MI HISTORIA:
Nací en Madrid el 27 de junio de 1977 y soy el tercero de tres hermanos (Pedro y María Luisa), hijo de Pedro, de profesión electricista, y de María Luisa, ama de casa. Estudié mis primeros años en el Navas de Tolosa y mis primeros recuerdos con el balón se sitúan en el barrio de San Cristóbal de Los Ángeles, en la zona sur de Madrid. Estoy casado con Mamen desde el uno de julio de 1999 y tengo dos hijos. El primero se llama Jorge, nacido el 25 de febrero del año 2000, y el segundo, Hugo, nacido el 20 de noviembre de 2002.
Mi primer equipo fue el de mi colegio, donde tuve el primer contacto con el fútbol, y me divertí con mis amigos. Mi primer gran club fue el Atlético de Madrid, en este equipo estuve dos temporadas. Cuando tenía 13 años marqué 65 de los 308 goles que hizo mi equipo en la categoría infantil. La decisión de Jesús Gil de prescindir de las categoría inferiores me obligó a buscarme otro equipo, después de haber marcado muchos goles con los rojiblancos. En esa época conocí a mi primer representante, Fermín Gutiérrez, un ex jugador del Real Madrid, entre otros equipos, que se encargó de llevar todos mis asuntos. Fermín se convirtió en mi manager en el año 1992, cuando yo estaba todavía en el Atlético de Madrid, y se encargaba de proporcionarme material deportivo.
La desaparición de las secciones inferiores del Atlético me llevó al Real Madrid donde pasé por casi todas las categorías del club: infantil A y B, sub 19, Real Madrid B y C,... Hubo un momento en que el Atlético de Madrid pretendió rearmar sus categorías inferiores y pensó en ficharme. Ramón Martínez, secretario técnico del club, se lo comentó a Jorge Valdano, entonces primer entrenador del Real Madrid, y éste me llamó a su despacho para comentarme que tenían la intención de contar conmigo para el futuro.
Jorge Valdano y Ángel Cappa, segundo entrenador, organizaban durante la temporada 94-95 entrenamientos con los jóvenes jugadores que más les llamaban la atención. En esos entrenamientos coincidíamos Guti, Álvaro, Víctor, Morán, Luis Martínez, Torres,... Ese año jugaba en el Real Madrid C, que entrenaba José Antonio Grande, y jugábamos en Segunda B. Marqué muchos goles e incluso le hice cinco al Corralejos de Fuerteventura. Por esas fechas acudí a las convocatorias de la selección sub 18 y el entrenador Rafa Benítez me convocó para jugar contra el Palamós, el único partido que jugué con el Madrid B.
Además de acudir a los entrenamientos que con los jóvenes preparaba Jorge Valdano, había participado en dos partidos amistosos con el primer equipo. Uno contra el Oviedo y otro internacional en Alemania, frente al Karlsruhe. Este fue el primero en el que compartí equipo con los jugadores de la primera plantilla. Salí en el minuto 63 con empate a uno en el marcador, ganamos tres a uno y yo marqué el tercero. En ambos jugué y marqué un gol. En el mes de octubre de 1994 ya acudía con cierta frecuencia a los entrenamientos con el Real Madrid y el 27 de octubre Valdano me comunicó que iba a jugar al día siguiente contra el Zaragoza. Me dijo: "Mañana juegas, te lo digo aparte para que no te desmayes". Al día siguiente estaba en La Romareda para jugar contra el Zaragoza. Ocupé el puesto de Emilio Butragueño, uno de los grandes mitos del madridismo.
Ese 28 de octubre de 1994 debuté en la Liga española, perdimos 3-2 y nuestros goles los marcaron Zamorano y Amavisca. La jugada que más se recuerda de mi actuación es un recorte al guardameta Cedrún dentro del área que me sirvió para quedarme sólo, disparé con mi pierna derecha, la menos buena, y el balón se marchó por encima del larguero. Había debutado en Primera.
El siguiente partido que jugué fue contra el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Ganamos y aquella noche marqué mi primer tanto, gracias a un centro de Laudrup, di un pase de gol y me hicieron un penalti. Cuando marqué me fui corriendo a la banda y me abracé a Dani que estaba en el banquillo. Recuerdo también el gol que le marqué al Atlético en la temporada 96-97. Estábamos con diez en el campo por la expulsión de Mijatovic y tuve la suerte de hacer una bonita jugada dentro del área rojiblanca y batir a Molina, en uno de los goles que recuerdo con más cariño. En mi primera temporada el Madrid se proclamó campeón y yo gané mi primera Liga. Esa temporada marqué nueve goles.
En el año 1995 disputé el Mundial sub 20 en Nigeria. El seleccionandor era Andoni Goikoetxea y jugué en el mismo equipo con Morientes, Iván de la Peña, Míchel Salgado, Joseba Etxeberría... entre otros. Hicimos un buen papel y terminamos cuartos después de perder en la final de consolación contra Portugal.
