Mientras está a cubierto uno de los hombres se adelanta a los acontecimientos y consigue desplazarse detrás del tipo con la pistola, se la quita y lo inmoviliza rápidamente de manera que a Nathaniel sólo le puede indicar que sabe lo que está haciendo. Eso no sabe si alegra o lo pone aún más tenso, dada la situación. Antes de que tenga mucho tiempo de pensar ocurren dos cosas; alguien más aparece por la espalda de la escena diciendo cosas sobre la situación afuera del recinto, y varios de los compañeros del herido grave en el suelo salen abalanzados de sus escondites hacia, no sabe, si el nuevo dueño de la pistola, el antiguo, o su amigo medio muerto. Nathaniel sale del lugar y se dirige rápido hacia ellos intentando mediar en la situación en la medida de lo posible.
Cuando la situación estaba llegando a un punto de tensión que no tenía retorno, uno de los compañeros se aventura a neutralizar al hombre del arma. Por suerte, no lo vio venir y todo salió bien, gansoma suspiró alividado pues eso paodría açhaber acabaod bastante mal, y finalmente no tuvo que realizar un disparo par abaatir al hombre
Aunque el principal peligro pasó, parece que todos los demás amigos del chico del suelo se atreven a liberar si ira, pues se avalanchan hacía el centro de la sala. De la misma manera que actuó con anterioridad, se prepara para afrontar ese nuevo episopdio. No se va a interponer entre los jóvener, por lo que guarda el arma y se mantiene a una distancia prudencial, que en determinado momento podría llegar a actuar con rapidex
Eric parece estar cansado de tanta tontería y de que la gente no mantenga la cabeza fría. A veces, piensa en cómo la humanidad puede ser tan egoísta e individualista. Preferirían matarse entre todos hasta que solo quedase uno, y luego lamentarse por estar solo, que pensar en un bien común.
Da un par de pasos hacia atrás parar pone la pistola en dirección al grupo que ha decidido abalanzarse (Y de paso tener a la vista a la persona que se la ha quitado) a probablemente, matar al antiguo dueño de la misma. Lo hace con un gesto rápido y decidido a la vez que de reojo mira si está sin el seguro, para que pueda verse la facilidad con la que maneja el arma, esperando que eso les amedrente de realmente hacer lo que intentan hacer. Pese a que no tiene pensado disparar a nadie directamente salvo un caso realmente extremo, no puede permitirse más víctimas.
-Ahora, si os parece a todos, vamos a dejarnos de tonterías y de disparar y golpear a la gente. Una persona está muriendo delante nuestro y yo tengo los suficientes conocimientos para ayudarle, pero no puedo hacerlo si tengo que aguantar la pistola en vuestra dirección para que no sigan habiendo víctimas a las que tratar. Si queréis hablar o discutir algo, lo podemos hacer cuando estemos todos a salvo.
Si la muchedumbre parece calmarse y alejarse de quién iba a ser su nueva víctima, después se dispondrá a tratar la herida de bala de la persona a la que han disparado.
Dan nota que la situación está empezando a descontrolarse. Por un instante no duda y no sabe bien a qué apuntar, se encuentra desorientado. La solución más fácil sería irse y dejar que se maten entre ellos si eso es lo que quieren, pero hay que elegir entre enfrentarse a un grupo aterrorizado o a unos locos que querían matarle o quién sabe qué.
Uno de los que han estado con él habla y dice algo para intentar calmar a la gente. No le presta mucha atención, está empezando a sentir el cansancio y estrés acumulado de toda la situación.
Baja el rifle un poco y espera a ver qué hacen los demás.
Con cierto aire de duda, el nervioso grupo de universitarios parece recapacitar y deciden enfocarse en su amigo herido. Aún así, furiosas miradas cargadas de ira se concentran en el aturdido padre. Está claro que esto no se va a olvidar precisamente. Con escaso material y a una luz vacilante, Eric se pone manos a la obra con el herido. Pasa el tiempo de forma tensa y con lentitud hasta que la herida se estabiliza. De estar en un entorno seguro y limpio, su supervivencia estaría asegurada pero por la cabeza de todos os pasa vuestra actual situación. Ahora tenéis un ser vivo, convaleciente e incapaz de defenderse, al que hay que proteger de desconocidos peligros.
