya y también merece la pena tenerla en cuenta.
Cultivas un tipo de texto muy específico en los que combinas la exposición autobiográfica con la reconsideración crítica de algunos de los principios fundamentales de tu filosofía. En dicho escrito, interpelas muchas veces por las objeciones teóricas que se te presentan, viéndote obligado a desarrollar precisiones y aclaraciones que resultan sumamente valiosas para profundizar en los aspectos más relevantes de tu sistema de pensamiento.
Es difícil dar una respuesta exacta, creo que debemos tomar la pregunta con cautela y analizar los pormenores que pueden parecernos intrascendentes pero que, a la hora de tomar una decisión coherente, pueden torcer la balanza. Si nos guiamos por los conceptos de interpretación que existían en la antiguedad, deberíamos hacer un examen de conciencia y ubicarnos como meros espectadores ante una pregunta sin destinatario.
Pero si en cambio, analizamos la pregunta desde la posición del lineamiento ortodoxo del pensamiento moderno, la respuesta tiene que ver, ya no con la esencia de la interrogación sino con el espíritu dialéctico de quien interroga.
En síntesis, la respuesta a la pregunta, solo puede entenderse desde lo pragmático, asociando los niveles del intelecto que por si solos, develan los secretos de la incógnita. Por otra parte, cabe mencionar que para el análisis empírico, no es necesario evaluar los preceptos intrínsecos de la realidad, observados desde la lógica y la metafísica.
Es oximorónico asegurar que la sencillez del comentario viene intrínseca en la complejidad del pensamiento, pero es imposible verlo de otra manera.
Esta afirmación es uno de los trabajos más complejos de la presente década, letras intrincadas y bien escritas, que evocan las historias más simples de la manera más extraordinaria.