La temporada siguiente formé parte de la primera plantilla del Real Madrid desde el inicio. El 21 de enero de 1996 me llevé un gran disgusto. Ese día perdimos contra el Rayo Vallecano por uno a dos en el Santiago Bernabéu y se produjo la destitución de Jorge Valdano y de todo su cuerpo técnico. En el siguiente partido, que jugamos en San Mamés, Vicente del Bosque fue el entrenador, antes de que cogiera el equipo Arsenio Iglesias. Ganamos por goleada al Athletic de Bilbao y marqué un gol, que no celebré como de costumbre por el disgusto que me había llevado hacía tan sólo unos días.
La Liga de Campeones ha sido una de las competiciones que mejor me ha tratado. Una de mis mejores noches en el Santiago Bernabéu la viví el 18 de octubre de 1995 cuando goleamos al Ferencvaros por seis a uno y yo conseguí tres tantos. Fue una noche especial. Esa misma temporada nos enfrentamos a la Juventus de Turín en la eliminatoria de los cuartos de final. Jugamos un gran partido en el Bernabéu y ganamos uno a cero. Luego nos eliminarían en el partido de vuelta en Turín tras perder dos a cero.
El último día del mes de mayo de 1996 jugué uno de mis primeros partidos importantes con la selección española sub 21. Jugamos la final del Campeonato de Europa que se disputó en España, en el estadio de Montjuic. El rival era de entidad, la selección italiana en la que estaban Panucci, Nesta, Cannavaro, Totti,... Nuestro equipo estaba formado por Mora, Mendieta, Aranzábal, Santi, Corino, Roberto, José Ignacio, Idiákez, De la Peña, Lardín y yo. Terminamos empate a uno, primero marcó Totti y luego marqué yo el gol del empate en un lanzamiento de falta. Llegamos a los penaltis y ganaron los italianos después de que falláramos Iván de la Peña y yo.
Tras haber jugado en la selección sub 18, la sub 20 y sub 21, acudí a los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 después de que se hubiera hablado mucho de la posibilidad de que fuera convocado para disputar la Eurocopa de Inglaterra. Nos eliminó Argentina en los cuartos de final, pero fue una buena experiencia.
En la temporada 96-97 llegó al club Fabio Capello, uno de los entrenadores por los que más admiración siento. Nos proclamamos campeones de Liga, mi segundo título liguero, y nos dio la posibilidad de jugar la Liga de Campeones la siguiente temporada. En el año 1997 decidí llegar a un acuerdo con mi representante Fermín Gutiérrez y contratar los servicios de Alberto Toldrá y Ginés Carvajal que se convirtieron en las personas encargadas de mis asuntos profesionales. Capello se marchó y llegó Jupp Heynckes para entrenarnos durante la temporada 97-98. Fue un año muy importante para el club y para mí, ya que disputamos la final de la Champions frente a la Juventus en Ámsterdam el día 20 de mayo de 1998. Ganamos la Copa de Europa después de 32 años y fue uno de los días más felices de mi vida deportiva. El gol lo marcó Mijatovic y fue una explosión de alegría.
Ese título nos dio la posibilidad de disputar la Copa Intercontinental. El uno de diciembre de 1998 jugamos la final frente a Vasco de Gama con Guus Hiddink como entrenador, tras sustituir a Heynckes. El partido había comenzado bien para nosotros con un gol de los brasileños en propia puerta, luego nos había empatado Felipe y a falta de ocho minutos tuve la suerte de marcar el gol del triunfo. Fue un gran centro de Seedorf, recorté dos veces a Vitor y Odvan y marqué con la derecha ante la salida del portero Germano. El regate fue bautizado con el sobrenombre de aguanis y fui nombrado mejor jugador del partido.
La segunda Copa de Europa la gané en París frente al Valencia, en una final muy bonita por el enfrentamiento entre dos equipos españoles. Ganamos por tres a cero y los dos primeros goles los marcaron Morientes y McManaman. El tercero lo marqué yo, en un largo contraataque en el que tuve que regatear a Cañizares. Fue mi segunda Copa de Europa el 24 de mayo del 2000.
Ese título nos dio la posibilidad de volver a Tokio para jugar mi segunda Copa Intercontinental. En esta ocasión el rival fue Boca Juniors y perdimos por dos a uno con dos goles de Palermo en los primeros minutos, que nos dejaron muy pronto sin opciones, a pesar del tanto de Roberto Carlos.
Al final de la temporada la 98-99 gané la Bota de Bronce después de haber conseguido mi primer Pichichi en la Liga española. En el campeonato nacional marqué 25 goles y en Europa quedé por detrás de Jardel que jugaba en el Oporto y marcó 36 y de Van Nistelrooy, que jugaba en el PSV, y había conseguido 31. La segunda Bota de Bronce la gané en la temporada 2000-2001, coincidiendo con mi segundo Pichichi. En la Liga marqué 24 goles y en la clasificación estuve por detrás de Henrik Larsson, del Celtic, y de Hernán Crespo, de la Lazio.