Con cierto aire de tranquilidad y un tiempo de paz entre tantos extraños sucesos, parece que es el momento de hablar las cosas, explorar, trazar un plan o descubrir que otros horrores os espera en esta noche sin lunas ni estrellas.
Finalmente parece que todos se calman un poco y algo de orden aparece, aunque haya sido a punta de una segunda pistola que aparece en manos de otro recién llegado. La primera reacción de Nathaniel es acercarse al herido para ver como está, y le pregunta al hombre que lo está tratando sobre su estado. -¿Cómo lo ves? -. Tras eso, examina la situación, y termina acercándose a algunos de los que se encontró a la carrera fuera del recinto.
-¿Qué pasó allí fuera exactamente? - mira a su alrededor, la situación es delicada, demasiado delicada. -Tenemos que pensar qué hacemos, y rápido - el nerviosismo y el estrés hacen algo de mella en Nathaniel, aunque de momento aguanta. Esto parece más una película de terror que otra cosa.
Ver que la situación comienza hace que Dan pueda tomarse un respiro y valorar mejor la situación. Se apoya el rifle en el hombro y camina hacia el hombre herido. La cosa pinta mal.
Se aleja unos pasos, no puede hacer nada para ayudar y "robar" oxígeno no lo mejora. El que salió a su encuentro mientras huían de lo que quiera que sea que les persiguiera se le acerca.
-¿Qué pasó allí fuera? Le pregunta- Tenemos que pensar en qué hacer.
Dan suspira y mira hacia un punto perdido antes de contestar
-Ojalá te pudiera decir qué está ocurriendo, pero no tengo ni idea. Esto es lo más raro que he visto en mi vida. Unos tíos salieron del bosque y quisieron cogernos, la verdad es que por alguna razón no les pregunté qué querían, tal vez solo tomar un te con pastas- Dan intenta obligarse a sonreír para no sonar brusco- Lo primero que deberíamos hacer es utilizar el poco combustible que tenemos antes de quedarnos helados y en penumbra. No creo que aguantemos mucho más aquí, habrá que plantearse salir. Eso sí, no será por el túnel, estaba bloqueado por una especie de espejo o cristal.
Gansoma, respira un poco aliviado al ver que finalmente la situación se calma, teniendo en cuenta todos los peligros paranormales que ya acumulan , solo faltaba una riña interna. Sin duda ha sido la opción menos problemática
No es momento de volver a salir, aunque parece que sus perseguidores se han esfumado, volver a asomar la cabeza fuera del recinto de noche sería una uténtico suicidio. De modo que cree que la mejor opción es pasar la noche revisando el recinto y preparándose para la mañana
Si bien la gasolina puede ser util en algún momento, propone que no se utilice para la calefacción, siendo tan pocos vivos, hay mantas y abrigo para todos. En cuanto a iluminación si sería bueno cubrir la zona en la que se vana cobijar
Gansoma propone a Dani ir a investigar el resort con más detenimiento en busca de objetos útiles, si bien es el que parece saber más de supervivencia. Y quien sabe si tendran que estar varios días en el bosque... Si bien dio una vuelta rápida por la mañana, no se paró con detenimiento en muchas de las habitaciones
Es moemnto de acumular todo lo que pueda ser útil antes de partir
Durante el tiempo de oscuridad, casi todo el mundo decide recluirse en sus habitaciones y buscar algo de paz aunque hay algunas excepciones. Casi todo el grupo de nuestros aventureros decide hacer guardia, vigilar al herido, hablar sobre sus planes de futuro y la situación en general. Por otra parte, Gansoma decide adentrarse en las entrañas del resort invernal en busca de suministros y cualquier objeto útil. Y hay varias sorpresas.
Al adrentrarse en la zona de empleados, la habitación de las taquillas resulta ridículamente grande. Al fijarse en el nombre de las puertas, recibe un buen susto al ver que son vuestros nombres y seguramente el de los otros inquilinos. Si bien se forcejea un rato con la puerta, al final resulta que la llave es la misma de vuestras habitaciones. Dentro se encuentran provisiones para tres días, suministros varios como linternas, ropas para un invierno ligero y, extrañamente, armas de gran calibre con sendas cajas de munición. Con cierta suspicacia, Gansoma se da cuenta de que no todo el mundo tiene su "regalo de bienvenida" y no hay provisiones para todos.
