Éstos son los últimos dias,
Las señales son claras:
Incluso nuestros cachorros saben
Que ésta es la era del Apocalipsis.
Los Humanos han corrompido la tierra
Destruido los árboles
Degollado a los animales
Asfixiado el aire
Envenenado el suelo
Cegado las aguas
Liberado el fuego eterno.
Ahora, el Wyrm se eleva
Eclipsando a la luna
Devorando todo lo que alcanza,
Cazando a los cazadores.
No hay jardin adonde huir.
No hay donde esconderse.
El fin se nos avecina.
¿Cuándo usarás tu Rabia?
Me dejo llevar mecido en la ternura de sus ruegos, y así camino descalzo sobre el linóleo frío al tacto de mis pies desnudos.
Está esperando en la ventana a que le abra; y sin tardanza lo hago.
Esperanzado, anhelando que me estreche entre sus brazos y que cumplan las promesas que su boca hizo: entregarme el manto de la noche, regalarme la mirada de la luna. Hacerme como él, un ser eterno.
Y me envuelve con su cuerpo.
Y me acoge en su regazo.
Y así, enterrando sus labios en el hueco de mi cuello, me hace suyo.
Y se lleva la esencia de mi cuerpo.
Y me roba la vida de las venas convirtiendo mi carne en cascarón vacío
Entonces hiere su blancura inmaculada y su sangre, oscura y brillante,
brota por la boca de la herida hacia mí, que espero ansiosa la oportunidad que se me brinda.
Y le hago mío.
Y me llevo la esencia de su cuerpo.
Y le robo la vida de las venas. Una vida que no puedo robar, porque soy yo quien le pertenece.
Por siempre. Ya que eternamente seré El Vampiro.