Al anochecer la línea de la costa es apenas perceptible,
no puedes afirmar si estas aun en las arenas,
sobre las piedras eternas y cortantes
como el filo de los limites,
o has penetrado las aguas engañosas,
sucesivas, lamiendo los bordes de la única verdad.
Tomar un puñado de tierra es constatar la inexistencia,
caminar junto a la costa
es reconocer nuestro precario equilibrio,
nuestra desidia original.
Saben ese que va y diu ...
I loVe DoOm !