Cuando Gansoma vuelve con el grupo, la luz del lugar cambia de repente y entra por los ventanales una suave luz de media tarde. Otra vez sin Sol. Sin nubes.
Gansoma trata de realizar una búsqueda más completa que la anterior vez, inicialmente no encuentra nada útil o fuera de lo habitual, pero una vez entra en la sala de taquillas se da cuenta de que no es del todo normal. Habitualmente una sala de este tipo es pequeña, pero esta es inusualmente grande, parece el vestuario de un equipo de futbol... La sorpresa no termina ahí, pues revisando los nombres descubre el suyo en una taquilla. No ha dado su nombre a nadie del resort, de modo que no puede haberlo puesto nadie de los empleados o compañeros de viaje...cada vez tiene pinta más macabra
Tras intentar forcejear con el pomo de la taquilla, intenta lo más absurdo, abrir con la única llave que dispone del resort, la de su habitación....y se abrió. Se le forma un rostro entre incertidumbre y asombro, no por haberla abierto sino por el contenido en su interior...parece que alguien esta jugando con ellos...
Gansoma lootea todo lo que hay en la taquilla, se equipa con el fusil de asalto y la ropa d einvierno, y guarda en la mochila todos los demás suministros
Una vez equipado vuelve con el grupo para explicar lo que acaba de encontrar, supone qu esta vez si le creeran pues lleva consigo las pruebas del hallazgo. Decide no compartir nada por el momento, la suerte está echada en la taquilla de cada cual...
A sus preguntas, recibe algunas escuetas respuestas. "-...No creo que aguantemos mucho más aquí, habrá que plantearse salir. Eso sí, no será por el túnel, estaba bloqueado por una especie de espejo o cristal...-"
Nathaniel niega con la cabeza. -Un espejo se puede romper. ¿Seguro que era eso? - hace una pausa pensando. -Entonces no nos queda otra que el bosque, al menos que por el otro lado de este lugar haya otra manera de salir. ¿Alguien tiene un mapa...? -.
Nathaniel se queda en el lugar con algunos miembros más del grupo discutiendo, mientras otros se aventuran hacia otros lugares del resort buscando cualquier cosa útil. Sigue habiendo discordia en el grupo, aunque por lo menos parecen ponerse de acuerdo que hay que salir de ahí a cualquier costa, quedarse parece simplemente aumentar la agonía.
Al rato aparece de vuelta uno de los que se fue a buscar suministros, y vuelve con una historia sobre una taquilla con su nombre y lo que había en su interior. Con esa información no le queda otra que ir a ver. Le dice al grupo que tiene pensado ir; los que no han ido deberían ir con él, y el chico que volvió debería quedarse con el resto ahora que ha vuelto con lo que parece un arma de calibre importante.
Conforme pasan los minutos Dan va recuperando el resuello y va aclarando la mente. Lo primero que piensa es que debería cambiarse de ropa y abrigarse más, fuera hace frío y está empapado de la carrera nocturna.
Cuando va a salir hacia su habitación se topa con el tipo que iba a ir al bosque con él. Lleva otra ropa y un arma que no le había visto portar en todo el viaje. Se dirige a su taquilla y la abre para recoger todo lo que le pueda ser útil.
Además, comenta a los que estén con él la posibilidad de al menos abrir las taquillas de los muertos, por si hubiera algo interesante. Él por su parte, razona que deberían dividirse y saber exactamente qué queda en el resto del resort, además de buscar un mapa de la zona o algo que les de alguna pista. Si hubiera algún tipo de teléfono o de comunicarse con el exterior, también será de utilidad.
Mira al exterior un par de veces para cerciorarse que no hay nada fuera y que hay claridad suficiente para ver si alguien se acerca. En el momento en el que no se vea nada, lo ideal es juntar a todos en una habitación lo suficientemente amplia y limpia de cadáveres para tranquilizar y gestionar un plan de salida.
Eric intenta mantenerse ocupado tratando al paciente y en general intentando obtener un poco de calma y tranquilidad en todo este caos. Sin embargo, un conocido vuelve esta vez armado incluso con un fusil de asalto, entre otras muchas utilidades como más abrigo y una mochila llena de quién sabe qué.
