Después de llevar años sin leer nada que pudiese ser catalogado como fantasioso, o no serio, hace unos días retomé la saga 'Canción de hielo y fuego' con 'Festín de cuervos'. Y qué horrible es. ¿Cómo pretende su autor mantener la atención del lector presentándote un mamotreto de casi mil páginas en el que sobran, aproximadamente, la mitad? Te obliga a leer con el cerebro apagado, páginas y más páginas sin contenido, con mil y una conversaciones que no van a ningún sitio, sin ningún tipo de fin; con descripciones kilométricas para elementos sin importancia, que es como "no quiero saber si una piedra de aquel puente tiene una grieta, gracias"; y, lo peor de todo, con un gran número de personajes planos y estereotipados.
Sigo con él porque el devenir de ciertos personajes me interesa. Algo. Pero qué cruz.