De piedra me he quedado al enterarme de que Val Kilmer (55) no se va a comer el turrón, y es que le fue diagnosticado un tumor de garganta a principios de año.
Lo peor es que el muy iluminado pertenece a una secta religiosa - Iglesia de la Ciencia Cristiana - que está en contra de todo tratamiento médico y que basa su sanación en la fé y la oración. Dicho y hecho, Kilmer se ha negado a recibir ningún tratamiento por su enfermedad y esta ha llegado al punto en el que ya es terminal, ha perdido muchisimo peso, se encuentra sin voz y sufre continuos sangrados que no auguran nada bueno. Es su madre la que ha hecho pública su enfermedad, pues él sigue negando por las redes sociales que padezca ningún tipo de dolencia.
Pues nada señores, nos quedamos sin Val Kilmer. Una lástima, pues me parecía un actor carismático y aun era relativamente joven como para dejarnos alguna película más. Siempre recordaré con cariño Top Secret. Putas sectas religiosas...