Este conocido decide explicarles lo que acaba de encontrar, y pese a que son buenas noticias, a Eric no le hace nada de gracia la idea. Sabe que lo han puesto ahí deliberadamente, nada asegura que todas las taquillas estén llenas, y en caso de estarlo, lo último que necesita este grupo precisamente es que hasta el más inestable tenga un rifle como el que trae él. Además, sabe que si les están "invitando" a ir por el bosque, no es precisamente para dejarles ir. Algo no le huele nada bien y no piensa ir al bosque por muchas razones, pero por el momento va a su taquilla a ver qué encuentra.
Más temprano que tarde, la noticia sobre la zona de taquillas se esparce como la pólvora y el lugar se termina llenando de gente. Y es ahí cuando empiezan los problemas. Para empezar, extrañamente ninguno de los muertos ni de los desaparecidos tiene taquilla con su nombre. El sistema es muy desigual, dando una taquilla a repartir entre cinco miembros de una familia mientras hay multitud de taquillas para una sola persona. Y por último, los provisiones no han sido distribuidas correctamente, pues hay taquillas con armas pero sin la munición adecuada, otras tienen un cuchillo pero mucha comida, ropa para invierno duro pero escasas provisiones,etc. Como cabría esperar, los ánimos empiezan a caldearse rápidamente y ahora casi todo el mundo esta armado, de una forma u otra. Si bien cada miembro del grupo tenía su idea en mente de como continuar, el ruido de gritos y disturbios os hace salir de vuestros planes mentales.
Aunque acaban de decírselo momentos antes, no entiende lo que ve. Taquillas con sus nombres. Varias, dependiendo de la persona. Otros, simplemente no tienen. Nathaniel abre la suya y encuentra ropa de abrigo, comida... y un arma con su munición correspondiente. No tiene ni idea de usar un arma, más que la teoría. Sigue sin entender nada. -¿Cómo es posible esto...? - dice.
Alza la voz. -La única explicación es que todavía haya alguien de los que han hecho todo esto dentro del recinto, y parece que quieren jugar con nosotros... -.
Antes de poder continuar, gritos detienen su monólogo y alertan a todo el grupo. Nathaniel termina de agarrar lo que queda dentro de su taquilla y tras echar un vistazo y ver que varios miembros del grupo van a hacer lo mismo, se prepara para ir hacia el origen de los disturbios.
Al dar la noticia de las taquillas al grupo se forma un auténtico revuelo. Si bien parecería una idea inverosímil, al verlo equipado entero con material nuevo, la gente opta por dirigirse a la sala apresuradamente
Se crea un revuelo importante al descubrir que no todas las taquillas están repartidas equitativamente, al ver la escena gansoma se aparta, pues esto solo puede llevar a una escena similar a la que acaban de vivir. Decide separarse del grupo y acercase a las ventanas para observar como está el exterior, si bien parece que les hayan dejado un caramelo, listo para tenderles una trampa
Mientras está observando, se escuchan gritos y disturbios, no se puede saber por el momento si son individuos del grupo o perseguidores. De manera que decide acercarse con todo el sigilo posible a la escena, de nuevo sin ser visto
Cuando llega a la zona de taquillas a Dan le sorprende ver una organización tan rara, no le cuadran los números y preocupado busca la suya. Encontrarla le hace respirar y encontrar contenido dentro de ella más aún. Observa que tiene el mismo tipo de material que el que les avisó de esta sala.
Comienza a escuchar alboroto y al girarse escucha a alguien quejarse del contenido de su taquilla. Comienza a temerse lo peor y apenas se ha preparado cuando el ruido de un grupo de gente peleandose lo hace mirar rápidamente hacia allí.
Se dirige a la escena y decide ir con el arma baja, no conviene caldear aún más el ambiente. Cada vez tiene más claro que hay que salir de ahí, con aliados o sin ellos, pero no se va a quedar ni un minuto más.
Una vez llega a la zona de las taquillas, recoge su interior, comprueba rápidamente el arma y el resto de las cosas y mira el resto de la escena. Puede comprobar que rápidamente hay alboroto porque no hay un reparto equitativo de las taquillas, pero sabe que en estas condiciones nadie va a escucharle por muy imponente o atractivo que pueda ser a la vista. Intenta separar a la gente que no parece querer armar ninguna pelea mientras el alboroto hacia otro lugar apartado mientras mira cómo el tono de la zona crece unas cuantas veces. Decide quedarse en una de las puertas tras sacar de ahí con cuidado a todo el que parezca tranquilo y calmado, esperando que la cosa no vaya a más y que esa gente, al sentirse apartada y en parte señalada, se calme un poco al ver el espectáculo que está creando.
