#291 En el primer post ya se dice algo en la noticia:
No siempre fue así. María destaca que su hijo, de casi 1,90 de estatura, un joven bien parecido y afable, era un excelente estudiante que nunca suspendía. En la Universidad de Málaga, donde estudiaba Administración de Empresas, llegó a sacar matrículas de honor, al tiempo que trabajaba para ganarse un dinero. Pero llegaron los primeros suspensos, las cosas empeoraron "y decidió dejar de estudiar".
Sin embargo, el detonante para abandonar las relaciones sociales se produjo por una lesión deportiva. "Tras dejar los estudios ya salía muy poco, se lastimó la rodilla, el médico le mandó un mes de reposo y ahí... se acabó".
De hecho, me escama un poco el hecho por un lado la madre dijese:
No siempre fue así [...] era un excelente estudiante que nunca suspendía
Pero luego:
Pero llegaron los primeros suspensos, las cosas empeoraron "y decidió dejar de estudiar"
Por no mencionar:
Sin embargo, el detonante para abandonar las relaciones sociales se produjo por una lesión deportiva.
Yo lo que saco de aquí (y como siempre digo es mi opinión), todo eso sería una pequeña parte, pero lo del padre sería el mazazo final que sí que hizo que lo mandase todo a la mierda, porque me cuesta imaginarme que una persona se abandone solo por una lesión y unos cuantos suspensos (a no ser que el chaval se exigiese demasiado y quisiera ser un modelo a seguir ultra-perfecto).
Me atrevo a decir que todos hemos suspendido alguna vez que otra vez y hemos tenido alguna lesión que nos ha apartado de nuestro hobby favorito durante un tiempo y eso no nos ha frenado ante la vida, pero lo de perder a un familiar relativamente joven y encima con una enfermedad tan jodida eso ya es otra cosa, ahí si que pienso que se le torcieron las cosas al chaval, por no mencionar que ahora tiene 32 años, todo lo gordo le pasaría seguramente cuando tendría unos 20-23 años.