Si bien Thypus intenta poner orden con buenas intenciones, su falta de liderazgo junto a encontrarse totalmente solo y desarmado hacen que nadie se lo termine de tomar totalmente en serio. Las cosas, le pese a quién le pese, ocurren muy rápido. El grupo de universitarios con exceso de hormonas y miedo se enfrentan con estupidez al padre de familia, exiguiendo que comparta sus escasas provisiones. Al final y sin que nadie pueda decir quién dio el primer golpe, el caos estalla. Varios intentan golper al padre, otros aprovechan el momento para tirarse como salvajes por la comida mientras las madres huyen horrorizadas. Unas al interior del resort a la escasa seguridad de sus habitaciones mientras otras se internan en la oscuridad en busca de sus maridos, aquellos que os acompañaron en vuestra expedición.
¿Oscuridad? Es desconcertante como omitimos cosas que siempre hemos tenido. Alguien podría haber mirado hacia el cielo, alguien podría haberse dado cuenta pero todos estaban demasiado centrados en la situación. Nunca hubo Sol. Nunca hubo nubes. Nunca hubo Luna. Nunca hubo estrellas. Solo un inmenso y profundo tapiz de color crepuscular.
Sí, oscuridad. Sin tiempo de transción ni movimiento celeste alguno, la luminosidad de una media tarde se convierte en una noche de luna llena. Hay una suave luz, la suficiente para ver con cierta dificultad hasta una distancia de unos diez metros. Es entonces cuando lo notáis.El crujir de un glaciar al romperse a vuestras espaldas. Sombras danzando por la aún intacta y pulida superficie de espejo. Un millar de seres chillando agudamente. La presión suave de un millar de cuerpos bajo vuestros pies. Un mar viviente de ratas corriendo hasta el horizonte.
Es entonces cuando notáis una figura más grande que cualquier hombre a diez metros de vosotros. Es entonces cuando volveís a oír los aullidos a un tiro de piedra. Es entonces cuando escucháis a otras cuatro figuras entre las sombras de la noche sempieterna. Es entonces cuando lo escuchais, una voz de anciano, una voz cansada.
-Lo siento, no es nada personal. Cogedlos y que sea rápido, aún nos queda mucho que hacer. La puta de Wendigo nos espera.