Al haber separado a la masa dócil de los alborotadores, os resulta sumamente fácil parar los disturbios de raíz en cuánto van ocurrido. Más que nada, se amilan al verse en inferioridad númerica y la falta total de respaldo tanto físico como emocional. Vuestro grupo, sea bueno o malo, parece tener a su alrededor una fuerte aura intimidante y los civiles lo perciben claramente. El tiempo va pasando mientras os vais equipando y pensáis en vuestro próximo movimiento hasta que un fuerte grito en el exterior rompe el tenso silencio. La luz de un tenue mediodía entra por lo ventanales.
Con premura, vais a la zona del aparcamiento para encontraros a una perturbada mujer tirada en el suelo de espaldas y gateando hacia atrás con un cigarro encendido quemándole la piel del escote. La aprensión os cierra la garganta mientras alzáis la mirada hacia la dirección del aparcamiento. Allí podéis ver a tres figuras humanoides, con más de dos metros de altura y cientos de kilos de musculatura, que han sido crucificadas y desolladas hasta verse hueso. Gruesas y sangrientas pieles peludas se muestran justo detrás de ellos como macabros trofeos o el trabajo de un tapizador. La sangre empapa todo el lugar y cae al suelo en grandes cuajarones y, al mirar al suelo, véis cinco cuencos humeantes con alguna especie de sopa densa y oscura. En la nieve del lugar, pintada seguramente con la sangre de los crucificados, se puede leer "La Caza comienza. Aquellos que beban de mi sangre y coman de mi carne serán recibidos en la gracia del Señor, pues suya será la bendición de los Cielos."
El lugar de donde proviene todo el alboroto parece proceder del exterior. Y allí hay una escena dantesca. En el aparcamiento, una mujer parece intentar alejarse de tres figuras, las cuales están crucificadas. -Pero qué coño... - murmura Nathaniel mientras traga saliva. Al acercarse junto a otros pocos miembros del grupo, se ve claramente que lo que está crucificado no es, ni remotamente, humano. Demasiado grandes, y las patas... se parecen más a las de un cánido que a otra cosa. Nathaniel no es experto en biología, pero cualquiera puede darse cuenta de que lo que está viendo no es normal. El hecho de que estén despellejados no hace sino acentuar su musculatura inhumana. A los pies de estos hay una frase, más propia de un maniático o un esquizofrénico, junto a cinco cuencos con alguna especie de sustancia. ¿Quiere, o quieren, que se beban esa cosa, lo que sea? No, ni de coña.
-Decidme -empieza a hablarle a los pocos reunidos -¿Qué es capaz de matar y crucificar a tres humanoides de más de doscientos kilogramos de peso? -la inquietud se puede notar en su voz.
Gansoma asoma la cabeza por la ventana y se da cuenta que el ruido proviene del exterior, al menos no hay más lios dentro... La escena es delirante, en primer plano una "mujer" corriendo hacía ellos al más puro estilo "Prometheus", ese tipo de imagenes siempre le dieron muy mala sensación en la ficción, más aun al encontrarlo de car. Un sudor frío le recorre todo el cuerpo, y con la mandíbula tensa apunta su arma hacía esa cosa, disupuesto a abrir fuego si se aproxima un poco más
Finalmente, la mujer abandona su ruta y retrocede, lo que deja a su atención el via crucis. Criaturas gigantes como licántropos, al menos parecen estar muertas...inmóviles. Sigue con el susto anterior en el cuerpo, pero se acerca ainspeccionar las cruces y las bestias. Se aproxima a los cuencos de lo que podría ser sangre, parcee que alguien les está preparando una buena broma macábra. si bien esas criaturas, parecían por el tamaño, las que les habían perseguido en el exterior, ahora estan muertas. Alguien esta jugando con ellos, así que gansoma decide jugar parcialmente ese plan. Coge una botella vacía y vierte uno de los cuencos de líquido.
Tras finalizar, se reune con thypus y comparte las ideas en relación a esas bestias, todo parece un show orquestrado
Uno de los "supervivientes" por llamarlo de alguna forma separa a la gente en grupos y logran calmarlo todo. Eso hace que Dan se relaje un poco y pueda pensar en lo absurdo que es todo.