Mi tercer título de Liga lo conseguí en la 2000-201, en la que llegó al club Florentino Pérez como presidente y Luis Figo como uno de los grandes fichajes. El entrenador fue Vicente del Bosque y ganamos la Liga, mi tercer campeonato. Ese año llegamos hasta las semifinales de la Liga de Campeones y nos eliminó el Bayern de Munich. Fui el máximo goleador del torneo europeo con siete tantos.
Debuté con 19 años en la selección española, fue en Praga contra la República Checa, en un partido de la fase de clasificación para el Mundial de Francia 98. El seleccionador era Javier Clemente y en el equipo titular formé con Zubizarreta, Luis Enrique, Alkorta, Abelardo, Nadal, Sergi, Hierro, Amor, Julen Guerrero y Alfonso. El partido terminó con empate a cero.
Nos clasificamos para el Mundial y fui seleccionado por primera vez para una cita mundialista. Jugué mi primer partido en el estadio de La Beaujoire en Nantes y marqué también mi primer gol en un Mundial. La jugada llegó con un pase largo de Hierro que recogí en el área y significó el 2-1 frente a Nigeria. Un partido que terminamos perdiendo por 3-2. España desgraciadamente no pasó de la primera fase.
La segunda cita importante que pude disputar con la selección fue la Eurocopa de Bélgica y Holanda. El seleccionador era José Antonio Camacho y llegamos a la competición con muchas posibilidades de ser campeones. Francia nos eliminó en los cuartos de final. Un día triste, porque tuve la posibilidad de empatar el partido con un lanzamiento de penalti, pero el balón se marchó por encima de la portería de Barthez.
La temporada 2001-2002, la del Centenario del Real Madrid fue dura. Salimos a ganar los tres títulos y la presión fue enorme. Estuvimos en los tres frentes y llegamos a la final de la Copa que se disputó en el Santiago Bernabéu el mismo día que el Real Madrid cumplía 100 años, el 6 de marzo de 2002. El Deportivo fue el rival y se puso pronto en el marcador con dos goles de ventaja, en la segunda parte marqué el 2-1, pero no pudimos remontar. La derrota fue dura y recibimos muchas críticas. La Liga se nos escapó en los últimos partidos y fue para el Valencia.
Pero todavía nos quedaba un título. La Champions. Eliminamos al Bayern Munich en los cuartos de final y el Barcelona fue nuestro rival en semifinales. Ganamos en el Nou Camp por 0-2 y yo participe activamente en los dos goles. En el partido de vuelta, en el Santiago Bernabéu, empatamos a uno y abrí el marcador con un gol por la escuadra a Bonano. La final se jugó el 15 de mayo en Glasgow, el día de San Isidro, contra el Bayer Leverkusen. Ahí gané mi tercera Copa de Europa. A los ocho minutos tuve la suerte de marcar, gracias a un saque de banda de Roberto Carlos. Luego nos empataron pronto, pero Zidane hizo un golazo antes del descanso que valió la novena Copa de Europa y la tercera para mí.
Antes de esa final, Camacho me convocó para el Mundial 2002 que se juega en Japón y Corea. Y llegó el Mundial de Japón y Corea. Era una gran oportunidad. Llegué después de haber ganado la Copa de Europa en Glasgow y con una ilusión enorme porque estaba convencido de que podíamos llegar muy lejos. Jugamos el primer partido contra Eslovenia y como pasó en Francia el primer gol de España lo marqué yo tras una jugada de Luis Enrique. Terminamos ganando por 3-1 y por primera vez en mucho tiempo España vencía en su partido inaugural.
El segundo partido podía encarrilar la clasificación. En toda la concentración me sentía alegre y con muchas ganas. Vencimos también a Paraguay, a pesar de empezar perdiendo por uno a cero, pero le dimos la vuelta al marcador y ganamos 3-1. El último gol lo marcó Hierro tras un penalti que me hicieron a mí.
Con la clasificación en el bolsillo, nos enfrentamos a Suráfrica. En la primera jugada del partido corrí tras un balón que parecía claro para el portero, pero se le escapó de las manos y marqué mi segundo gol en el Mundial. El partido fue muy disputado, pero tuve la suerte de marcar el 3-2 definitivo. Nueve puntos y primeros de grupo.
El rival de octavos fue Irlanda. Un equipo difícil. Morientes marcó pronto y cuando teníamos la clasificación en el bolsillo nos pitaron el segundo penalti. Empate a uno y a la prórroga. Yo me había marchado en el minuto 80 por una lesión muscular. Los penaltis, gracias a Casillas, nos dieron el pase a cuartos.
La semana fue muy dura para mí, porque casi no había tiempo para la recuperación. El rival era Corea, que había eliminado a Italia tras un arbitraje muy polémico, y encima eran la sensación del torneo. Llegó el partido y yo no estaba a tope, así que me quedé en el banquillo. Corea nos lo puso muy difícil y el árbitro, un egipcio, más todavía. El partido y la prórroga terminaron con empate a cero y los penaltis nos mandaron a casa. Una gran decepción porque no pude ayudar al equipo y además habíamos quedado eliminados.