Al asomarse por la ventana ve que es mediodía, decide que es el momento perfecto para irse, le da igual si no le acompaña nadie (puede que hasta lo prefiera), pero tiene que salir de ahí. Está terminando de recoger sus cosas cuando el grito le sorprende "Otra vez no, joder" y se dirige lo más rápido que puede al origen del mismo. Siente una tenaza oprimiéndole el estómago y un hierro que atraviesa su garganta mientras contempla la escena dantesca.
-Esto no puede estar pasando-murmura Dan
Observa la escena con atención para ver si puede sacar algo en claro, ¿algún tipo de montaje? ¿una broma macabra? Pero la sangre parece muy real y los cuerpos, ¿qué demonios tiene ese tamaño?
Cuando ve los 5 cuencos se dirige rápidamente a ellos. Solo faltaría que algún perturbado le diera por beber. Mientras se dirige a ellos el miembro del grupo que le acompañó al bosque y les enseñó las taquillas vierte uno de los cuencos en una botella.
-¿Qué piensas hacer con eso? Es nauseabundo- Otro de los que contemplan la escena pregunta qué es eso.
-En mis años como cazador jamás he visto algo así, no obstante voy a acercarme para ver si puedo sacar algo en claro de la muerte y la criatura que es. Mira a los que van armados, armas listas, no quiero ser el siguiente empalado.
Cuando termina de inspeccionar los cuerpos decide que es suficiente, alguien quiere matarlos y no va a ponérselo fácil. Comunica al grupo su intención de marcharse. El que quiera quedarse y morir, puede hacerlo.
Eric dedica la mayor parte del tiempo a separar a la gente de alborotadores para que se sientan aislados y cesen las peleas. Como ya está equipado, no tiene más que eso que hacer, y aprovecha para tomar un ligero respiro y beber algo de agua para hidratarse y pegar algún bocado a algo de comida.
No obstante, su pequeño descanso se ve rápidamente interrumpido por unos gritos de una mujer. Se acerca junto con el resto del grupo, solo para ver la dantesca escena. Por suerte o desgracia, su estómago ya está entrenado para escenas horribles, y pese a que esta es desde luego la peor de todas, parece que la comida aguanta dentro de él. Decide no dejar que la gente pase o se manche con toda la sangre, por simples motivos de higiene (Y salud mental), y una vez hecho esto, decide coger una muestra de cada uno de los cinco cuencos por separado. Esa sangre podría darles alguna pista de todo lo que está ocurriendo si se analiza, o quizás apuntar a alguna persona responsable de forma directa o indirecta, nunca se sabe.
El contenido de los cuencos es dantesco. Se trata de alguna especie de sopa hecha con verduras, leche agria de algún tipo, sangre y un generoso trozo de carne cruda. La sustancia se vierte de forma pringrosa tanto en los recipientes de muestra como en la botella. Debido al tenso ambiente omnipresente, la gente empieza a agolparse en la entrada y en las ventanas para ver lo que ocurre en vuestra zona. Se pueden escuchar sus murmullos y gritos ahogados casi como la eterna melodía de los grillos en una noche de verano.
La pregunta es ¿Y ahora qué? Resulta más que obvio la existencia de algún tipo de desquiciado cazador en la zona y vosotros sois la presa. Ha estado jugando con vosotros desde el principio, siempre tres pasos por delante a vosotros. Con ello en mente, ¿Qué va a ocurrir ahora? ¿Cúal es vuestro plan?
El contenido de los cuencos es dantesco. Se trata de alguna especie de sopa hecha con verduras, leche agria de algún tipo, sangre y un generoso trozo de carne cruda. La sustancia se vierte de forma pringrosa tanto en los recipientes de muestra como en la botella. Debido al tenso ambiente omnipresente, la gente empieza a agolparse en la entrada y en las ventanas para ver lo que ocurre en vuestra zona. Se pueden escuchar sus murmullos y gritos ahogados casi como la eterna melodía de los grillos en una noche de verano.
La pregunta es ¿Y ahora qué? Resulta más que obvio la existencia de algún tipo de desquiciado cazador en la zona y vosotros sois la presa. Ha estado jugando con vosotros desde el principio, siempre tres pasos por delante a vosotros. Con ello en mente, ¿Qué va a ocurrir ahora? ¿Cúal es vuestro plan?
Una vez cogido el abrigo y sus dos armas se dispone a marcharse. Antes de salir come algo y bebe, por si el viaje es más largo de la cuenta, aunque está preparado para cazar si hiciera falta.
Monta un rifle y se echa la cinta al hombro, para tenerlo a mano si hiciera falta en combate. Acto seguido sale y se dirige en dirección al túnel. Espera rodearlo o ver si se ha fundido lo que quiera que fuera eso. Procura ir rápido, pero lo más sigiloso posible, no quiere alertar a nadie de su presencia. En el momento en que se haga de noche buscará algún rescodo donde no estar a la intemperie (una aglomeración de rocas para tener al menos la espalda cubierta, por ejemplo) y esperará a que se vea lo suficiente para seguir andando.
Nathaniel le comunica al pequeño grupo reunido que tiene intención de volver a por el resto del grupo y partir por el bosque inmediatamente, sorteando el túnel que según le han dicho está bloqueado. Es eso o esperar a que los maten uno a uno, y el que ha crucificado a esas cosas parece suficientemente cualificado para hacerlo.
Gansoma piensa que es momento de abandonar ese lugar, si bien les estan preparando la gimcana para empezar el juego, prefiere que no sea el el primero en caer. Y si se encuentran con alguna otra sorpresa que sea capaz de sortearla sin montar un espectáculo, como paso en varias ocasiones con el grupo, por lo que prefiere un grupo reducido
Se guarda en la mochila la botella asquerosa, sin duda tiene una pinta horrible, y tampoco tiene intención de examinarla en profundidad por el momento. Acto seguido se equipa bien, arma lista para manejarla con rapidez, y carga el cuerpo de alimento y líquido, quien sabe si le espera algún esfuerzo físico
OBserva que dan enpieza a avanzar solo, parece que tiene una idea similar a el, de modo que lo alcanza y comparte la idea del grupo reducido. Si es así y nadie más se agrega, decidiran seguir adelante
Eric decide volver al resort por el momento. Duda mucho que todo esto se alargue indefinidamente y nadie aparezca, y tampoco espera que lo que ocurrió en el túnel dure para siempre. Si eso ha desaparecido, alguien avisará al resto de las personas que se quedan en el resort. Además, hay heridos y mucha gentte que no es capaz de hacer un viaje de siete días ininterrumpidos a través del bosque (Él incluído, por razones varias), así que vuelve hacia dentro y se queda junto a todos aquellos que decidan no salir.
Es lo suficientemente listo como para saber que el resort es el único lugar en el que están seguros, y que fuera de ahí estará jugando con las normas de otro y no con las suyas. Nadie sobrevivirá ahí fuera si quienes sean que están ahí fuera no lo quieren.
Al final, los supervivientes se dividen en dos grupos: Aquellos que se quedan en el resort y dos valientes aventurándose en el bosque. Esas dos almas solitarias se adentran en la espesura de los árboles invernales con la idea de encontrar algún tipo de salvación pero solo empiezan a encontrar escalofriantes detalles. Extrañamente, parece que la pelea entre esos extraños seres se dió a no más de veinte metros del resort invernal. De ser así,¿Por qué no oyeron ni vieron absolutamente nada de la batalla? Pero las evidencias estan allí. Pelo por el suelo, árboles partidos como ramitas, grandes cuajarones de sangre en la nieve de la mañana,etc. Dudas y más dudas se agolpan en vuestra mente. Para mejorar aún más las cosas, empezáis a ver extraños atrapasueños hechos de cuero viejo,pelo y huesos según os adentráis en zona inexplorada.
Por parte del otro grupo y poco tiempo tras la partida de los dos valientes, un profundo y escalofriante grito estalla dentro del resort invernal. Justo en la zona del cine se ha desatado un "incendio"...si los incendios fueran de color azul y expulsarán grandes cantidades de frío en vez de calor. Las llamas avanzan casi con pereza pero su avance carcome cualquier material a su alcance. Es como si enfriará cualquier cosa hasta su punto de quiebre, para después desmoronarse en blancas y negras cenizas. Claramente, el caos se desata dentro del antiguamente lujoso lugar de vacaciones.